Cómo actualizar de Windows 10 a Windows 11: un tutorial completo paso a paso

Bien, actualizar de Windows 10 a Windows 11 no es precisamente una ciencia exacta, pero puede resultar lento o tener problemas de compatibilidad si no estás preparado. A veces, la actualización simplemente no aparece en Windows Update o se bloquea a mitad de proceso. Otras veces, el sistema tarda mucho en prepararse y luego simplemente se rinde. Porque, claro, Windows tiene que complicarlo más de lo necesario. Esta guía te ofrece algunas opciones que realmente funcionan, para que puedas disfrutar del nuevo y brillante sistema operativo sin complicaciones.

Cómo actualizar de Windows 10 a Windows 11

Método 1: Utilice la herramienta de comprobación del estado de la PC para confirmar la compatibilidad

Primero, debes comprobar si tu equipo es compatible. A veces, Windows dice “Listo”, pero en realidad, el hardware podría estar en el límite. Microsoft tiene una aplicación oficial de comprobación del estado del PC fácil de descargar. Ejecútala y, si te da luz verde, ¡genial! Si no, te dirá qué falta, para que no tengas que adivinar. Esto te ayuda a evitar perder tiempo intentando forzar una actualización en un equipo que nunca será totalmente compatible con Windows 11.

Método 2: Comprobar manualmente Windows 11 en Windows Update

A veces, Windows Update simplemente no se actualiza porque aún no ha determinado si tu PC es compatible o si hay una nueva compilación pendiente de lanzamiento. Ve a Configuración > Actualización y seguridad > Windows Update y haz clic en Buscar actualizaciones. Si tu PC es compatible, deberías ver una opción para actualizar a Windows 11. Si no aparece, pero tu sistema cumple los requisitos, no te preocupes: quizás tengas que esperar un poco o forzar la actualización con la Herramienta de creación de medios que aparece a continuación.

Método 3: Utilice la herramienta de creación de medios para una actualización forzada

Si Windows Update no funciona, pero estás bastante seguro de que tu hardware es compatible, descarga el Asistente de instalación de Windows 11. Simplemente descárgalo y ejecútalo. Es un poco engorroso, pero instalará la actualización directamente en tu sistema. Ten en cuenta que este método es menos eficaz si tu hardware no es compatible, así que compruébalo primero con la Comprobación del estado del PC.

Método 4: Utilice el archivo ISO por si acaso

Otra opción, aunque más engorrosa, es crear un USB de arranque desde la ISO oficial de Windows 11. Este método puede evitar algunos problemas de actualización, pero ten en cuenta que implica un poco más de trabajo (como arrancar desde USB y realizar una instalación limpia).No olvides hacer una copia de seguridad de todo antes de seguir este método, ya que podrías borrar tus datos actuales si no tienes cuidado.

Extras que podrían ayudar

Intenta desactivar tu antivirus temporalmente; a veces, el software de seguridad bloquea las actualizaciones o causa conflictos. Además, asegúrate de que todos tus controladores estén actualizados, especialmente los de la tarjeta gráfica y el chipset, ya que los controladores incompatibles u obsoletos pueden impedir la actualización o causar errores posteriormente. Y, dicho esto, libera espacio de almacenamiento. Windows 11 necesita bastante espacio libre, y si tienes poco espacio en disco, te resultará complicado.

Eso es todo en cuanto a las correcciones principales; ahora las cosas menos obvias.

En algunas configuraciones, Windows no muestra la opción de actualización o no se instala correctamente. En esos casos, algunos usuarios han informado que restablecer manualmente los componentes de Windows Update mediante líneas de comandos o borrar la caché de Windows Update puede ser útil. Por ejemplo, abrir PowerShell como administrador y ejecutar comandos como:

net stop wuauserv net stop bits del /f /s /q %systemroot%\SoftwareDistribution\Download net start wuauserv net start bits

Esto puede eliminar los archivos de actualización dañados que bloquean el proceso. Es un poco molesto, pero es una solución alternativa conocida.

Otra cosa que puedes probar, si nada más funciona, es descargar la ISO oficial, crear un USB de arranque e instalar desde ahí. Solo asegúrate de tener una copia de seguridad de tus datos primero, ya que a veces estos métodos resultan en una instalación desde cero en lugar de una actualización. Además, ten en cuenta que algunos equipos antiguos o configuraciones específicas siguen teniendo problemas con Windows 11 incluso después de forzar una instalación. Es un panorama heterogéneo.

En resumen, si la actualización se topa con un obstáculo, primero comprueba la compatibilidad, prueba a ejecutar la Herramienta de Creación de Medios y no olvides los pasos clásicos como borrar la caché de actualizaciones y actualizar los controladores. Eso suele solucionar el problema.

Resumen

  • Ejecute la comprobación del estado de su PC para ver si su hardware es compatible con Windows 11
  • Busque actualizaciones a través de Configuración > Actualización y seguridad > Actualización de Windows
  • Utilice la herramienta de creación de medios si es necesario
  • Borrar la caché de Windows Update si las actualizaciones se detienen
  • Actualice los controladores y libere espacio en el disco

Resumen

Actualizar a Windows 11 no siempre es sencillo desde el primer momento, sobre todo si tu equipo está al límite de hardware. Pero con un poco de paciencia y algunos de estos trucos, suele ser posible. No sé por qué funciona, pero a veces reiniciar o forzar la actualización manualmente marca la diferencia. Es normal que tengas que reiniciar varias veces, pero una vez hecho esto, probablemente te preguntes por qué no lo hiciste antes. Ojalá esto ayude a alguien a simplificar el proceso e instalar ese sistema operativo brillante sin demasiados problemas.