Crear una memoria USB de recuperación de Windows 11 es como tener un plan de respaldo digital. Si tu PC falla repentinamente o se niega a iniciarse, este pequeño dispositivo puede ayudarte a solucionar problemas, repararlo o incluso restablecerlo todo a la configuración predeterminada. Solo necesitas una memoria USB con al menos 16 GB de espacio libre y un dispositivo con Windows 11 en funcionamiento. El proceso no es muy complicado, pero hay algunos aspectos a tener en cuenta, como no formatear accidentalmente la unidad incorrecta ni pasar por alto la opción de incluir archivos del sistema. Una vez hecho esto, tendrás una herramienta de rescate que, en teoría, puede ahorrarte muchos dolores de cabeza en el futuro.
Cómo crear un USB de recuperación para Windows 11: la forma más sencilla
Crear una unidad de recuperación no es ninguna ciencia, pero requiere seguir algunos pasos cuidadosamente. Esto no es solo para expertos en tecnología; incluso la gente común debería poder hacerlo. Aquí te explicamos qué hacer, junto con algunos consejos para evitar errores comunes, como elegir la unidad incorrecta o no hacer una copia de seguridad de los archivos del sistema.
Abra la herramienta Unidad de recuperación
- Escriba Unidad de recuperación en la barra de búsqueda de Windows (presione el botón Inicio o Win + S), luego haga clic en la aplicación cuando aparezca.
- Esta utilidad integrada de Windows 11 es la que usarás para crear tu unidad de recuperación. Es bastante fácil, pero a veces la aplicación no aparece de inmediato; simplemente reiníciala rápidamente o vuelve a buscarla si es necesario.
Permitir permisos de administrador
- Si se le solicita un permiso, haga clic en Sí. A veces, este paso se omite porque los usuarios creen que es solo una advertencia, pero es crucial; de lo contrario, la herramienta no puede acceder a los archivos del sistema ni formatear la unidad correctamente.
Seleccione la opción de copia de seguridad para incluir archivos del sistema
- Marca la casilla “Copia de seguridad de los archivos del sistema en la unidad de recuperación”. Esta opción es muy útil si deseas una restauración completa en lugar de solo un restablecimiento. En algunas configuraciones, es posible que no se active automáticamente, por lo que deberás hacerlo manualmente.
- Haga clic en Siguiente.
Este paso convierte la unidad USB de recuperación en un kit de reparación completo, que incluye archivos esenciales del sistema. Sin ella, la unidad solo sirve para solucionar problemas básicos o reinstalar Windows.
Elige tu unidad USB
- Selecciona tu memoria USB de la lista. Asegúrate de que sea la correcta (revisa la letra o el nombre de la unidad), ya que se borrará todo el contenido de esa memoria.
- Haz clic en Siguiente. Si tu unidad no aparece, intenta desconectarla y volver a conectarla, o quizás formatéala primero si no funciona.
Crea esa unidad de recuperación
- Pulsa “Crear”. El proceso comenzará y puede tardar entre 15 y 30 minutos, según tu sistema y la velocidad del USB.
- Escucha, durante este tiempo, no apagues ni desconectes la memoria USB a menos que esté claro que el proceso ha terminado. A veces, con unidades más lentas, parece una eternidad; ten paciencia.
Al terminar, obtendrás una unidad USB de recuperación confiable. Si tu equipo empieza a funcionar de forma extraña o no arranca, simplemente conecta esta unidad, selecciona las opciones de reparación y sigue las instrucciones. En algunas configuraciones, el entorno de recuperación puede ser un poco complicado o lento al cargar, así que no te preocupes si tarda varios intentos o reinicios.
Consejos útiles para realizar una mejor recuperación USB
- Utilice una unidad USB dedicada, preferentemente una que pueda prescindir (no su única copia de seguridad ni una memoria USB llena de archivos importantes).
- Haga siempre una copia de seguridad de todo lo valioso que haya en ese USB antes de comenzar; de todas formas, el proceso borrará todo lo que contenga.
- Guarda la unidad de recuperación en un lugar seguro y claramente etiquetada. Es fácil olvidar qué USB es cuál si tienes un cajón lleno de ellos.
- Considere actualizar el medio de recuperación después de realizar actualizaciones o instalaciones importantes del sistema; a veces Windows también actualiza el entorno de recuperación.
- Si es posible, prueba el USB en tu PC antes de tener un problema grave. Nunca se sabe: en algunos equipos, la herramienta de recuperación no se inicia a la primera sin reiniciarlos uno o dos veces.
Algunas preguntas frecuentes rápidas
¿Qué puede hacer exactamente una memoria USB de recuperación?
Básicamente, te ayuda a recuperar Windows. Ya sea para solucionar problemas de inicio, restaurar la configuración de fábrica o simplemente restablecer todo a la configuración predeterminada, es una herramienta muy útil si tu PC falla.
¿Puedo utilizar cualquier memoria USB?
Sí, pero que sea sencillo: algo con al menos 16 GB libres, y no uses una unidad llena de películas o archivos. Se borrará de todas formas.
¿Cuanto tiempo se tarda en hacer uno?
Generalmente, entre 15 y 30 minutos, dependiendo de la velocidad de la unidad y el rendimiento del sistema. Nada del otro mundo, pero no apresure el proceso pensando que es más rápido; es mejor esperar.
¿Eliminará mis archivos personales?
No, crear el USB de recuperación solo afecta a la unidad. Pero cuidado: borra todo el contenido del USB, así que primero haz una copia de seguridad.
¿Puedo usar el USB de recuperación en otra PC?
Generalmente no. Está diseñado para el sistema específico en el que se creó, ya que contiene archivos de recuperación específicos del sistema. Intentar usarlo en otro lugar probablemente no funcione.
Resumen rápido
- Conecte la unidad USB.
- Abra la herramienta Unidad de recuperación.
- Permitir permisos de administrador si se solicita.
- Marque la casilla para incluir archivos del sistema.
- Seleccione su unidad USB con cuidado.
- Presiona crear y espera a que finalice.
Resumen
Abrir una memoria USB de recuperación puede parecer una tarea trivial, pero es una de esas cosas “por si acaso” que pueden ahorrarte muchos disgustos. Piensa en ella como una rueda de repuesto para tu coche digital: probablemente no la necesites a menudo, pero es invaluable cuando la necesitas. No es infalible, pero en algunos equipos funciona mejor de lo esperado. Así que, si tienes una memoria USB de repuesto, ¿por qué no hacer esta copia de seguridad? En el peor de los casos, no sirve de nada, pero en el mejor, es un salvavidas.