Cómo crear una memoria USB de arranque para Windows 11: instrucciones paso a paso

Crear una memoria USB de arranque de Windows 11 no es tan complicado, pero puede resultar un poco abrumador si es la primera vez que lo haces. A veces, descargar la ISO o usar la Herramienta de Creación de Medios no sale como estaba previsto, o quizás tu memoria USB de repente se niega a arrancar. Si has tenido estos problemas, esta guía podría ayudarte a solucionar los problemas más comunes y a preparar tu memoria USB para instalar o reparar Windows 11. Es un poco extraño, pero a veces los pasos que deberían ser sencillos terminan requiriendo un poco de solución de problemas, como formatear la memoria USB varias veces o verificar que la BIOS de tu PC esté configurada para arrancar desde USB. Pero bueno, una vez hecho esto, es una herramienta fiable para cuando las cosas salen mal o simplemente quieres una instalación desde cero.

Cómo crear un USB de arranque de Windows 11

Sigue estos pasos si quieres convertir una memoria USB normal en un dispositivo de instalación de Windows 11. Claro, parece sencillo, y lo es, pero a veces las cosas se complican. El problema más común es que la memoria USB no se muestra correctamente en la BIOS o que el proceso falla a mitad de camino debido a archivos dañados o hardware incompatible. Una vez que le pilles el truco, tendrás un práctico instalador de Windows portátil para solucionar problemas o realizar nuevas instalaciones.

Obtenga el archivo ISO de Windows 11

Este es el primer paso. Dirígete a la página de descarga de Microsoft Windows 11. Descarga el archivo ISO, que es básicamente una imagen de lo que se guardará en tu USB. Es un archivo pesado (suele pesar más de 4 GB), así que asegúrate de tener espacio en tu PC. A veces, la descarga se interrumpe o se daña, lo que significa que tendrás que empezar de nuevo. No sé por qué funciona, pero conviene verificar la integridad del archivo después de descargarlo, por si acaso.

Si desea un acceso rápido, la ISO también se puede utilizar con Rufus o Win32 Disk Imager para hacer que el USB sea arrancable, pero normalmente la herramienta de creación de medios lo hace más fácil y menos propenso a errores.

Descargar la herramienta de creación de medios

Esta es la aplicación oficial de Microsoft que te ayuda a convertir la ISO en una unidad de arranque. Descárgala desde la página oficial. Es muy fácil de usar: solo ejecútala y te guiará paso a paso, solicitando el idioma, la arquitectura y la edición. Si no estás seguro sobre la diferencia entre 32 y 64 bits, los valores predeterminados suelen ser correctos. Cuando se te solicite, elige “Crear medio de instalación (unidad flash USB, DVD o ISO)”.

En algunas configuraciones, esta herramienta puede ser inestable; por ejemplo, nunca detecta el USB o genera errores. Normalmente, ejecutarla como administrador ayuda y asegurarse de que ningún antivirus esté bloqueando el proceso.

Inserte y prepare su unidad USB

Conecta una memoria USB de 8 GB o más. Si es de una marca confiable, mucho mejor; las de mala calidad pueden causar errores de lectura/escritura. Haz una copia de seguridad de los datos importantes, ya que el proceso borrará todo. Si la memoria USB no está formateada, Windows podría hacerlo automáticamente al ejecutar la herramienta. Ten en cuenta que Windows suele borrar todo durante este proceso, así que asegúrate de que no hay problema con borrar los archivos.

En algunas máquinas, la unidad USB se particiona o formatea durante el proceso, lo que puede causar problemas si no se reconoce posteriormente. En ese caso, formatee la unidad USB previamente en Administración de discos, usando NTFS o FAT32. Normalmente, FAT32 es más compatible con el arranque UEFI, pero NTFS funciona bien en la mayoría de las configuraciones.

Ejecute la herramienta de creación de medios y cree el USB

Ejecuta la Herramienta de Creación de Medios que descargaste. Podría aparecer una ventana de Control de Cuentas de Usuario; dale permiso. Elige la opción para crear una unidad de arranque y selecciona tu USB en la lista. Revisa el idioma, la edición (debe ser Windows 11) y la arquitectura (x64 es estándar a menos que tengas una necesidad específica).La herramienta descargará la ISO más reciente y la guardará en el USB.

Este paso puede tardar un poco, sobre todo si tu internet o tu PC son lentos. Ten paciencia: en algunos equipos, es necesario descargar un archivo bastante pesado y luego copiarlo todo. Si falla, intenta volver a ejecutarlo como administrador o reformatea el USB con comandos de DiskPart como diskparty clean, y vuelve a insertarlo antes de volver a intentarlo.

Finalizar y probar el USB de arranque

Una vez finalizado el proceso, expulse el USB correctamente. Debería ser un instalador de Windows arrancable. Para probar, reinicie su PC e ingrese a la configuración de BIOS/UEFI (generalmente presionando Delete, F2o Escdurante el inicio).Cambie el orden de arranque para priorizar los dispositivos USB. Si su PC no reconoce el USB, verifique el modo de arranque: algunos sistemas requieren el modo UEFI, otros necesitan el modo Legacy o ambos. También desactive el Arranque Rápido si es necesario, ya que a veces puede omitir el arranque desde USB.

En algunas configuraciones, es posible que el USB no arranque inmediatamente debido a la configuración de arranque seguro. Si es así, prueba a desactivar el arranque seguro temporalmente o a activar el CSM (Módulo de Soporte de Compatibilidad).No todo es sencillo: algunos menús de la BIOS son tan complejos que resultan casi cómicos. Pero una vez que arranque, verás aparecer la pantalla de configuración de Windows.

Consejos para crear una memoria USB de arranque fiable

  • Utilice marcas USB de buena reputación para minimizar la corrupción o los errores de lectura.
  • Siempre haga una copia de seguridad de su USB de antemano porque al formatearlo se borra todo.
  • Verifique las especificaciones de su PC con los requisitos de Windows 11 para evitar sorpresas.
  • Asegúrese de que su conexión a Internet sea estable durante las descargas: una interrupción del servicio puede dañar los archivos o provocar descargas parciales.
  • Si los problemas persisten, reformatee el USB a FAT32 usando comandos DiskPart como los siguientes:

    diskpart list disk select disk X (where X is your USB drive) clean convert public

Preguntas frecuentes

¿Cuánto espacio necesito en el USB?

Al menos 8 GB, pero cuanto más grande, mejor: a veces el proceso necesita espacio adicional para los archivos de arranque.

¿Puedo utilizar el mismo USB en varias computadoras?

Lo más probable es que sí, siempre que las PC sean compatibles con Windows 11 y el USB sea arrancable correctamente. Tenga en cuenta que algunas herramientas específicas de OEM podrían no funcionar de forma universal.

¿Necesito una clave de producto para instalar Windows 11 desde este USB?

Sí, aún se requiere una clave de producto válida a menos que estés reinstalando en un dispositivo ya activado, en cuyo caso debería activarse automáticamente.

¿Qué pasa si el proceso se bloquea o no se reconoce el USB?

Pruebe con otro puerto USB, especialmente alternando entre USB 2.0 y 3.0. Además, verificar la configuración del BIOS y las opciones de arranque seguro a veces ayuda. Si reformatear no soluciona el problema, usar DiskPart, como se muestra, puede solucionar cualquier problema de partición oculta.

¿Por qué mi USB no arranca a pesar de haber sido creado?

Esto suele deberse a la configuración de la BIOS, al arranque seguro o a que el USB no está formateado correctamente para UEFI. Asegúrate de que la BIOS esté configurada en modo UEFI e intenta desactivar temporalmente el arranque seguro.

Resumen

  • Descargue la ISO de Windows 11 de Microsoft.
  • Obtenga la herramienta de creación de medios y ejecútela como administrador.
  • Inserte una unidad USB confiable y lo suficientemente grande y haga una copia de seguridad de los datos.
  • Siga las instrucciones de la herramienta para crear un USB de arranque.
  • Configure su BIOS para que arranque desde USB y pruébelo.

Resumen

Sí, crear un USB de arranque de Windows 11 a veces puede parecer un rollo, sobre todo si la configuración de la BIOS o las peculiaridades del hardware interfieren. Pero una vez que funciona, es un salvavidas para instalaciones limpias o para solucionar problemas. Ten en cuenta que las configuraciones de la BIOS y los requisitos de TPM suelen ser problemáticos, así que compruébalos si Windows no reconoce tu USB como de arranque. En resumen, un poco de paciencia y algunos ajustes son de gran ayuda. Con suerte, esto te ahorrará algunas horas y ahora tendrás un instalador portátil sólido, listo para cualquier problema que Windows 11 te ponga por delante.