Cambiar de Windows 10 Pro a Home no es pan comido, sobre todo porque Microsoft no ofrece un interruptor sencillo. No, tienes que hacer una instalación limpia, lo que básicamente significa hacer borrón y cuenta nueva, hacer una copia de seguridad de todo, crear medios de instalación y reinstalar. Suena tedioso, pero si tienes cosas importantes, como aplicaciones personalizadas o configuraciones raras, más vale prevenir que curar. Una vez que completes este proceso, tu PC funcionará con Windows 10 Home, una versión más ligera y optimizada, perfecta para las tareas diarias; aunque si necesitas esas funciones empresariales adicionales más adelante, siempre puedes actualizar de nuevo. Ten en cuenta que todas tus aplicaciones y datos actuales se borrarán durante una instalación limpia, así que las copias de seguridad son imprescindibles. Si todo esto parece un desastre, es normal. No sé por qué Microsoft lo hace tan complicado, pero bueno, aquí tienes una guía paso a paso que le ha funcionado a bastante gente. En algunas configuraciones, es un poco complicado, especialmente si la configuración de BIOS/UEFI está bloqueada o no has desactivado el Arranque Seguro, así que prepárate para revisarla para arrancar desde tu USB. Además, asegúrate de tener a mano una clave de producto legítima de Windows 10 Home; he visto licencias digitales que se activan sin problemas sin necesidad de escribirla, pero es mejor tener una por si acaso. Y no olvides actualizar los controladores después; Windows 10 suele detectar el hardware de forma adecuada, pero una comprobación manual no está de más. Ahora, en cuanto al proceso en sí, se trata básicamente de crear un buen medio de instalación, arrancar desde él y elegir las opciones correctas sobre la marcha. Si algún paso te parece poco práctico o el ordenador no arranca desde USB, modificar el orden de arranque en BIOS/UEFI podría ser la clave. De nuevo, no siempre es sencillo: a veces basta con pulsar F12 o Supr durante el arranque, otras veces necesitas desactivar el arranque rápido o el Arranque Seguro temporalmente. Si todo está configurado correctamente, el proceso de instalación es bastante sencillo: solo tienes que seguir las instrucciones, elegir la instalación “Personalizada”, seleccionar la partición con Windows 10 Pro y dejar que funcione. Una vez instalado el sistema operativo, restaurar los archivos desde la copia de seguridad suele ser la parte sencilla: simplemente copia todo, verifica que esté todo y vuelve a instalar las aplicaciones esenciales. Puede parecer complicado, pero es mucho más seguro que intentar volver a una versión anterior, algo que Windows no admite oficialmente. Si esto te parece mucho (y lo es), recuerda: tómate tu tiempo, comprueba que la copia de seguridad esté completa y no te apresures con la instalación. Porque, claro, Windows tiene que complicarlo más de lo necesario. Mucha suerte, y espero que esto le ahorre algunas horas a alguien.
Cómo solucionar el problema de pasar de Windows 10 Pro a Home: La verdad
Realice una copia de seguridad de sus datos: porque, por supuesto, hay que decirlo.
- Usa una unidad USB externa o un servicio en la nube como OneDrive, Google Drive o Dropbox. Solo asegúrate de que todo lo importante esté seguro; este proceso borrará tu unidad.
- Consejo rápido: revisa tu copia de seguridad para ver si los archivos son accesibles. No hay nada peor que restaurar desde una copia de seguridad y descubrir que algunos archivos se dañaron o no se copiaron correctamente.
Cree un medio de instalación de Windows 10: consiga ese USB
- Descarga la Herramienta de Creación de Medios de Microsoft. Es sencilla, pero asegúrate de elegir la versión con Windows 10 Home.
- Conecte una memoria USB (de al menos 8 GB), ejecute la herramienta y siga las instrucciones para crear un dispositivo de arranque. Seleccione “Crear un dispositivo de instalación (unidad flash USB, DVD o ISO) para otro PC”.
- Durante la configuración, verifique la edición: a veces la herramienta tiene como opción predeterminada Pro, así que seleccione Inicio explícitamente si se le ofrecen opciones.
Arrancar desde USB: haga que su PC se active y escuche
- Reinicie y luego presione la tecla del menú de arranque (generalmente F12, Esc o Del, depende de su placa base/marca).
- Configura el arranque desde la unidad USB. Si no reconoce la unidad USB como arrancable, es posible que tengas que desactivar temporalmente el Arranque Seguro.
- En algunos sistemas, verás el mensaje “Presiona cualquier tecla para iniciar desde USB”.¡Hazlo rápido!
Realice la instalación limpia de Windows 10 Home: simplemente siga las instrucciones
- Seleccione su idioma preferido y otras preferencias y luego haga clic en “Siguiente”.
- Haga clic en “Instalar ahora” y, cuando se le solicite una clave de producto, ingrese la suya si es necesario, o bien omítala y Windows podría activarse más tarde si hay una licencia vinculada.
- Seleccione “Personalizado: Instalar solo Windows (avanzado)”.
- Seleccione la partición donde está instalado Windows 10 Pro (normalmente la unidad 0) y formatéela (tenga cuidado aquí, asegúrese de haber hecho una copia de seguridad de todo, ya que esto borrará todos los datos de esa unidad).
- Haz clic en Siguiente y deja que la instalación siga su curso. Se reiniciará varias veces. No lo interrumpas.
Restaure sus archivos y actualice los controladores: haga que todo vuelva a la normalidad
- Una vez que Windows 10 Home esté en funcionamiento, conecte la unidad de respaldo y copie todo nuevamente al escritorio o a la carpeta Documentos.
- Vaya a Configuración > Actualización y seguridad > Windows Update y busque actualizaciones. La mayoría de los controladores deberían actualizarse automáticamente, pero para controladores específicos de hardware, visite el sitio web del fabricante.
Consejos y trucos adicionales que podrían ayudar
- Asegúrate siempre de haber seleccionado la edición correcta al crear los archivos multimedia. En algunas configuraciones, la versión predeterminada es Pro, lo cual no sería útil en este caso.
- Si tu PC no arranca desde USB, prueba a desactivar el Arranque rápido o el Arranque seguro desde la BIOS/UEFI. Es curioso cómo estas opciones pueden bloquear el dispositivo de arranque.
- Ten a mano tu clave de producto. A veces, Windows se activa automáticamente, pero si no, la necesitarás.
- Una vez instalado, revise el administrador de dispositivos y actualice los controladores si es necesario, especialmente para hardware de gráficos, audio o red.
Preguntas frecuentes: porque las preguntas siguen llegando
¿Puedo cambiar a una versión inferior sin perderlo todo?
En realidad no. La mejor opción es una instalación limpia, lo que significa que se borran todos los datos. No hay opciones para degradar rápidamente.
¿Es realmente necesaria mi tecla Home de Windows 10?
Sí, a menos que sea una licencia digital vinculada a tu cuenta. Si no estás seguro, es útil tener una clave guardada en otro lugar por si acaso.
¿Qué pasa si olvido mi clave de producto?
A veces, Windows se activa automáticamente si has estado usando el mismo hardware. De lo contrario, revisa tu recibo de correo electrónico o usa herramientas de terceros como KeyFinder.
¿Perderé mis programas instalados?
Sí, todo se borra y se reinstala después. Anota todas tus aplicaciones antes de empezar para recordar qué descargar de nuevo.
¿Es posible volver a la versión Pro más adelante?
Claro, pero necesitarás comprar una nueva licencia de Windows 10 Pro. No es tan simple como marcar una casilla, pero es posible.
Resumen
- Haz una copia de seguridad de todo tu material, por si acaso
- Cree medios de instalación de Windows 10 Home con la herramienta de creación de medios
- Arranque desde USB e instale una copia nueva de Windows 10 Home
- Restaure sus archivos y actualice los controladores después
Resumen
Cambiar de Windows 10 Pro a Home no es rápido ni elegante, pero si tienes paciencia para una instalación limpia, funciona. En una máquina, falló la primera vez por problemas con el Arranque Seguro, pero tras desactivarlo, todo salió bien. En otras ocasiones, es simplemente conectar y listo. Si esto consigue que una actualización se ejecute sin fallos, ¡qué suerte! Cruzo los dedos para que esto ayude a evitar la frustración de los errores.