Si estás pensando en conectar un segundo monitor, es una obviedad para aumentar tu productividad. Pero, claro, antes de gastarte un dineral en ese nuevo monitor de lujo, pregúntate: ¿realmente necesitas una pantalla dedicada todo el tiempo? Porque si solo es a veces, hay una solución mucho más sencilla: usar esa vieja tableta Android que tienes por ahí como segunda pantalla. Sí, es sorprendentemente sencillo y, sinceramente, es una gran solución si no estás listo para comprar un monitor nuevo.
Quizás hayas oído hablar de Duet Display en el iPad. Es bastante popular, pero la buena noticia es que los usuarios de Android no se quedan atrás. Hay varias aplicaciones que convierten tu tableta en un segundo monitor sin necesidad de hardware sofisticado. El truco está en que solo necesitas instalar la aplicación correcta en tu tableta y el cliente en tu PC o Mac. Conectarlo puede ser tan fácil como conectarlo por USB o configurarlo de forma inalámbrica por Wi-Fi. El método que elijas dependerá del tipo de retardo que estés dispuesto a tolerar. Spoiler: El USB suele ser mucho más rápido, pero el Wi-Fi funciona bien para tareas menos exigentes.
Cómo usar una tableta Android como segundo monitor para Windows o Mac
XDisplay con cable: el clásico USB
Esta es probablemente la solución más sencilla. Al usar una conexión USB (normalmente micro-USB o USB-C, según el dispositivo), obtienes una pantalla más rápida y fiable. Necesitas descargar XDisplay ; es compatible con Windows 10/11 y macOS, lo cual es genial. Simplemente instala el controlador en tu PC/Mac y luego descarga la aplicación en tu tableta Android. Al conectar la tableta por USB, debería aparecer como un monitor adicional casi al instante: sin retardo, con una resolución nítida y, a menudo, puedes ajustar el brillo y la resolución en la configuración de la aplicación.
Atención: En algunas configuraciones, la primera conexión puede fallar, pero luego funciona tras un reinicio rápido. Además, asegúrate de que la depuración USB esté activada en tu dispositivo Android (ve a Ajustes > Opciones de desarrollador > Depuración USB ), ya que a veces esto ayuda a que la conexión funcione correctamente.
Método 2: Spacedesk – Flexibilidad inalámbrica
Esta es muy popular porque convierte tu hardware antiguo en algo útil. Spacedesk funciona a través de LAN, Wi-Fi o incluso Ethernet, lo que significa que tu PC y tableta solo necesitan estar en la misma red. Instala el controlador en tu equipo Windows desde spacedesk.net. Luego, descarga la aplicación para Android desde la Play Store. Al abrir la aplicación, esta escanea tu red en busca de servidores disponibles; tu PC debería aparecer casi de inmediato. Pulsa “Conectar” y listo: tendrás una segunda pantalla, aunque es posible que haya algo de latencia si estás conectado a Wi-Fi. En algunas configuraciones, una conexión por cable mediante un punto de acceso o un puente Ethernet puede ayudar a reducir el retardo si la precisión es importante.
Nota: Necesitará configurar la pantalla en Windows (haga clic derecho en el escritorio > Configuración de pantalla ) para extender o reflejar la pantalla. Además, cambiar el modo de pantalla a extendido puede facilitar mucho el uso.
Alternativa: iDisplay y otros: más funciones, menos compatibilidad
Este tipo de aplicaciones, como iDisplay, son compatibles con varios sistemas operativos y prometen multitáctil, pero el problema es que muchas no son compatibles con USB (aún), por lo que la conexión inalámbrica es casi siempre la única opción. Si no te importa la latencia, suelen funcionar bien, especialmente para leer o realizar multitarea ligera. Ten en cuenta que, en algunos equipos, la conectividad puede ser inestable, y a veces vale la pena probar diferentes aplicaciones según el hardware y las versiones del sistema operativo.
Consejo rápido para la estabilidad: usa una red Wi-Fi dedicada o un puerto USB si es posible. Las conexiones LAN o los puntos de acceso pueden reducir el retardo. Además, revisa la configuración de pantalla si quieres extender el escritorio en lugar de simplemente reflejarlo. Esto marca una gran diferencia si planeas trabajar de forma seria.
Si prefieres aún menos complicaciones, Google Remote Desktop puede controlar tu ordenador de forma remota, pero esto es más para el control remoto que para ampliar la pantalla. Es útil para acceder a archivos o ejecutar comandos, no tanto por el espacio adicional en la pantalla.
Resumen
Sinceramente, usar una tableta Android como monitor secundario no es ideal: la conexión inalámbrica puede causar algo de retardo, y quizás tengas que experimentar con la configuración y los cables. Pero es económica, rápida y sorprendentemente efectiva una vez configurada. Especialmente útil si tienes poco espacio o simplemente quieres aprovechar un poco más la pantalla que ya tienes.
Resumen
- Usa aplicaciones USB o Wi-Fi como XDisplay o Spacedesk para convertir tu antiguo Android en un segundo monitor.
- Configure los ajustes de pantalla correctamente: el modo extendido suele ser mejor que la duplicación.
- Para una mejor capacidad de respuesta, prefiera las conexiones USB cuando sea posible.
- Juega con las opciones de red si la conexión Wi-Fi funciona lentamente.
- Algunas aplicaciones pueden requerir habilitar las opciones de desarrollador o la depuración USB en su dispositivo Android.
Reflexiones finales
Cruzo los dedos para que esto ayude a alguien a sacarle más provecho a su equipo actual. Es un truco, pero útil, especialmente para quienes no quieren complicarse con actualizaciones de hardware o simplemente necesitan un extra durante una parte del día. Definitivamente vale la pena probarlo si tienes una tableta vieja y quieres una configuración de doble pantalla sencilla sin gastar una fortuna.