Actualizar controladores en Windows 10 puede parecer una tarea tediosa, pero sinceramente, es esencial para que tu PC funcione a la perfección. A veces, el hardware no funciona correctamente porque los controladores están desactualizados o presentan errores. Esto garantiza que tu tarjeta gráfica, adaptadores de red y demás hardware reciban las últimas actualizaciones y correcciones. Normalmente, es sencillo: abre el Administrador de dispositivos, busca tu dispositivo, haz clic derecho y deja que Windows busque actualizaciones. Sin embargo, por experiencia, algunos fabricantes de hardware no siempre publican los controladores más recientes a través de Windows Update, por lo que podrías tener que ir directamente a su sitio web para obtener las versiones más recientes. Y sí, en algunas configuraciones, la búsqueda automática no encuentra nada o se bloquea, por lo que las comprobaciones manuales pueden solucionar el problema cuando algo funciona de forma extraña. Si un dispositivo sigue sin funcionar justo después de actualizar un controlador, o si Windows no encuentra nada nuevo, hay un par de trucos que pueden ayudar. Por ejemplo, restaurar una versión anterior del controlador a veces soluciona los problemas de compatibilidad. Además, a veces las actualizaciones de los controladores no son perfectas y causan más problemas; por otro lado, revertirlas puede salvarte. En raras ocasiones, Windows puede indicar que está actualizado, pero el hardware sigue teniendo un rendimiento inferior o falla, por lo que la descarga manual del fabricante del hardware puede ser una solución. Solo ten cuidado con las herramientas de terceros que prometen “soluciones fáciles para los controladores”, porque a veces crean más problemas de los que solucionan. Es mejor usar los canales oficiales siempre que sea posible: funciona de forma más fiable y tu sistema se mantiene más seguro. Otro aspecto importante es la copia de seguridad. Crea un punto de restauración del sistema o una copia de seguridad de los controladores actuales antes de realizar cambios importantes. Por si acaso algo sale mal, puedes revertir sin complicaciones. Además, recuerda que los controladores no son una solución única. Las comprobaciones periódicas, por ejemplo, cada pocos meses, son una buena idea para que todo funcione correctamente. Windows no siempre detecta todo o puede retrasarse, por lo que visitar manualmente el sitio web del fabricante (como NVIDIA, AMD, Intel) no es mala idea. Además, algunas actualizaciones de controladores desbloquean nuevas funciones o mejoran la seguridad, así que no se trata solo de correcciones de errores. Y, por supuesto, si alguna vez has consultado las opciones de dispositivo de Windows y te has preguntado “¿Dónde encuentro ese controlador?”, suele estar en Configuración > Actualización y seguridad > Windows Update para parches. Pero para actualizaciones específicas de controladores, la verdadera joya está en el Administrador de dispositivos. Simplemente haz clic derecho en el dispositivo que quieres actualizar, selecciona Actualizar controlador y elige Buscar automáticamente software de controlador actualizado. Si eso no es suficiente, ve al sitio web del fabricante del dispositivo, busca tu modelo y descarga el controlador más reciente, a veces comprimido, a veces como instalador. Por ejemplo, tarjetas gráficas de NVIDIA o AMD.A menudo se necesitan actualizaciones manuales para juegos o ajustes de rendimiento. En mi experiencia, una solución que suele ayudar es desconectar y volver a conectar los dispositivos, o incluso desinstalar el dispositivo antes de volver a buscar cambios de hardware. A veces, Windows no reconoce correctamente el dispositivo o carga el controlador incorrecto, y una instalación limpia puede cambiar las cosas en la dirección correcta. Además, un reinicio después de la instalación puede asegurar que todo se inicie correctamente. En cualquier caso, mantener esto actualizado no es exactamente glamoroso, pero marca la diferencia. Espere menos fallos, un mejor uso del hardware y, a veces, incluso una mejor duración de la batería si los controladores de su portátil están actualizados. Solo recuerde, no siempre es perfecto; a veces el controlador más reciente no es estable, así que no dude en volver a la versión anterior si las cosas empeoran. En general, las comprobaciones regulares y la actualización de los controladores cuando sea necesario pueden mantener su sistema en buen estado y funcionando de maravilla.