Aumentar la memoria de vídeo dedicada en Windows 11 puede parecer una modificación misteriosa, pero puede ser de gran ayuda si notas problemas de velocidad o lag en juegos y aplicaciones gráficas. Aumentar la VRAM en la BIOS puede dar a la GPU un margen de maniobra adicional, especialmente si usas gráficos integrados o simplemente quieres obtener un poco más de rendimiento sin actualizar. No siempre es sencillo, ya que Windows no permite cambiar la VRAM directamente desde la configuración de pantalla en la mayoría de las configuraciones, así que revisar la BIOS suele ser la mejor opción. Ten en cuenta que modificar esto no está exento de riesgos, y algunas placas base bloquean ciertas funciones tras actualizaciones de firmware o restricciones del fabricante. Por lo tanto, conviene saber qué esperar: verás alguna mejora en el manejo de los gráficos, pero sobreasignar la VRAM puede causar inestabilidad o reducir la RAM del sistema, así que no te excedas.
Cómo aumentar la memoria de video dedicada en Windows 11
Abra la BIOS y descubra sus claves
En primer lugar, es crucial reiniciar el equipo y pulsar la tecla correcta. Las más comunes son F2, Supr o Esc. A veces resulta un poco confuso, sobre todo en portátiles donde hay que mantener pulsada una tecla de función o pulsar al iniciar. Si no estás seguro, consulta el manual de la placa base o busca una guía rápida durante el arranque. Dentro de la BIOS, todo parece un poco intimidante, pero lo que buscas principalmente son las opciones de configuración de gráficos o vídeo. En algunas marcas, se encuentran en la sección “Avanzado” o “Configuración del chipset”.
Si no puede encontrar nada o su BIOS es demasiado básico, esta podría ser una de esas configuraciones en las que está bloqueada; en ese caso, los métodos de software o las actualizaciones de hardware podrían ser sus únicas opciones.
Navegue hacia la sección correcta y tenga cuidado con las trampas.
Una vez en la BIOS, ve a la pestaña Advanced o algo similar como Chipset o Video Configuration. Desde allí, busca las opciones relacionadas con tus gráficos integrados o VRAM. A veces se llama Internal Graphics Memory, DVMT Pre-Allocated o Graphics Memory Size. Varía mucho según la placa base y la versión de la BIOS. Si ves un control deslizante o un menú desplegable ajustable, esa es tu señal para aumentar la VRAM. Por lo general, verás opciones como 256 MB, 512 MB, 1024 MB o superior: elige la que se ajuste a tus necesidades y a tu RAM total. Simplemente no te excedas; asignar demasiada RAM de tu sistema puede causar retrasos o fallos. En algunas configuraciones, es posible que tengas que configurarlo en Manual antes de que aparezcan las opciones.
Nota al margen: En ciertos sistemas, la BIOS puede bloquear u ocultar estas opciones por completo, especialmente en portátiles OEM o equipos de escritorio preconfigurados. En esos casos, podría necesitar una actualización de la BIOS o usar herramientas de software específicas del fabricante.
Guarde los cambios y reinicie, y espere lo mejor.
Después de mover el control deslizante o la selección de VRAM, guarde los cambios (normalmente con F10 o la opción Guardar y salir).Su PC se reiniciará con la nueva configuración. Es posible que no note una mejora inmediata, y a veces las actualizaciones de la BIOS generan confusión; podría ser necesario reiniciar uno o dos veces. Tenga en cuenta que los cambios no siempre se mantienen si su BIOS no permite editar la VRAM, por lo que los resultados pueden ser imprecisos.
En algunas máquinas, este ajuste mejora notablemente con juegos y aplicaciones visuales, pero en otras, quizás no tanto; depende del hardware. Si la situación se vuelve inestable después de realizar cambios, es fácil volver a la BIOS y revertir la configuración.
Consejos adicionales a tener en cuenta
- Asegúrate de que tu BIOS esté completamente actualizada. A veces, el firmware más reciente desbloquea opciones ocultas o mejoradas.
- No te vuelvas loco con la asignación; a veces más no es mejor y puede afectar la estabilidad del sistema.
- Si la RAM de su sistema ya es limitada, considere actualizarla antes de modificar la VRAM en el BIOS.
- Siempre haga una copia de seguridad de los datos importantes primero: los errores del BIOS son poco frecuentes, pero posibles.
- Vuelve a verificar tu placa base o las guías del foro técnico si los menús de tu BIOS se ven totalmente diferentes.
Preguntas frecuentes y cosas a tener en cuenta
¿Puedo aumentar la memoria de video dedicada sin modificar el BIOS?
En realidad no, a menos que te parezca bien que algún software de terceros diga que lo hace, pero estos suelen ser poco fiables o inseguros. Editar la BIOS es la forma legítima, aunque sea un poco engorroso.
¿Cuánta VRAM debería realmente asignar?
Depende de lo que hagas. En una configuración para juegos, 512 MB o más son útiles si juegas a títulos más recientes. Pero si tu RAM es limitada, no dediques toda la RAM del sistema; el equilibrio es clave.
¿Aumentar la VRAM solucionará todos los problemas del juego?
Jaja, no. Ayuda un poco, sobre todo si tu GPU es un poco débil, pero el rendimiento de un juego no se trata solo de la VRAM. La potencia del núcleo de la GPU y los controladores siguen siendo clave. Así que no esperes milagros.
¿Y si me excedo?
Si asignas demasiada VRAM, tu sistema podría bloquearse, congelarse o simplemente funcionar muy lento porque está robando memoria RAM principal. Es mejor ir despacio con estos ajustes.
¿Es reversible?
Por supuesto. Simplemente vuelve a la BIOS y reduce la VRAM, o restablece la BIOS a los valores predeterminados si la situación se complica.
Resumen
Acceder a la BIOS y aumentar la memoria de vídeo dedicada no es pan comido, pero puede mejorar notablemente el rendimiento en juegos o tareas con gráficos exigentes. Solo ten cuidado, haz una copia de seguridad de la configuración de la BIOS si es posible y no fuerces las cosas demasiado. En algunas configuraciones, funciona de maravilla; en otras, no tanto; las diferencias de hardware y firmware son un fastidio. Si no funciona, quizás consideres actualizar el hardware u optimizar el software. En cualquier caso, experimentar un poco a veces vale la pena, pero no rompas nada en el proceso.
Resumen
- Reinicie en BIOS usando su tecla habitual (F2, DEL, ESC).
- Vaya a la configuración de gráficos o video.
- Aumente el control deslizante o la selección de VRAM dedicado.
- Guarde y reinicie, luego pruebe si ayudó.
Cruzo los dedos para que esto ayude.
Con suerte, esto le ahorrará algunas horas a alguien que intente optimizar los gráficos de su configuración actual. Recuerde que cada placa base es diferente, así que a veces las opciones están ocultas o no son de mucha utilidad. Pero bueno, vale la pena intentarlo antes de invertir en una nueva GPU.