Cómo Salir del Modo de Ahorro de Energía en tu PC con Windows 10
¿Tu equipo con Windows 10 no quiere despertar de repente? Te entiendo, a todos nos ha pasado. El modo de ahorro de energía busca cuidar la batería, pero a veces deja la computadora totalmente “muerta” y solo ves una pantalla en negro, preguntándote si ya se quedó para siempre. Antes de meterte en soluciones complicadas, prueba lo básico: un pequeño toque en el teclado o mover el ratón suele hacer la magia. Pero si no funciona, aquí te dejo algunos trucos que te pueden ahorrar mucho tiempo y frustración.
Primero lo Primero: Revisa la Fuente de Alimentación
Asegúrate de que tu portátil esté bien conectado a la corriente. Aunque parezca básico, no es raro que el cable se suelte o tenga mala conexión. Verifica que el cable de la corriente esté firmemente insertado tanto en la toma de corriente como en tu equipo. Si utilizas una regleta o un protector contra sobretensiones, mira que también estén funcionando correctamente. Cambiar de toma puede ayudarte a descartar fallos eléctricos. Al fin y al cabo, Windows a veces hace que despertar sea más difícil de lo necesario.
Vamos a Despertar Esa Computadora
Intenta despertar tu equipo con un movimiento o pulsando alguna tecla en el teclado. La mayoría de las veces, eso funciona. Si no, revisa que los periféricos (ratón, teclado) estén bien conectados, que las baterías no estén agotadas o que el ratón no esté haciendo la difícil. También puedes probar apagar y prender el equipo presionando brevemente el botón de encendido o pulsando Esc, Enter o Barra espaciadora. A veces, uno de estos métodos logra reactivar la máquina más rápido que otros.
¿Nada Funciona? Es Hora de Reiniciar
Si aún así se mantiene en silencio, toca hacer un apagado forzado. Mantén pulsado el botón de encendido durante 5 a 10 segundos hasta que la pantalla se apague. Espera unos segundos y después presiona nuevamente para encenderla. Este truco puede solucionar errores raros. Si prefieres no manipular el hardware, intenta reiniciar desde Windows: abre el Menú de Inicio, ve a Apagar o Cerrar Sesión y selecciona Reiniciar. Pero si nada responde, quizás el único remedio sea hacer un mantenimiento físico.
Verifica la Pantalla y los Cables
En ocasiones, el problema está en la pantalla. Confirma que el monitor está encendido y que todos los cables — HDMI, DisplayPort, o lo que uses— estén bien conectados. Si la pantalla está muerta, puede parecer que todo tu equipo está apagado o bloqueado. Si tienes otra monitor o cable, prueba con ellos para descartar fallos en los accesorios.
Configura Mejor las Opciones de Energía
Si tu equipo entra en modo de ahorro de energía sin razón, puede ser un problema con la configuración del plan de energía. Abre el Panel de Control buscando “control panel” en el Menú de Inicio. Luego accede a Sistema y Seguridad > Opciones de energía. Estas son algunas cosas que puedes hacer:
- Haz clic en Cambiar configuración del plan junto al plan activo.
- Modifica el tiempo para Poner la computadora en suspensión, ya sea para alargarlo o desactivarlo por completo.
- Para opciones avanzadas, selecciona Cambiar la configuración avanzada de energía y ajusta aspectos como la suspensión híbrida y los temporizadores de sueño.
Para una solución rápida, también puedes usar la aplicación Configuración con la combinación Win + I: navega a Sistema > Energía y suspensión. Aquí puedes configurar para que la computadora no entre en modo de reposo si necesitas que se quede activa.
Además, si quieres evitar que tu equipo hiberne o inicie en modo rápido sin querer, prueba con este comando en la Línea de Comandos:
powercfg /h off
Este comando evita que la hibernación o el inicio rápido se activen y te causen problemas.
Por lo general, siguiendo estos pasos tu Windows 10 volverá a estar operativo. Pero si aún así se queda congelado, puede que haya algo más complicado en marcha. En ese caso, lo mejor es consultar con un técnico especializado para evitar mayores contratiempos.