Grabar tu pantalla en Windows 10 no es difícil una vez que sabes dónde buscar. Ya sea para capturar partidas épicas, crear tutoriales rápidos o simplemente guardar un momento divertido de una videollamada, la Barra de juegos de Xbox integrada suele ser suficiente. El problema es que a veces no funciona de inmediato o no captura todo como se espera. Si has intentado presionar Windows + Gy la barra no aparece, o si al presionar grabar no sucede nada, la cosa se vuelve frustrante rápidamente. Pero hay algunos ajustes y configuraciones que puedes revisar para asegurarte de que todo funciona correctamente. Después de probarlos, deberías poder grabar tu pantalla sin complicaciones, sin necesidad de herramientas de terceros a menos que quieras funciones adicionales.
Cómo grabar en Windows 10
Abra la barra de juegos de Xbox y habilite la grabación de pantalla
A veces, el primer obstáculo es simplemente asegurarse de que la Barra de juegos de Xbox esté habilitada. Vaya a Configuración > Juegos > Barra de juegos de Xbox. Asegúrese de que el interruptor para “Habilitar la Barra de juegos de Xbox para cosas como grabar clips, chatear con amigos” esté activado. Si está desactivado, no es de extrañar que el acceso directo no active nada. En algunas configuraciones, las teclas de acceso rápido también pueden estar deshabilitadas o asignadas de forma diferente, así que verifique que el acceso directo Windows + Gesté activo en Configuración > Accesos directos. Es bueno tener en cuenta que algunos fabricantes de PC o configuraciones empresariales pueden deshabilitar esta función, por lo que vale la pena verificar si está en una máquina de trabajo. Una vez habilitado, presione Windows + Gpara que aparezca la superposición. Si no aparece, intente reiniciar su PC o actualizar su Windows; a veces el sistema solo necesita una actualización.
Iniciar y detener la grabación con la barra Xbox
Si aparece la superposición, busca el widget “Capturar”.A veces está oculto tras otras capas, así que quizá tengas que hacer clic en el pequeño icono del widget en el menú de la barra. Para empezar a grabar, haz clic en el pequeño icono del círculo o usa el atajo Windows + Alt + R. Es un poco raro, pero en algunas configuraciones, este atajo no funciona la primera vez o requiere un poco de práctica: a veces empieza a grabar, a veces no. Espera que aparezca un pequeño temporizador o contador, indicando que la grabación está en curso. Cuando termines, pulsa Windows + Alt + Rde nuevo o haz clic en el botón Detener en el widget de grabación. El vídeo se guardará automáticamente en Vídeos > Capturas. Compruébalo ahí si no estás seguro de si se ha grabado o no.
Solución 1: Verifique los permisos y la configuración de grabación
A veces, la configuración de privacidad de Windows bloquea la grabación de pantalla. Ve a Configuración > Privacidad > Grabación de pantalla y asegúrate de que las aplicaciones puedan grabar tu pantalla. Si la opción está desactivada, las grabaciones no se guardarán. Además, revisa Windows > Privacidad > Micrófono si quieres audio, ya que si los permisos están bloqueados, tus grabaciones podrían no tener sonido. No sé por qué a veces funciona y a otras no, pero estas opciones suelen ser la causa.
Solución 2: Confirmar el almacenamiento y la ruta del archivo
La mayoría de las grabaciones se guardan automáticamente en formato C:\Users\[YourName]\Videos\Captures
. Si tu disco está casi lleno o cambiaste la ubicación de guardado, es posible que los archivos no aparezcan donde esperas. Para modificar la carpeta de guardado, ve a Configuración > Juegos > Capturas y verifica o cambia la ubicación. Además, asegúrate de tener suficiente espacio libre en el disco; los archivos de video pueden ser bastante grandes, especialmente si grabas en alta calidad.
Solución 3: Actualice los controladores de Windows y gráficos
Si la captura sigue fallando, ejecuta Windows Update y asegúrate de que tus controladores gráficos estén actualizados. Los controladores obsoletos pueden afectar las funciones de captura de pantalla, especialmente en algunas combinaciones de hardware. Puedes comprobar las actualizaciones de los controladores a través del Administrador de dispositivos o visitando el sitio web del fabricante de la GPU. No es infalible, pero a veces actualizar los controladores soluciona problemas de grabación inusuales.
Otra cosa que puedes probar: usa un comando de PowerShell para restablecer los componentes de Xbox
A veces, la aplicación interna de Xbox o la Barra de juegos se dañan. Un reinicio rápido podría ayudar. Abre PowerShell como administrador y ejecuta [ Get-AppXPackage *Microsoft. XboxGamingOverlay* | Reset-AppXPackage
.] Esto restablece la aplicación de superposición de Xbox. En una configuración, solucionó problemas de grabación; en otra, no hizo mucho, pero vale la pena intentarlo si nada funciona.
Resumen
En resumen, si la función de grabación integrada no funciona, suele deberse a un problema de permisos o configuración. Asegurarse de que la Barra de juegos de Xbox esté habilitada, los permisos estén concedidos y la ubicación de guardado sea correcta puede solucionar la mayoría de los problemas. A veces, basta con reiniciar o actualizar los controladores para que funcione. En casos muy difíciles, puede ser necesario reinstalar la aplicación de Xbox o restablecer algunas configuraciones. Es un poco molesto, pero una vez configurado correctamente, Windows 10 puede grabar la pantalla de forma decente sin necesidad de software adicional.
Resumen
- Comprueba si la barra de juegos de Xbox está habilitada en Configuración > Juegos.
- Verifique que el acceso directo de grabación ( Windows + G) funcione y que aparezca la superposición.
- Asegúrese de que la configuración de privacidad permita la grabación de pantalla (Configuración > Privacidad).
- Confirme la ubicación de guardado y el espacio en disco.
- Actualice Windows y los controladores gráficos.
- Intente restablecer los componentes de Xbox a través de PowerShell si es necesario.
Conclusión
Conseguir que la grabación de pantalla funcione correctamente en Windows 10 puede ser un poco complicado, pero una vez configurada la configuración, sorprendentemente funciona bien. Las herramientas integradas son decentes, sobre todo para capturas rápidas, pero no dudes en probar opciones de terceros si necesitas algo más sofisticado, como una mejor edición o grabaciones más largas. Ojalá podamos completar un paso más sin problemas. Al menos, es mejor que buscar una aplicación de terceros desconocida desde el principio; a veces, las herramientas de Windows son suficientes si se configuran correctamente.