Cómo actualizar Windows 10 para un inicio limpio y fresco

Actualizar Windows 10 es como reiniciar tu PC, pero con la ventaja de mantener tus archivos personales seguros, bueno, en su mayoría. A veces, tu sistema se satura con archivos basura, aplicaciones sobrantes o simplemente se vuelve notablemente lento sin motivo aparente. Actualizar Windows 10 puede ayudarte a despejar el desorden y a que todo funcione con mayor fluidez. Es especialmente útil si te encuentras con errores o fallos extraños que no desaparecen, pero no quieres borrar todo por completo. Así, con unos pocos clics, puedes revitalizar tu viejo equipo, sin la molestia de una reinstalación completa. Solo ten en cuenta que algunas aplicaciones se desinstalarán, así que es bueno tener una lista lista por si quieres reinstalarlas más tarde.

Cómo actualizar Windows 10

Método 1: Usar el menú Configuración para una actualización rápida

Esta es la forma más sencilla, sobre todo si Windows sigue respondiendo correctamente. Ayuda a limpiar el sistema sin borrar tus archivos personales. Si tu PC va muy lento o se bloquea constantemente, pero no te animas a borrarlo por completo, esta podría ser la solución. Suele tardar entre 20 y 40 minutos, dependiendo de lo saturada que esté tu máquina. Es probable que se reinicie varias veces y que pierdas algunas de las aplicaciones que ya no usas, pero tus documentos deberían permanecer intactos.

  1. Abra Configuración haciendo clic en el menú Inicio y presionando el ícono de engranaje, o simplemente presione Windows + Ipara una ruta más rápida.
  2. Ve a Actualización y seguridad. Ahí es donde ocurre la magia.
  3. Haz clic en Recuperación en el menú de la izquierda. Este es el portal secreto a las opciones de actualización del sistema.
  4. Busca la sección ” Restablecer este PC”. Pulsa el botón “Comenzar”. Windows empezará a guiarte.
  5. Selecciona “Conservar mis archivos “, ya que solo intentas limpiar, no borrar todo. El sistema te avisará si se eliminan aplicaciones; simplemente haz clic en “Siguiente”.
  6. Sigue las instrucciones en pantalla, elige tus preferencias y deja que Windows haga lo suyo. Es normal que se reinicie varias veces; en algunas configuraciones, tarda un poco más la primera vez, pero luego funciona sin problemas.

Eso es prácticamente todo. Tu sistema debería funcionar mejor después, y esos bloqueos aleatorios podrían desaparecer. Ten en cuenta que algunas aplicaciones desaparecerán, pero siempre puedes reinstalarlas cuando estés listo. Además, no es mala idea hacer una copia de seguridad de las cosas importantes antes de empezar, por si acaso. Windows suele complicar las cosas más de lo necesario a veces.

Método 2: Usar las opciones de inicio avanzadas (si Windows no se inicia normalmente)

Si Windows está tan mal que no funciona correctamente, es hora de optar por la solución avanzada. Reinicia tu PC y, cuando esté cargando, apágalo forzosamente (mantén pulsado el botón de encendido).Repite esto un par de veces hasta que Windows arranque en el entorno de recuperación. Verás un menú de opciones: aquí puedes seleccionar “Solucionar problemas” y luego “Restablecer este PC”. Este método suele solucionar problemas de arranque y es esencial si tu sistema no responde en absoluto.

  • Una vez allí, seleccione Solucionar problemas y luego Restablecer esta PC.
  • Elige “Conservar mis archivos” o “Eliminar todo”, según tus preferencias. Normalmente, es mejor conservar los archivos si solo estás solucionando problemas menores.
  • Déjalo correr. El sistema se reiniciará con frecuencia. Puede que tarde más, pero vale la pena para empezar de cero.

Este método es útil si la ruta habitual para actualizar no funciona o si Windows no arranca correctamente. Recuerda que forzar el apagado a veces puede causar otros problemas, así que úsalo con moderación y solo si es necesario.

Consejos para una actualización más fluida

  • Haz una copia de seguridad de tus archivos en un disco externo o en un servicio en la nube. Más vale prevenir que curar, porque incluso cuando se supone que debe guardar tus documentos, a veces las cosas pueden salir mal.
  • Después de reiniciar, busca actualizaciones de Windows. No querrás quedarte con parches obsoletos o con errores.
  • Desinstale las aplicaciones que no necesite antes de la actualización: menos desorden, menos problemas.
  • Realizar un mantenimiento regular, como limpiar el disco o verificar si hay malware, ayuda a mantener todo en buen estado y en buen estado.

Preguntas frecuentes

¿Actualizar Windows 10 eliminará mis archivos?

Generalmente, sí. Tus archivos personales se mantienen intactos, pero no hay garantía. Las aplicaciones y la configuración se borran por completo, y a veces pueden ocurrir cosas extrañas. Por eso, las copias de seguridad siguen siendo una buena idea.

¿Necesito hacer una copia de seguridad de mis archivos antes de actualizar?

Técnicamente no siempre es necesario para archivos personales, pero es como cerrar la puerta de casa con llave: nunca se sabe. Más vale prevenir que curar.

¿Cuanto tiempo tarda la actualización?

Entre 20 minutos y una hora, dependiendo de cuánto desorden tenga su PC. En equipos más antiguos, puede que se cuelgue un poco, pero suele durar.

¿Perderé mis aplicaciones?

Casi seguro. La mayoría se eliminará, así que guarda una lista de lo que necesitas reinstalar después. Es como reiniciar el sistema.

¿Puedo detener la actualización una vez que se inicia?

No se recomienda; interrumpirlo puede causar inestabilidad en el sistema. Es mejor dejarlo terminar si es posible.

Resumen

  • Abrir configuración
  • Vaya a Actualización y seguridad
  • Haga clic en Recuperación
  • Haga clic en Comenzar
  • Siga las instrucciones para conservar los archivos o realizar un restablecimiento completo

Resumen

Sí, restablecer Windows 10 no es precisamente divertido, pero funciona de maravilla para la lentitud, los bloqueos o simplemente para limpiar los problemas digitales. Es como una limpieza de primavera digital: elimina la basura y libera recursos. Si el problema persiste después de actualizar, quizás sea hora de buscar soluciones de problemas más avanzadas o incluso de una nueva instalación. Pero para la mayoría de los problemas cotidianos, esta actualización es bastante eficaz y no requiere muchos detalles técnicos.

Con suerte, esto le ahorrará algunas horas a alguien. A veces, basta con un reinicio rápido para que el PC vuelva a funcionar.