Lidiar con esos molestos fragmentos generados por IA en Google puede ser un poco frustrante, sobre todo si estás acostumbrado a ver enlaces directos. Claro, Google intenta que las búsquedas sean más útiles con las Vistas Generales de IA, pero a veces da la sensación de que simplemente saturan los resultados y ocultan lo realmente relevante. Por suerte, hay algunas maneras de solucionar este problema, ya sea una solución rápida con extensiones o una solución más permanente mediante la personalización de los parámetros de búsqueda. El objetivo es controlar esa saturación de IA y devolverle la cordura a tus resultados de búsqueda, haciéndolos más predecibles y menos…sobrecargados con resúmenes que no pediste.
Cómo bloquear y eludir las descripciones generales de Google AI
Método 1: Usar extensiones de Chrome o Firefox: la forma más sencilla
Esta es probablemente la opción más sencilla si no te apetece complicarte con los parámetros de búsqueda. Extensiones como Hide Google AI Overviews para Chrome o Firefox hacen exactamente lo que dicen: ocultan esos resúmenes de tus resultados de búsqueda.¿Lo mejor? Es de código abierto, así que obtienes transparencia. Una vez instaladas, hacen su trabajo sin problemas, sin opciones ni configuraciones complejas. Simplemente instala, busca y observa cómo desaparecen los fragmentos, como por arte de magia, o al menos lo más parecido que puedes conseguir con una extensión. En algunas configuraciones, es un poco inestable la primera vez, pero funciona bien después de un reinicio rápido o borrando la caché.
Método 2: Usar un parámetro de URL especial para forzar los resultados clásicos
Este es un poco más clásico, pero bastante útil si quieres ir un paso más allá en lo técnico. Consiste en añadir un parámetro de URL a tus búsquedas de Google que obliga a mostrar solo enlaces “clásicos”, sin resúmenes de IA, anuncios ni otras distracciones. El parámetro mágico es &udm=14
. Al añadirlo a una URL de búsqueda de Google, se cargan los enlaces sin modificar.¿Lo mejor? Puedes configurarlo como predeterminado en tu navegador para que todas las búsquedas se mantengan en esta vista “limpia”.No necesitas extensiones, solo unos ajustes rápidos en la configuración de búsqueda de tu navegador.
Cómo configurarlo en Chrome
- Abra Chrome, haga clic en los tres puntos y luego vaya a Configuración.
- Seleccione “Motor de búsqueda” y luego “Administrar motores de búsqueda y búsqueda en el sitio”.
- Haga clic en “Agregar” para configurar un nuevo motor de búsqueda.
- Rellene de la siguiente manera:
- Nombre: Google Web
- Atajo: google.com (o cualquier otra opción fácil de recordar)
- URL: https://www.google.com/search?udm=14&q=%s
- Haga clic en “Agregar”, luego haga clic en los tres puntos junto a su nueva entrada y seleccione “Establecer como predeterminado”.
Haciendo lo mismo en Firefox
- Abra Firefox, vaya a Configuración.
- Vaya a la pestaña “Buscar”.
- En la sección “Accesos directos de búsqueda”, haga clic en “Agregar”.
- Ingresar:
- Nombre: Google Web
- URL de búsqueda: https://www.google.com/search?udm=14&q=%s
- Haga clic en “Agregar motor de búsqueda” y luego configúrelo como predeterminado si lo desea.
¿Qué pasa en el móvil?
Aquí es donde la cosa se complica. Los navegadores móviles no funcionan tan bien con los parámetros de URL personalizados. Sin embargo, una buena solución alternativa es crear una redirección personalizada a un motor de búsqueda usando sitios como tenbluelinks.org. Esto redirigirá tus búsquedas directamente a la pestaña “Web” de Google, evitando por completo los fragmentos de IA. Incluso puedes añadir ese acceso directo a tu pantalla de inicio como una aplicación, así que cuando quieras una búsqueda más clara, simplemente tócalo. No es perfecto, pero es una buena solución alternativa por ahora.
Resumen
En definitiva, ya sea que quieras instalar una extensión rápida o ajustar tus URL de búsqueda, es totalmente posible recuperar el control de tus búsquedas en Google. La clave está en elegir la que mejor se adapte a tu configuración: las extensiones son sencillas, pero los trucos con las URL son más prácticos y menos propensos a fallar cuando Google actualiza. En dispositivos móviles, es un poco complicado, pero con el atajo adecuado, nada te impedirá una experiencia de búsqueda sin complicaciones.