Cómo compartir la pantalla en Windows: un tutorial completo paso a paso

Compartir la pantalla en Windows a veces puede ser un poco más complicado de lo que parece, sobre todo si no estás familiarizado con las peculiaridades de ciertas aplicaciones o configuraciones del sistema. Quizás hayas intentado compartir tu pantalla en Zoom o Teams, pero no funciona, o te aparecen errores extraños. O quizás tu dispositivo simplemente no detecta que quieres compartir nada. Estas frustraciones son más frecuentes de lo que crees, sobre todo si la configuración o los permisos no son correctos. Por eso, esta guía te mostrará algunas soluciones prácticas que te ayudarán a superar esos problemas. Al final, podrás compartir tu pantalla sin complicaciones ni problemas.

Cómo solucionar problemas de pantalla compartida en Windows

Método 1: Verificar los permisos y la configuración de la aplicación

Esto es bastante obvio, pero bueno, Windows es un poco raro en ese sentido: las aplicaciones necesitan permiso para compartir la pantalla o incluso acceder a ella. Si compartir no funciona, consulta Configuración > Privacidad y seguridad > Grabación de pantalla (o algo similar, según tu versión de Windows).Asegúrate de que la aplicación que uses (Zoom, Teams, Google Meet) tenga permiso para grabar o capturar tu pantalla. A veces, Windows restablece estos permisos después de las actualizaciones o están deshabilitados por defecto.

  • Vaya a Configuración > Privacidad y seguridad > Grabación o captura de pantalla
  • Desplácese para encontrar su aplicación y active los permisos
  • Además, verifique en Sonido y voz si se necesita y está habilitado el acceso al micrófono.

Sinceramente, en algunas configuraciones, esto soluciona el problema por completo, especialmente si la aplicación se niega repentinamente a compartir después de una actualización de Windows o un ajuste de seguridad. Solo ten en cuenta que, a veces, tendrás que reiniciar la aplicación después de cambiar los permisos, o incluso reiniciar el PC, para asegurarte de que todo funciona correctamente.

Método 2: comprobar si la aceleración del hardware está causando problemas

Esto es un poco engañoso, pero si la pantalla compartida se traba o se bloquea, la aceleración por hardware podría ser la causa. Se supone que debería mejorar la fluidez, pero a veces causa conflictos.

  • Abra su aplicación (por ejemplo, Chrome o Zoom), vaya a Configuración
  • Busque opciones relacionadas con la aceleración de hardware, a menudo en las secciones Avanzado o Rendimiento
  • Deshabilítelo y vea si la pantalla compartida se vuelve más estable

Desactivar la aceleración por hardware puede ralentizar el renderizado, pero puede solucionar el parpadeo o las pantallas completamente negras al compartir. En algunos equipos, no hacerlo provoca fallos visuales extraños que hacen que compartir sea casi imposible.

Método 3: Utilizar la duplicación de Windows integrada (Proyectar en esta PC)

Si las aplicaciones siguen fallando, prueba el método tradicional de Windows. Puedes proyectar la pantalla directamente desde Windows o conectarte mediante Miracast si es compatible. Es un poco engorroso, pero funciona cuando otros métodos fallan.

  • Vaya a Configuración > Sistema > Proyectar a esta PC
  • Establezca Algunos dispositivos Windows y Android pueden proyectar en esta PC en Disponible en todas partes
  • En el dispositivo compartido, presione Win + Py seleccione Conectar a una pantalla inalámbrica

Este método no reemplaza las aplicaciones dedicadas, pero es útil si solo estás solucionando problemas o quieres compartir tu pantalla rápidamente sin preocuparte por los permisos de las aplicaciones. Nota: en algunos sistemas, esta función está deshabilitada o requiere una rápida modificación del registro, por lo que no se garantiza su funcionamiento en todas partes.

Método 4: Actualizar los controladores gráficos y Windows

A veces, el problema se debe a controladores obsoletos o a que Windows necesita una actualización. Ve al Administrador de dispositivos, expande Adaptadores de pantalla, haz clic derecho en tu GPU y selecciona Actualizar controlador. O visita el sitio web del fabricante de tu GPU (NVIDIA, AMD, Intel) para obtener la última versión. Además, revisa las actualizaciones de Windows; suelen corregir errores relacionados con la tarjeta gráfica y el uso compartido de pantalla.

  • Abra el Administrador de dispositivos a través del menú Win + X
  • Haga clic derecho en su tarjeta gráfica y seleccione Actualizar controlador
  • Siga las instrucciones para buscar en línea o navegue manualmente si tiene archivos de controladores recientes.

Dado que Windows y los controladores de gráficos son conocidos por ser inestables, ejecutar esto con frecuencia ayuda a reducir errores de uso compartido extraños que solo aparecen después de grandes actualizaciones o cambios de controladores.

En algunas configuraciones, estas correcciones son suficientes para restablecer la fluidez de la pantalla compartida. En otras ocasiones, puede tratarse de un error específico de la aplicación o un conflicto de configuración, especialmente con hardware antiguo o VPN ejecutándose en segundo plano.

Resumen

  • Comprueba y habilita los permisos de las aplicaciones para la grabación de pantalla en la configuración de Windows
  • Deshabilite la aceleración de hardware en la aplicación para compartir si ocurren fallas
  • Intente proyectar directamente a través de las funciones integradas de Windows si las aplicaciones son difíciles de manejar
  • Actualice los controladores de su tarjeta gráfica y Windows a la última versión

Resumen

Conseguir que compartir la pantalla funcione correctamente en Windows puede ser un poco complicado —o mejor dicho, más bien un tropiezo—, pero estos pasos deberían cubrir las causas más comunes. A veces, se trata simplemente de una combinación extraña de permisos, controladores obsoletos o configuraciones que se contraponen. Una vez que todo esté actualizado y los permisos estén en orden, compartir la pantalla suele ser mucho más sencillo. Mucha suerte, y ojalá esto le ahorre algunas horas de frustración a alguien. Porque, sinceramente, Windows a veces tiene que hacerlo más difícil de lo necesario, como es habitual. Pero bueno, cuando por fin funciona, es bastante satisfactorio.