Cambiar el tamaño de fuente en Windows 11 es bastante sencillo, pero a veces el sistema puede resultar un poco complicado, sobre todo si dependes mucho de texto más grande para una mejor legibilidad. No se trata solo de que las cosas se vean bien; esto puede ayudar a reducir la fatiga visual o simplemente a que todo sea mucho más fácil de ver, sobre todo si tienes problemas de visión o tu pantalla no es la más moderna. Lo bueno es que la mayoría de estos ajustes se aplican a todo el sistema, así que, tanto si estás haciendo clic en un menú como leyendo una aplicación, estará en tu tamaño preferido. Pero cuidado: a veces un simple cambio en la configuración de accesibilidad puede alterar ligeramente el diseño de algunas aplicaciones. No sé por qué funciona, pero reiniciar después de hacer cambios a veces ayuda a restablecerlo todo.
Cómo cambiar el tamaño de fuente en Windows 11
Método 1: Ajustar mediante la configuración de accesibilidad
Este método suele ser el preferido por la mayoría de los usuarios, ya que está integrado en Windows y simplifica las cosas. Si el texto se ve pequeño o quieres que destaque más, aquí es donde debes empezar. Se aplica a todo el sistema, por lo que es bastante eficaz para soluciones rápidas, aunque algunas aplicaciones podrían tener que ajustar el tamaño de fuente.
Vaya a Configuración y Accesibilidad
- Haz clic en el botón Inicio o presiona Windows key + Ipara abrir Configuración. Es muy fácil.
- En Configuración, busca y haz clic en Accesibilidad (también llamada “Accesibilidad” en versiones anteriores).También puedes acceder rápidamente escribiendo “Accesibilidad” en la barra de búsqueda.
Aquí es donde Windows guarda todo el material humanitario para las personas que necesitan texto más grande, contraste u otros ajustes visuales.
Seleccione “Tamaño del texto” y ajuste el control deslizante
- Ahora, haz clic en Tamaño del texto; suele estar ahí cuando te desplazas un poco o debajo de “Visión”.
- Usa el control deslizante para aumentar o reducir el tamaño, como si giraras el dial de un altavoz. Al deslizarlo, verás una pequeña vista previa para que puedas hacerte una idea de cómo se verá antes de aplicar.
Esta parte es un poco extraña porque no todas las aplicaciones se actualizan inmediatamente, pero la mayor parte de la interfaz de Windows se actualiza al instante. A veces, un reinicio rápido hace que todo se muestre con el nuevo tamaño de fuente, sobre todo si no se aprecia el cambio al instante.
Presione Aplicar y verifique los resultados
- Una vez que esté satisfecho, haga clic en Aplicar. El nuevo tamaño debería aplicarse inmediatamente o después de un reinicio rápido.
- Abre tus aplicaciones o menús favoritos para comprobar si el tamaño es el adecuado. En algunas configuraciones, el cambio no es perfecto a la primera, y reiniciar o cerrar sesión podría solucionarlo.
Durante las pruebas, a veces los pequeños ajustes no parecen funcionar, y en otras ocasiones, todo funciona a la perfección. A Windows le gusta mantenernos en la incertidumbre, claro.
Opciones para personalizar aún más
Si el cambio básico no es suficiente, considera activar “Agrandar todo” o explorar Configuración de pantalla en Configuración > Sistema > Pantalla. Aquí puedes ajustar la escala (como 125 %, 150 %, etc.), lo que influye en el tamaño de la fuente, así como en los iconos y los elementos de la interfaz de usuario. Ten en cuenta que, en ocasiones, aumentar la escala puede hacer que la imagen se vea borrosa, dependiendo de tu pantalla y GPU. Experimenta con diferentes opciones hasta encontrar la que mejor se adapte a tus necesidades.
Consejos para una mejor legibilidad y resolución de problemas
- Recuerda, si tus aplicaciones tienen sus propias opciones de fuente, estas pueden anular las configuraciones del sistema, así que revisa sus preferencias si las cosas aún se ven extrañas.
- Si estás sentado allí pensando: “Esto no es suficiente”, prueba los temas de alto contraste o aumenta la configuración de DPI para lograr cambios más drásticos.
- Y sí, reinicia después de realizar cualquier ajuste de tamaño o escala. Windows puede ser un poco extraño al aplicar los cambios inmediatamente.
Preguntas frecuentes
¿Puedo cambiar sólo el estilo de fuente o sólo el tamaño?
Realmente no en Windows 11: puedes cambiar el tamaño fácilmente, pero elegir un nuevo estilo de fuente elegante generalmente significa jugar con herramientas de terceros o hacks de registro, lo que puede ser una molestia y a veces causar más problemas de los que resuelven.
¿Esto dañará mis aplicaciones?
En general, no se romperá nada…a menos que alguna aplicación tenga una compresión extraña o una configuración de fuente personalizada. A menudo, se resisten y mantienen su aspecto predeterminado, pero el texto del sistema se agranda o se reduce.
¿Cómo puedo volver a la configuración predeterminada si cometo un error?
Simplemente vuelve a la sección Accesibilidad > Tamaño del texto y desliza el control hacia la posición central o predeterminada, que suele estar alrededor del 100 %.Es bastante fácil, pero ten en cuenta que algunas aplicaciones necesitarán reiniciarse para que los cambios se apliquen.
Resumen
- Abra Configuración y vaya a Accesibilidad.
- Haga clic en Tamaño del texto.
- Ajuste el control deslizante a la altura que prefiera.
- Pulse Aplicar y reinicie si es necesario.
Resumen
Ajustar el tamaño de la fuente no es tan complicado, pero puede resultar un poco frustrante cuando las opciones no se ajustan a la primera. La configuración de accesibilidad es la forma más sencilla de ampliar el tamaño de la fuente en todo el sistema, lo cual suele ser suficiente para la mayoría de las necesidades. Un aviso: de vez en cuando, algunas aplicaciones pueden necesitar sus propios ajustes, o Windows puede requerir un reinicio para que todo se vea bien. Es un poco raro, pero estos pequeños ajustes pueden marcar una gran diferencia en la comodidad de la pantalla durante todo el día. Crucemos los dedos para que esto ayude a alguien a ahorrar algunas horas o al menos a reducir la fatiga visual.