Desactivar el Inicio rápido en Windows 10 es una de esas pequeñas modificaciones que pueden ahorrarte muchos problemas. El Inicio rápido está diseñado para acelerar el arranque hibernando ciertos estados del sistema, pero a veces resulta contraproducente: causa problemas con las actualizaciones, impide apagados completos o confunde al sistema con los cambios de hardware. Si tu sistema se ralentiza después de las actualizaciones o experimentas problemas de apagado inusuales, desactivar el Inicio rápido podría solucionar el problema. Es bastante sencillo, pero no siempre es obvio dónde encontrar la configuración, ya que, por supuesto, Windows tiene que complicarlo un poco más de lo necesario.
Cómo desactivar el inicio rápido en Windows 10
Método 1: Usar el Panel de control para deshabilitar el Inicio rápido
Este método es útil porque desactivar el Inicio rápido obliga a tu PC a apagarse por completo cada vez, en lugar de hibernar algunas partes. Es útil para solucionar problemas, especialmente si tu sistema no se apaga correctamente o las actualizaciones se bloquean. Con esta opción desactivada, los tiempos de arranque son ligeramente más largos, pero los inicios son más fiables. En ocasiones, en algunas máquinas, esta solución funcionó tras un par de reinicios.
Primero, abre el Panel de control. Puedes hacerlo rápidamente presionando Windows + Sy escribiendo “Panel de control” y luego haciendo clic en él en los resultados de búsqueda. Una vez dentro, ve a Sistema y seguridad > Opciones de energía. Aquí es donde ocurre la magia.
Método 2: Ajuste de la configuración de energía avanzada
Si no ves la opción o prefieres otra opción, puedes acceder directamente a Configuración > Sistema > Inicio/Apagado y suspensión > Configuración de energía adicional. Desde allí, haz clic en “Elegir la función de los botones de encendido”. Esta opción a veces muestra más opciones según el hardware, ya que Windows tiene que complicarlo.
Método 3: Cambiar la configuración a través de la línea de comandos (si la GUI es obstinada)
Para quienes prefieren la línea de comandos, es realmente rápido. Ejecute PowerShell como administrador y escriba:
powercfg /hibernate off
Este comando desactiva la hibernación por completo, incluyendo el inicio rápido, ya que comparten componentes similares. Sin embargo, tenga en cuenta que también desactiva la hibernación globalmente, así que si la usa con frecuencia, le conviene considerarlo. En algunas configuraciones, este comando parece aplicarse inmediatamente, pero a veces es necesario reiniciar para ver el efecto completo.
Qué esperar después de apagarlo
Una vez desactivada, Windows se apagará por completo cada vez, lo que puede solucionar problemas como actualizaciones que no se aplican correctamente o ciertos conflictos de hardware. Es una compensación: tiempos de arranque más largos frente a apagados más estables. Si estás solucionando problemas, la espera suele merecer la pena. No te sorprendas si el inicio se vuelve un poco más lento a partir de ese momento.
Consejos adicionales para gestionar el inicio rápido
- Si la opción *Inicio rápido* no está visible, verifique si su PC admite funciones de apagado híbrido o si un perfil de energía personalizado podría ocultarla.
- Tenga en cuenta que apagarlo puede aumentar ligeramente el tiempo que tarda su PC en iniciarse, pero la ganancia en estabilidad generalmente vale la pena.
- A veces, después de deshabilitarlo, un reinicio nuevo ayuda a que la nueva configuración se active correctamente.
- Recuerda que el Inicio rápido solo afecta a los apagados, no a los reinicios. Por lo tanto, si tienes problemas de apagado, esta es una buena solución. Pero si tienes problemas de reinicio, quizás debas buscar otra solución.
- Si las configuraciones de arranque dual actúan de manera extraña, deshabilitar el Inicio rápido generalmente ayuda a evitar conflictos entre diferentes sistemas operativos que se activan entre sí de manera inesperada.
Preguntas frecuentes sobre el inicio rápido
¿Por qué desactivar el inicio rápido?
A veces causa problemas de apagado extraños, problemas de actualización o simplemente confunde la detección de hardware. Desactivarlo garantiza un apagado completo, lo que puede solucionar estos problemas.
¿Deshabilitar el Inicio rápido ralentiza mi PC?
Más o menos. Tu PC tardará un poco más en iniciarse, ya que ya no está en hibernación, pero puede ser más confiable y solucionar errores del sistema.
¿Es seguro apagarlo?
Totalmente seguro. Simplemente significa que tu computadora se apagará correctamente en lugar de quedarse en estado de suspensión.
¿Cómo puedo saber si el inicio rápido está habilitado?
Revisa el Panel de Control > Opciones de Energía > Seleccionar la función de los botones de encendido. Si la casilla junto a Activar inicio rápido está marcada, significa que está habilitado.
¿Apagarlo puede solucionar los problemas de apagado?
Sí, suele ser la causa de apagados incompletos. Desactivar el Inicio rápido ayuda a que el sistema se apague por completo, lo que soluciona el problema en muchos casos.
Resumen
- Abra el Panel de control.
- Vaya a Opciones de energía.
- Haga clic en Elegir la función de los botones de encendido.
- Seleccione Cambiar configuraciones que actualmente no están disponibles.
- Desmarque la opción Activar inicio rápido.
Resumen
Si estás solucionando problemas o experimentas errores de apagado inusuales, usa el Inicio Rápido Sunset. No siempre es necesario, pero en algunos sistemas realmente marca la diferencia, especialmente cuando las actualizaciones o la detección de hardware fallan. Claro, puede ralentizar un poco el arranque, pero la estabilidad general del sistema parece merecer la pena. Ten en cuenta que cada equipo es un poco diferente: algunos necesitan que esté apagado, otros prefieren dejarlo encendido. Experimenta y descubre qué funciona mejor.
Con suerte, esto evitará que alguien se arranque los pelos con los problemas del inicio. Si todo lo demás falla, quizá sea hora de buscar otras mejoras o actualizaciones del sistema, pero por ahora, desconectar el Inicio Rápido es una buena decisión.