Las computadoras con Windows facilitan enormemente la captura de pantalla de una parte específica de la pantalla, no solo de toda la pantalla. Resulta útil cuando solo necesitas resaltar una sección específica, como al solucionar mensajes de error, compartir un detalle específico en un tutorial o simplemente guardar un clip de lo que estás haciendo. Como Windows cuenta con herramientas integradas, no necesitas instalar software adicional. Sin embargo, a veces, determinar los pasos correctos puede resultar un poco confuso, especialmente con los diferentes atajos y opciones disponibles. Esta guía te explica cómo tomar una captura de pantalla rápidamente de un área seleccionada y qué ajustes pueden ayudarte a hacerlo más fluido.
Cómo hacer una captura de pantalla de un área seleccionada en Windows
Si estás cansado de capturar pantallas enteras o depender de aplicaciones de terceros, saber cómo seleccionar con precisión un área para una captura de pantalla puede ahorrarte mucho tiempo. Además, mantiene tu flujo de trabajo ordenado y evita imágenes recargadas. El objetivo es simple: activa la herramienta Recortes y Bocetos integrada (o la nueva herramienta Recortes en algunas configuraciones), selecciona el área y guarda. Algunas pequeñas peculiaridades hacen que algunos pasos sean menos obvios, como recordar guardar rápidamente antes de cerrar la aplicación para que el fragmento no desaparezca. Pero una vez que le coges el truco, es bastante rápido.
Método 1: Usar atajos de teclado para recortes rápidos
Esta es probablemente la forma más rápida de capturar un área seleccionada si ya conoces el atajo. Se trata del atajo Windows key + Shift + S. Al presionar ambas teclas simultáneamente, la pantalla se oscurece y aparece un pequeño menú de recortes en la parte superior, con opciones para capturar. Es genial porque ni siquiera necesitas abrir la aplicación manualmente. Además, funciona al instante desde cualquier lugar de Windows, lo cual es genial.
- Presione Windows + Shift + S. La pantalla se oscurece y aparece una barra de herramientas en la parte superior con opciones como Recorte rectangular, Forma libre, Ventana o Pantalla completa.
- Seleccione “Recorte rectangular” directamente de las opciones si no está preseleccionado.
- Usa el ratón para hacer clic y arrastrar por la pantalla para definir el área. No sé por qué, pero a veces el arrastre se siente un poco lento si tu sistema está bajo mucha carga, así que ten paciencia.
- Una vez que lo sueltes, el recorte se copiará automáticamente en tu portapapeles.
- Si quieres conservar esta captura de pantalla, abre un editor de imágenes como Paint o Word y simplemente pega ( Ctrl + V).Para guardarla, ve a Archivo > Guardar y elige dónde guardarla.
Este método es genial en caso de apuro, sobre todo si realizas varias tareas a la vez. Pero recuerda que, una vez que pegues, es tu responsabilidad guardarlo; de lo contrario, se perderá al sobrescribir el portapapeles. En algunas configuraciones, este atajo podría no funcionar al principio; reiniciar o desactivar las herramientas del portapapeles que generen conflicto podría ser útil.
Método 2: Usar la aplicación Snip & Sketch manualmente
Para quienes desean un poco más de control o necesitan hacerlo con frecuencia, abrir Recortes y Bocetos (o la herramienta Recortes en versiones anteriores de Windows) manualmente resulta práctico. A veces, el acceso directo no funciona como se espera o prefieres navegar por los menús.
- Abra el menú Inicio, escriba “Recortes y bocetos” y presione Intro. Si no aparece, es posible que la herramienta Recortes, que antes era compatible, aún esté disponible en Accesorios.
- Una vez abierto, haz clic en el botón “Nuevo” en la esquina superior izquierda. La pantalla se oscurecerá y verás opciones como “Rectangular”, “Forma libre”, etc., en un pequeño menú en la parte superior.
- Seleccione “Recorte rectangular”: nuevamente, esto le permite arrastrar con precisión para seleccionar su área.
- Haz clic y arrastra el ratón sobre la parte que quieras. Obtendrás un contorno tenue, y puede ser un poco complicado si usas un panel táctil en lugar de un ratón.
- Al soltar, el recorte aparecerá en la aplicación, donde podrás añadir anotaciones o recortar más si lo necesitas. No olvides guardarlo: haz clic en el icono Guardar (símbolo del disquete) o pulsa Ctrl + S.
Aunque este método requiere unos cuantos clics más, te permite editar o anotar antes de guardar. Además, el recorte no se pierde si olvidas pegarlo o guardarlo inmediatamente, a diferencia del método del portapapeles.
A veces, la configuración importa
Si la captura de pantalla no funciona, revisa Configuración > Privacidad y seguridad > Captura de pantalla o Privacidad > Micrófono y cámara. A veces, Windows impide que las aplicaciones capturen la pantalla por seguridad. Además, asegúrate de que tu versión de Windows esté completamente actualizada. Porque, claro, a veces Windows tiene que complicarlo más de lo necesario.
Otro truco: en algunos sistemas, el atajo “Tecla Windows + Mayús + S” no se registra inmediatamente o se anula. Puedes comprobar las asignaciones de atajos de teclado en Configuración > Accesibilidad > Teclado o intentar restablecer los permisos del portapapeles.
Y si te interesa la automatización o quieres una configuración más avanzada, algunos recurren a herramientas de terceros como Greenshot o ShareX, pero, sinceramente, las opciones integradas son suficientes para la mayoría de las tareas. Depende de lo sofisticado que quieras ser.
De cualquier manera, dominar estos métodos hace que compartir partes específicas de la pantalla sea muy fácil.
Resumen
- Úselo Windows + Shift + Spara un recorte rápido basado en el portapapeles.
- Abra Snip & Sketch manualmente para tener más control y edición antes de guardar.
- Asegúrese de que su Windows esté actualizado y verifique los permisos de captura de pantalla si las cosas no funcionan correctamente.
- Recuerda guardar la captura de pantalla después de capturarla: no se guarda automáticamente a menos que tú se lo indiques.
Resumen
Tomar una captura de pantalla de un área seleccionada en Windows no es tan complicado como parece una vez que te familiarizas con los accesos directos y las herramientas. Ahorra mucho tiempo y es muy práctico para compartir rápidamente o solucionar problemas. Las opciones integradas son lo suficientemente versátiles para la mayoría de las necesidades; la clave está en recordar los accesos directos correctos y cuándo usar cada uno. A veces, Windows puede ser un poco…terco, pero con un poco de paciencia, todo sale bien.¡Espero que esto le agilice el proceso a alguien!