¿Tienes Windows 11 lento? No eres el único. A veces parece que el sistema operativo se sobrecarga, sobre todo si tienes varias aplicaciones en segundo plano, archivos temporales acumulados o memoria virtual mal configurada. Eliminar algunas de estas funciones puede ser de gran ayuda y hacer que todo funcione con mucha más fluidez: menos retardo, un inicio más rápido y respuestas más ágiles.¿La buena noticia? Suele ser bastante sencillo, con solo unos pequeños ajustes. Pero la clave está en saber qué hacer, sobre todo porque Windows puede ser un poco terco con estas cosas o simplemente confuso si no estás acostumbrado a revisar la configuración.
Cómo liberar memoria en Windows 11
Administrar programas de inicio: porque un inicio inflado es un inicio lento
Abre el Administrador de tareas (pulsa Ctrl + Shift + Esc) y, sí, ve a la pestaña Inicio. El problema es que algunas aplicaciones se configuran para iniciarse en cuanto se inicia Windows, consumiendo tu valiosa RAM. Deshabilitar las que no necesitas ejecutar al inicio recupera parte de esa memoria liberada. Probablemente no echarás de menos la mayoría, sobre todo si no las abres a menudo. Haz clic derecho rápidamente en las aplicaciones innecesarias y selecciona Deshabilitar. En algunos equipos, esto no parece funcionar de inmediato; puede que necesites reiniciar para bloquearlas por completo, pero en otros, se activa al instante. Es solo un pequeño juego de procrastinación con algunos servicios.
Desinstale las aplicaciones que no utilice: elimine las que ocupan mucho espacio
Ve a Configuración > Aplicaciones > Aplicaciones instaladas. Si ves programas que no has usado en mucho tiempo, elimínalos. No se trata solo de liberar espacio en disco; algunas aplicaciones ejecutan procesos en segundo plano o consumen RAM innecesariamente. Después de desinstalar, puedes reiniciar el PC para ver si todo va mejor. Ten cuidado: no elimines nada que dependa de Windows ni de tus herramientas esenciales, pero la mayoría de las veces, puedes deshacerte de las aplicaciones que olvidaste instalar.
Limpia los archivos temporales, ya que el desorden temporal te ralentiza
Escribe “Liberador de espacio en disco” en la búsqueda del menú Inicio y ejecútalo. Selecciona tu unidad principal (normalmente C:) y buscará archivos basura, como actualizaciones anteriores de Windows, espacio reservado o datos en caché. Marca la casilla junto a ” Archivos temporales y otros elementos que quieras eliminar” y haz clic en “Aceptar”. Sí, Windows lo complica más de lo necesario, pero limpiar estos archivos temporales es como limpiar el escritorio: de repente, todo se siente más ligero.
Ajustar la memoria virtual: modificar la RAM adicional de Windows
Vaya a Propiedades del sistema > Configuración avanzada del sistema > Rendimiento > Configuración > Avanzada > Cambiar (Memoria virtual). Aquí es donde la cosa se complica un poco: Windows lo gestiona automáticamente por defecto, pero puede configurarlo manualmente. A veces, aumentar los límites de memoria virtual puede evitar que su PC tenga problemas cuando la RAM física alcanza su límite, especialmente al ejecutar aplicaciones pesadas. Un consejo rápido: desmarque la opción ” Administrar automáticamente el tamaño del archivo de paginación para todas las unidades ” y luego configure el tamaño inicial y máximo entre 1, 5 y 2 veces el tamaño de la RAM física. No sé por qué funciona, pero en algunas configuraciones ayuda a evitar picos de latencia. Recuerde reiniciar después.
Reiniciar su PC: la solución rápida
Reiniciar el sistema después de todos estos ajustes no es solo un ritual: en realidad, limpia la RAM y restablece los procesos temporales que podrían estar bloqueados o con pérdidas de memoria. A veces, Windows solo necesita un buen reinicio para consolidar los cambios y darle a la memoria un nuevo comienzo. Si el sistema sigue lento, reiniciarlo suele traer mejoras notables, aunque parezca trivial.
Una vez completados estos pasos, notará que el sistema se siente un poco más activo. Las aplicaciones se abren más rápido, la multitarea no se ralentiza y la capacidad de respuesta general es mejor. Por supuesto, recuerde que Windows acumula archivos basura de forma natural, por lo que un mantenimiento regular ayuda a mantenerlo fluido a largo plazo.
Consejos para mantener tu memoria optimizada
- Mantenga Windows y las aplicaciones actualizadas: tienden a optimizarse con el tiempo.
- Utilice el almacenamiento en la nube para mantener sus archivos locales organizados: ahorrará espacio y reducirá la carga de memoria.
- Ejecute la desfragmentación del disco si está en un HDD (aunque no es necesario para los SSD).
- Ejecute periódicamente un antivirus confiable porque el malware puede infiltrarse y acaparar memoria.
- Utilice el Administrador de tareas para vigilar lo que clama por recursos: detecte y elimine a esos grandes consumidores de manera temprana.
Preguntas frecuentes
¿Qué es exactamente la memoria virtual y por qué jugar con ella?
Es básicamente una parte del disco duro que Windows simula ser RAM. Cuando la RAM física se llena, Windows usa memoria virtual para tener más espacio. No es tan rápida como la RAM real, pero ayuda a evitar que el sistema se bloquee cuando se le exige demasiado.
¿Con qué frecuencia debo borrar los archivos temporales?
Una limpieza mensual suele ser suficiente, a menos que seas un usuario intensivo. La limpieza periódica evita la acumulación de archivos basura, que puede ralentizar el sistema y desperdiciar espacio.
¿Deshabilitar las aplicaciones de inicio realmente marcará una diferencia?
Sí, es una de esas opciones de “configurarlo y olvidarse” que pueden acelerar mucho las cosas, sobre todo durante el arranque. Solo asegúrate de no desactivar nada crítico (como tu software de seguridad).
Desinstalar aplicaciones antiguas: ¿es seguro o riesgoso?
Generalmente es seguro si te limitas a programas que conoces y que no tienen funciones críticas. Simplemente evita eliminar componentes del sistema de Windows. Para la mayoría de las aplicaciones comunes, es una buena manera de recuperar memoria y almacenamiento.
¿Quieres ver cómo está tu memoria?
Abre el Administrador de tareas ( Ctrl + Shift + Esc) y ve a la pestaña Rendimiento. Muestra el uso de memoria en tiempo real. Si el uso de la memoria está al máximo constantemente, considera eliminar más aplicaciones en segundo plano o aumentar la RAM.
Resumen
- Deshabilite los programas de inicio innecesarios a través del Administrador de tareas.
- Desinstala las aplicaciones que no uses.
- Limpie los archivos temporales con el Liberador de espacio en disco.
- Ajuste la memoria virtual si es necesario.
- Reinicie para que se mantengan todos los cambios.
Resumen
Sinceramente, mantener Windows 11 responsivo no es ciencia espacial; solo algunos hábitos como reducir las aplicaciones en segundo plano y despejar el desorden pueden marcar una gran diferencia. Porque, claro, Windows lo hace un poco molesto, pero con estos trucos, recuperarás algo de tiempo. Ojalá esto le ahorre algunas horas a alguien. Recuerda: la atención regular ayuda a que tu sistema se mantenga rápido y activo a largo plazo.