Acceder al modo de pantalla completa en Windows suena simple, pero a veces es un poco más complicado que simplemente presionar F11 o alternar un menú. Quizás intentas ver videos, jugar juegos o simplemente quieres un espacio de trabajo más grande sin distracciones, pero las cosas no parecen cooperar. Tal vez F11 no hace nada, o la aplicación que estás usando no tiene una opción clara de pantalla completa. Nos pasa a todos. Por eso, esta guía trata sobre explorar algunos de esos ajustes, trucos y configuraciones que pueden ayudarte a lograrlo. Porque, sorprendentemente, Windows y varias aplicaciones no siempre hacen que entrar en pantalla completa sea tan sencillo como debería ser, especialmente si tienes configuraciones de pantalla extrañas o programas antiguos involucrados. Después de experimentar con algunos de estos, espera una experiencia más inmersiva, o al menos menos complicaciones con los tamaños de ventana. Y sí, parte del proceso es prueba y error, porque, por supuesto, Windows tiene que hacer las cosas más difíciles de lo necesario. Pero bueno, con unos cuantos ajustes aquí y allá, en poco tiempo llenarás tu pantalla.
Cómo poner en pantalla completa en Windows
Utilice la tecla F11 en navegadores y exploradores de archivos
Esta es la forma más fácil y rápida, si funciona. Presione F11en su navegador web (Chrome, Firefox, Edge) e incluso en el Explorador de Windows. Alterna el modo de pantalla completa, eliminando las pestañas de Chrome o la barra lateral del explorador y haciendo que el contenido llene toda la pantalla. A veces es quisquilloso si sus teclas de función están asignadas de manera diferente o si tiene una computadora portátil con teclas Fn especiales, así que asegúrese de estar presionando la F11 real y no la combinación Fn + F11. En algunas configuraciones, es posible que deba mantener presionado Fn+ F11. Espere un solo toque para activar y desactivar, pero no se sorprenda si al principio parece más bien un éxito o un fracaso; a veces un reinicio rápido o un ajuste del teclado ayuda. Si no sucede nada, puede deberse a que su aplicación deshabilita o ignora este atajo, especialmente las aplicaciones personalizadas o antiguas.
Consulte los menús de la aplicación para ver los modos de pantalla completa integrados
Otras aplicaciones o juegos suelen tener sus propios interruptores de pantalla completa ocultos en los menús. Busca en menús como Ver o Pantalla. A veces es solo una casilla de verificación o un botón con la etiqueta “Pantalla completa”.Si la aplicación tiene una ventana de configuración u opciones, échale un vistazo también. No todas las aplicaciones usan F11; muchas prefieren sus propios atajos o comandos de menú. Por ejemplo, algunos reproductores de vídeo como VLC tienen un botón de pantalla completa dedicado directamente en su barra de herramientas, o una tecla de acceso rápido como Ctrl + F. En una máquina puede funcionar sin problemas, pero en otra, las peculiaridades de la aplicación pueden requerir clics adicionales o explorar el menú. Es un poco molesto, pero así son Windows y los diseñadores de aplicaciones.
Utilice Alt + Enter para juegos y algunas aplicaciones
Este atajo es fundamental cuando juegas o usas software antiguo compatible. Simplemente presiona Alt+ Entery, si tu programa lo admite, se cambiará a pantalla completa. Solo algunas aplicaciones reconocen esta combinación, pero vale la pena probarla si F11 o las opciones del menú fallan. Recuerda que, al igual que con F11, la efectividad del atajo depende de cómo esté programada la aplicación. Y no te sorprendas si a veces necesitas reiniciar o cambiar la configuración de la aplicación para que funcione correctamente.
Ajuste la configuración de pantalla si las cosas no se ven bien
Si tus imágenes se estiran, aparecen barras negras o la ventana no cubre toda la pantalla, revisa la resolución de tu pantalla. Ve a Configuración > Sistema > Pantalla. Asegúrate de que tu resolución esté configurada en el valor recomendado; normalmente, Windows lo sugerirá. A veces, si la resolución está desactivada o estás usando una escala personalizada, la pantalla completa puede comportarse de forma extraña. Además, busca ajustes relacionados con la escala o los DPI; a veces, modificarlos puede solucionar problemas de pantalla que interfieren con el modo de pantalla completa. Es algo accidental, pero ajustarlos puede marcar la diferencia en cómo las aplicaciones llenan la pantalla. No estoy seguro de por qué, pero tiende a ayudar a resolver los bordes negros o las imágenes cortadas.
Utilice aplicaciones o software de terceros cuando todo lo demás falla
Si las opciones integradas son difíciles de usar o tu software antiguo simplemente se niega a mostrarse en pantalla completa, las herramientas de terceros podrían ser la solución. Aplicaciones como Winhance u otras pueden forzar la pantalla completa, redimensionar o ajustar las aplicaciones con ventana. Suelen incluir opciones para anular los límites nativos o añadir atajos de teclado. Claro que algunas podrían no ser muy fiables con todas las aplicaciones, pero vale la pena probarlas, sobre todo si trabajas con software antiguo o te frustra el juego. Prepárate para experimentar con la configuración o probar diferentes herramientas antes de que todo funcione. Experimentar un poco es muy útil.
Una vez que domines estos trucos, tus aplicaciones ocuparán toda la pantalla, permitiéndote concentrarte sin distracciones. Ya sea que estés viendo videos en streaming, jugando o trabajando en un proyecto grande, la pantalla completa puede marcar una diferencia notable.