Crear una memoria USB de arranque para Windows 10 no es tan complicado, pero puede resultar un poco intimidante si nunca lo has hecho. Una vez que le coges el truco, es bastante sencillo: solo necesitas las herramientas adecuadas, una memoria USB de al menos 8 GB (más si quieres espacio extra) y una ISO de Windows 10 descargada del sitio web oficial de Microsoft.¿El objetivo? Crear una unidad portátil de instalación o reparación que te permita reinstalar Windows o solucionar problemas sin complicaciones. Usar la Herramienta de Creación de Medios de Microsoft es probablemente la forma más sencilla, ya que se encarga de la mayor parte del trabajo pesado, pero hay muchos inconvenientes que debes tener en cuenta, como elegir la versión ISO correcta o formatear la unidad correctamente. Vale la pena saber exactamente dónde buscar en esos menús y qué comandos ejecutar si algo sale mal.
Cómo crear un USB de arranque de Windows 10
Esta sección explica paso a paso cómo convertir tu USB en una memoria USB para instalar Windows 10. No es un truco de magia, pero tendrás que seguir las instrucciones, especialmente al formatear o usar herramientas que suelen fallar si la configuración no es la correcta. Una vez que termines, tendrás una herramienta sólida para instalar o reparar Windows 10 en prácticamente cualquier equipo compatible. Es una buena opción para tener a mano en caso de emergencia o actualizaciones, supongo.
Prepare su unidad USB
Primero, conecta tu USB.¿Es obvio, verdad? Pero aquí está la parte complicada: debe estar vacío, o al menos no contener datos importantes, porque el proceso lo borrará por completo. Necesitarás un disco duro de al menos 8 GB, pero uno más grande siempre es más seguro, sobre todo si quieres añadir archivos o herramientas adicionales más adelante. Windows a veces puede rechazar discos pequeños o con datos, así que es mejor formatearlo antes.
Para formatearlo correctamente, puede abrir Administración de discos haciendo clic derecho en el botón Inicio de Windows y seleccionando Administración de discos. Busque su USB, haga clic derecho y seleccione Formatear. Use el sistema de archivos FAT32 o NTFS, según sus necesidades (NTFS suele ser mejor para archivos grandes).Simplemente asegúrese de formatearlo completamente y cámbiele el nombre si lo desea para identificarlo fácilmente más adelante.
Descargar ISO de Windows 10 de Microsoft
Visita la página oficial de descargas de Windows 10 de Microsoft (busca “Descargas de Windows 10”).Elige la edición y el idioma correctos, y luego elige la versión de 64 bits, a menos que tengas un equipo antiguo. La ISO es lo que recreas para que el USB sea arrancable, así que descarga la última actualización. Se rumorea que actualizan la ISO con frecuencia, así que descarga la más reciente para evitar problemas. Una vez descargada, tenla a mano; tu carpeta de Descargas está bien.
Consejo profesional: no confíes en sitios web de terceros sospechosos para descargar ISOs. Microsoft es la única fuente realmente fiable, y las descargas de terceros a veces conllevan problemas (malware, configuraciones extrañas).
Obtenga la herramienta de creación de Windows Media
Descarga la Herramienta de Creación de Medios del sitio web de Microsoft. Esta pequeña joya automatiza el proceso de grabación y garantiza que tu unidad esté configurada correctamente. Simplemente ejecuta el archivo descargado y te preguntará qué deseas hacer. Cuando se te solicite, selecciona “Crear medio de instalación (unidad flash USB, DVD o archivo ISO) para otra PC”. Una solución práctica si no te sientes cómodo flasheando la unidad manualmente.
Al ejecutarse la herramienta, se le pedirá que seleccione el idioma, la arquitectura (actualmente el estándar es de 64 bits) y la edición. Asegúrese de que coincidan con los que descargó de la ISO; de lo contrario, recibirá errores al intentar la instalación posteriormente.
Convierte tu USB en una unidad de arranque de Windows 10
Sigue las instrucciones y, cuando se te pida que elijas el medio que quieres usar, elige tu unidad USB. Revísala bien, ya que este paso borrará todo. La herramienta formateará la unidad y copiará todos los archivos necesarios. Puede tardar un poco, así que tómate un café. El proceso suele ser fluido, pero a veces Windows falla si la unidad no está formateada correctamente o si es USB 3.0 y el puerto no funciona correctamente. Si se bloquea, prueba a cambiar de puerto o a formatearlo.
En algunas configuraciones, este paso puede fallar una o dos veces. Si ocurre, un formateo rápido y reintentar suele solucionar el problema. Además, asegúrese de que ningún otro dispositivo USB interfiera; a veces Windows falla con varias unidades conectadas.
Finalizar y arrancar desde USB
Una vez finalizado el proceso, tu USB estará listo. Para instalar o reparar Windows 10, conéctalo al equipo de destino, reinícialo y accede a la configuración del BIOS (normalmente Delete[o F2]) o a la configuración UEFI durante el arranque. Después, cambia el orden de arranque para priorizar los dispositivos USB. Guarda los cambios y sal. Si todo funciona correctamente, el PC arrancará desde el USB y cargará el instalador de Windows.
Es posible que tengas que activar el Arranque seguro o desactivar el Arranque rápido en algunas configuraciones de BIOS, especialmente en hardware nuevo. Es un poco molesto, pero a veces es lo que se necesita para que la BIOS reconozca correctamente los dispositivos de arranque.
Y ¡boom!, estás en el instalador de Windows. Desde aquí, puedes reinstalar Windows, repararlo o borrar todo el disco si es necesario. No sé por qué, pero a veces tu PC simplemente se niega a arrancar desde actualizaciones o archivos del sistema operativo dañados, y este USB lo soluciona siempre.
Consejos para garantizar que funcione
- Verifique nuevamente el formato de su unidad antes de crear el medio.
- Utilice la última versión ISO y la herramienta de creación de medios, no versiones anteriores, o podría encontrarse con problemas de compatibilidad.
- Pruebe el USB en otra máquina si se niega a arrancar: a veces es la PC de destino, no la unidad.
- Mantén ese USB en un lugar seguro una vez que sea arrancable; nunca sabes cuándo lo necesitarás nuevamente.
- Si su PC no arranca desde USB, conéctela a otros puertos u ordene la configuración del BIOS (desactivar el Arranque seguro a veces ayuda).
Preguntas frecuentes
¿Qué es un USB de arranque?
Es prácticamente una memoria USB preparada para contener todos los archivos necesarios para instalar o reparar Windows. Al encender el PC y pedirle que arranque desde la memoria USB, se carga esta imagen especial en lugar del sistema operativo habitual, lo que permite iniciar la instalación.
¿Cuanto tiempo suele tardar?
Depende del hardware: normalmente de 20 a 30 minutos. Es más rápido con SSD y más lento si usas un puerto USB 2.0 antiguo o un archivo ISO muy grande.
¿Puedo usar esto en cualquier computadora?
En general, sí. Siempre que la BIOS/UEFI admita el arranque desde USB (que es bastante común ahora), no tendrás ningún problema.
¿Necesito borrar mi USB primero?
Sí, el proceso lo hará por usted, pero también puede prepararse formateándolo manualmente si desea estar seguro.
¿Es seguro obtener ISO de sitios de terceros?
Mejor quédate con la página de descargas oficial de Microsoft. Descargar desde otro sitio puede introducir errores o malware, ¡y no es broma!
Resumen
- Conecte un USB en blanco, de 8 GB o más
- Descargue la última ISO de Windows 10 de Microsoft
- Obtenga la herramienta de creación de medios desde el sitio de Microsoft
- Ejecute la herramienta, elija su unidad y deje que haga su trabajo.
- Arranque desde ese USB en su máquina de destino e instale o repare Windows
Resumen
Esto no es precisamente magia, pero crear un USB de arranque requiere un poco de paciencia y atención; Windows y sus herramientas pueden ser un poco exigentes a veces. Pero una vez configurado, es un salvavidas para solucionar problemas, realizar instalaciones nuevas o simplemente evitar esos momentos de pánico constantes de “Windows no arranca”.Mantén ese USB seguro y tendrás una herramienta muy versátil lista para cuando la necesites. Espero que esto ayude a alguien a crear un USB; definitivamente vale la pena el esfuerzo.¡Crucemos los dedos para que te sirva!