Cómo desinstalar Windows: una guía completa para eliminar el sistema operativo

Desinstalar Windows puede ser bastante estresante si no estás acostumbrado a manipular el sistema. Normalmente, es porque quieres cambiar a Linux, instalar una versión diferente de Windows o simplemente borrar todo antes de vender o donar tu PC. Sea cual sea el motivo, no es pan comido, sobre todo si quieres asegurarte de que tus datos estén seguros. Hacerlo bien implica hacer una copia de seguridad de todos tus archivos personales, crear una memoria USB de arranque del nuevo sistema operativo y ajustar la configuración de la BIOS para que el PC arranque desde la USB. No es muy complicado, pero sí, hay que prestar atención a algunos detalles o acabarás perdiendo tiempo o incluso bloqueando todo. Una vez que le pilles el truco, es bastante sencillo. El truco está en asegurarse de que no se te olvide nada importante y de que estés listo para instalar el nuevo sistema operativo sin problemas. Ten en cuenta que puede haber algunos problemas durante el proceso, como que a veces la BIOS no quiera guardar los cambios o que la USB no arranque de inmediato. Es normal; ha ocurrido en más de una configuración. Pero, en general, con solo seguir estos pasos, lo conseguirás sin complicaciones.

Cómo desinstalar Windows

Desinstalar Windows implica varios pasos para garantizar que no se pierda nada y que la instalación del nuevo sistema operativo se realice sin problemas. La idea principal: primero hacer una copia de seguridad, preparar el medio de instalación, cambiar la configuración del BIOS y luego instalar el nuevo sistema operativo. Parece sencillo, pero créeme, cada paso puede ser un problema si no se tiene cuidado. Aquí tienes lo que debes hacer, paso a paso, al menos como he aprendido trasteando con mis propias máquinas.

Realice una copia de seguridad de sus archivos importantes

Antes de empezar, es fundamental hacer una copia de seguridad de todo tu contenido importante. Este paso te evita perderlo todo, algo prácticamente garantizado si borras el disco duro sin pensarlo. Usa un disco duro externo o un servicio de almacenamiento en la nube, lo que mejor te funcione. No des por sentado que todo está bien; comprueba que tus archivos, fotos, documentos y cualquier cosa que realmente te importe esté guardada de forma segura en otro lugar. En algunas configuraciones, este paso por sí solo te ahorra muchos dolores de cabeza más adelante, ya que, por supuesto, Windows tiene que complicar las cosas más de lo necesario.

Cree una unidad USB de arranque para su nuevo sistema operativo

Aquí es donde preparas los archivos de instalación. Descarga la ISO del sistema operativo que vayas a instalar: las distribuciones de Linux como Ubuntu o Mint son populares, pero si te quedas con Windows, consigue el medio adecuado. Usa una herramienta como Rufus ( rufus.ie ) para convertir esa ISO en una memoria USB de arranque. Asegúrate de que tu memoria USB tenga suficiente espacio (al menos 8 GB suele ser suficiente) y formatéala antes de copiar la ISO. Una vez creada, esta memoria USB será tu herramienta principal para realizar la instalación. En una de mis máquinas, falló la primera vez, así que si no funciona de inmediato, prueba a formatear la memoria USB o a usar otro puerto.

Acceda a su BIOS y cambie la configuración de arranque

Esta parte puede ser un poco tediosa, ya que cada marca de placa base lo hace de forma diferente. Normalmente, reinicias el PC y pulsas una tecla al principio, como F2, F12o Delete, para acceder a la BIOS o al firmware UEFI. Una vez allí, busca las opciones o el orden de arranque (a veces en un menú llamado “Arranque” o “Inicio”).Debes configurar la unidad USB como el primer dispositivo de arranque. A veces, tendrás que desactivar el Arranque seguro o activar el modo de Arranque heredado, según el hardware y el sistema operativo que estés instalando. Prepárate para buscar en Google si tu BIOS es extraña; algunas marcas ocultan estas opciones en diferentes menús. Porque, claro, Windows tiene que complicarlo más de lo necesario.

Arrancar desde la unidad USB e instalar el nuevo sistema operativo

Después de guardar los cambios de la BIOS y reiniciar, el ordenador debería arrancar desde la memoria USB si todo está correcto. Si no es así, comprueba el orden de arranque o intenta seleccionar manualmente el dispositivo de arranque pulsando una tecla específica durante el arranque (como F12o Esc—depende).Una vez que arranque desde la memoria USB, sigue las instrucciones en pantalla. En las distribuciones de Linux, suele aparecer un asistente de configuración intuitivo que pregunta dónde instalar y si se debe borrar el disco. Asegúrate de seleccionar la opción de formatear o borrar toda la unidad, lo que eliminará Windows por completo.

Finalizar la instalación y la configuración posterior

Dependiendo del sistema operativo, la instalación puede tardar entre 10 y 30 minutos. Después, el sistema se reiniciará y debería iniciar la nueva instalación. No olvide retirar la memoria USB; de lo contrario, podría reiniciarse el instalador. Ahora es el momento de configurar las cuentas de usuario, los controladores (si es necesario) y actualizar todo. En algunos equipos, los controladores de Wi-Fi o de la tarjeta gráfica pueden ser complicados, así que tenga a mano las descargas de controladores por si acaso.

Consejos para una desinstalación más fluida

  • Revisa dos veces tus copias de seguridad: no hay nada peor que darte cuenta de que olvidaste esa carpeta.
  • Asegúrese de que su nuevo sistema operativo sea compatible con su hardware, especialmente si su PC es antigua o inusual.
  • Mantenga a mano su medio original de Windows: podría necesitarlo para recuperar la licencia o realizar reparaciones futuras.
  • Dedique un poco de tiempo a leer sobre su nuevo sistema operativo antes de comenzar. Esto ayudará a evitar sorpresas.
  • Si es posible, tenga un segundo dispositivo cerca o acceso a Internet para solucionar problemas: las cosas pueden ponerse raras.

Preguntas frecuentes

¿Puedo desinstalar Windows e instalar una versión diferente de Windows?

Sí, suele ser sencillo si tienes el medio de instalación adecuado. Solo necesitas la ISO de la versión que quieres y seguir los mismos pasos. Ten en cuenta que las distintas versiones de Windows pueden tener requisitos o claves ligeramente diferentes.

¿Qué sucede con mis archivos cuando desinstalo Windows?

Todos los datos de la unidad se borrarán si formateas la unidad durante la instalación, así que revisa bien tus copias de seguridad. Si dejas todo sin formatear, podrías tener problemas, pero, sobre todo, formatear es la mejor opción para una migración limpia.

¿Es reversible la desinstalación de Windows?

Técnicamente, no. Una vez borrado, el sistema operativo desaparece. Tendrías que reinstalar Windows, lo que significa tener a mano el medio de instalación y las claves de licencia. Así que piénsalo dos veces antes de pulsar “Borrar”.

¿Cuanto tiempo suele tardar?

Depende del hardware y del sistema operativo, pero generalmente entre 30 minutos y una hora. Los SSD más rápidos te ahorrarán tiempo, por supuesto. En una configuración que hice recientemente, tardó unos 40 minutos de principio a fin.

¿Necesito comprar algo para el nuevo sistema operativo?

Si quieres Linux u otro sistema operativo gratuito, no, simplemente descárgalo y listo. Para Windows, probablemente sí, a menos que ya tengas una licencia. Tenlo en cuenta antes de empezar.

Resumen

  • Haga una copia de seguridad de todo lo importante: no omita este paso.
  • Crea un USB de arranque con el sistema operativo que quieras.
  • Acceda al BIOS y establezca la prioridad de arranque en USB.
  • Arranque desde el USB y siga las instrucciones del instalador del sistema operativo.
  • Formatee la unidad durante la instalación para borrar Windows por completo.

Resumen

Desinstalar Windows no es tan complicado una vez que le coges el truco. Sí, hay algunos pasos que te hacen sudar, pero la mayoría es solo cuestión de paciencia. Si te cambias a Linux u otro sistema operativo, asegúrate de tener una copia de seguridad de todo y el medio de instalación listo. Es bastante satisfactorio empezar de cero y explorar nuevos sistemas; es como mudarse a un nuevo lugar, pero en el mundo digital. Cruzo los dedos para que esto ayude a agilizar el proceso; al menos en algunas máquinas, a mí me ha funcionado.¡Mucha suerte!