Cómo comprimir archivos en Windows 10: una guía completa paso a paso

Comprimir archivos en Windows 10 puede parecer sencillo, pero a veces presenta problemas extraños. Quizás intentas comprimir varias fotos o documentos grandes y, de repente, no ocurre nada al hacer clic en “Carpeta comprimida (en zip)”.¿O quizás el archivo comprimido parece dañado o no se abre más tarde? Sí, ya lo hemos visto. Normalmente no es un gran problema, pero algunos pequeños problemas pueden complicarte la vida. Esta guía explica algunos de esos problemas comunes y cómo solucionarlos, especialmente si los métodos de clic derecho no funcionan correctamente.

Generalmente, comprimir archivos es un truco útil para ahorrar espacio o enviar muchos archivos a la vez, pero si Windows no funciona, es útil conocer algunas configuraciones o comandos internos que podrían estar bloqueándolo. A veces, los permisos, archivos de sistema obsoletos o la corrupción en el menú contextual del shell pueden causar problemas. No se trata de herramientas sofisticadas de terceros, sino de solucionar problemas con la función de compresión nativa de Windows. Después de probar estas soluciones, deberías poder comprimir archivos sin problemas, o al menos saber qué causa la lentitud. Así que, vamos al grano.

Cómo solucionar problemas comunes de compresión en Windows 10

Método 1: Reiniciar el Explorador de archivos: a veces, simplemente actualizar el shell ayuda.

  • Si las opciones de clic derecho o “Enviar a” no se muestran correctamente o se retrasan, reinicie el Explorador de archivos. Abra el Administrador de tareas con Ctrl + Shift + Esc.
  • Busca el Explorador de Windows, haz clic derecho y selecciona Reiniciar. Esto cierra y reinicia el proceso, lo que puede solucionar errores extraños del menú contextual.
  • Comprueba si la opción zip ya aparece. A veces, Explorer solo necesita un pequeño empujón, sobre todo después de actualizaciones o bloqueos del sistema.

Esto puede solucionar los problemas intermitentes del menú contextual. En algunas máquinas, falla la primera vez, pero funciona a la segunda, así que tenga paciencia.

Método 2: Asegúrate de que el shell de tu sistema no esté sobrecargado ni dañado

  • Si al hacer clic derecho el menú “Enviar a” sigue sin aparecer correctamente, revise las extensiones de shell. Demasiados complementos de menú contextual de terceros pueden causar conflictos.
  • Puedes usar una herramienta gratuita como ShellExView para desactivar temporalmente las extensiones innecesarias. Desactiva las de terceros y comprueba si la compresión funciona.
  • Esto ayuda a identificar si algún complemento está interfiriendo con el menú contextual nativo. Desactivar entradas sospechosas suele solucionar problemas extraños con el clic derecho.

Método 3: Verifique los permisos de Windows y la estabilidad del sistema

  • A veces, el problema de compresión está relacionado con permisos de usuario o errores del sistema de archivos.
  • Haga clic derecho en la carpeta o los archivos, seleccione Propiedades y luego vaya a la pestaña Seguridad. Asegúrese de que su usuario tenga control total. De lo contrario, cambie los permisos o ejecute el programa como administrador.
  • Además, ejecute sfc /scannow desde un símbolo del sistema elevado o PowerShell para reparar archivos de sistema dañados que puedan estar bloqueando funciones integradas.

Abra PowerShell como administrador y escriba: sfc /scannow. Permita que analice y repare. Si Windows falla, esto suele ayudar a restaurar funciones básicas como la compresión.

Método 4: Reparar o restablecer los archivos del sistema de Windows para problemas con el menú contextual

  • Si sospecha que el menú contextual integrado está roto, puede intentar restablecerlo con herramientas como Winhance.
  • Como alternativa, podría necesitar restablecer las entradas del registro del shell de Windows, pero eso es más avanzado. Para la mayoría de los usuarios, restaurar el sistema a un punto en el que la compresión funcionaba también puede ahorrarles muchos dolores de cabeza.

Nota: A veces, un simple reinicio después de realizar reparaciones del sistema ayuda a Windows a actualizar sus entradas del menú contextual y resolver el problema.

Y otra cosa, solo para estar seguro: revise su disco para ver si hay errores.

  • Abra Esta PC, haga clic derecho en su unidad (como C:), luego seleccione Propiedades.
  • Vaya a la pestaña Herramientas y haga clic en Comprobar. Si Windows detecta algún error, corríjalo y vuelva a intentar comprimir.

Sinceramente, comprimir archivos en Windows no siempre es infalible, sobre todo si el sistema operativo o el shell no funcionan correctamente. Tener un programa de compresión externo fiable como 7-Zip o WinRAR es genial, pero si prefieres usar el método integrado y no funciona, una de estas soluciones podría ser la solución.

Resumen

  • Reinicie el Explorador de Windows y Ctrl + Shift + Eschaga clic derecho nuevamente.
  • Compruebe si hay conflictos en el menú contextual utilizando ShellExView.
  • Asegúrese de tener los permisos adecuados y ejecútelo sfc /scannowpara solucionar los problemas de archivos del sistema.
  • Reinicie y realice una verificación del disco si es necesario.

Resumen

Comprimir archivos en Windows 10 parece sencillo, pero sí, a veces Windows se vuelve un poco terco o el menú de comandos falla. Estos problemas son comunes, sobre todo después de actualizaciones o ajustes accidentales del sistema. Solucionarlos suele implicar solucionar algunos conflictos en segundo plano o asegurar el buen estado del sistema. Espero que esto te dé algunas ideas que te ayuden a volver a comprimir como un campeón.