Duplicar la pantalla de tu iPhone en una laptop con Windows 11 no es precisamente una ciencia exacta, pero aun así puede parecer un poco complicado si no estás acostumbrado. A veces, configuras todo, sigues los pasos al pie de la letra y no pasa nada. O quizás la conexión se corta a mitad de camino, o el audio y el video se desincronizan. Es frustrante porque el proceso parece sencillo en teoría, pero la clave está en los detalles. El objetivo es conectar la pantalla de tu iPhone a tu laptop para que puedas ver películas, mostrar algo o simplemente entretenerte sin tener que dividir tu atención entre dispositivos.
Lo que ayuda es usar las herramientas adecuadas (existen algunas aplicaciones de terceros decentes como LonelyScreen o ApowerMirror) y asegurarse de que sus dispositivos estén correctamente sincronizados en la misma red Wi-Fi. A veces, basta con un pequeño ajuste en la configuración o un reinicio rápido para que funcione correctamente. La clave está en comprender exactamente qué hace cada paso y qué tipo de problemas pueden surgir, así que aquí tiene la información con algunos detalles técnicos adicionales.
Duplicar la pantalla del iPhone a la computadora portátil con Windows 11
Si intentas que la pantalla de tu iPhone aparezca en tu portátil con Windows 11, aquí te explicamos cómo solucionar el problema y hacerlo correctamente. Ahórrate dolores de cabeza y sigue estos pasos.
Método 1: usa una aplicación para duplicar la pantalla como LonelyScreen o ApowerMirror
Este método es el más sencillo, sobre todo si buscas algo que funcione sin gastar una fortuna. Básicamente, convierte tu PC con Windows en un receptor AirPlay, para que tu iPhone pueda enviar su pantalla directamente por Wi-Fi. En algunas configuraciones, esto puede parecer un poco impredecible: la primera vez puede que no funcione, pero tras reiniciar o ajustar la red, se soluciona solo. Parte de lo divertido (y lo molesto) de Windows es que no siempre funciona bien con estos dispositivos desde el primer momento.
Paso a paso para configurarlo:
- Visita el sitio web oficial de la aplicación que prefieras, LonelyScreen o ApowerMirror. Descarga el instalador, que suele ser un archivo de configuración simple.
- Ejecuta el instalador, sigue el asistente de instalación y asegúrate de que el firewall de Windows no esté bloqueando la aplicación, ya que esto podría interrumpir la conexión inmediatamente. A veces, verás un mensaje solicitando permiso; no lo ignores.
- Abre la aplicación una vez instalada. Debería aparecer una interfaz que diga “Esperando dispositivo”.
- Tanto tu iPhone como tu portátil Windows deben estar conectados a la misma red Wi-Fi. No, el Bluetooth ni los puntos de acceso móviles no son suficientes.
- En tu portátil, verifica que la aplicación esté ejecutándose y escuchando conexiones entrantes. En el caso de LonelyScreen, se mostrará un nombre de pantalla como “LonelyScreen” disponible para AirPlay.
- Ahora, en tu iPhone, desliza el dedo hacia abajo (o hacia arriba, según el modelo) para abrir el Centro de Control. Pulsa Duplicación de Pantalla o AirPlay y selecciona tu portátil en la lista.
- Listo, tu iPhone debería reflejarse en tu equipo Windows. Si no es así, revisa la configuración de red, los permisos del firewall y si la aplicación está funcionando.
Consejo práctico: a veces, reiniciar ambos dispositivos facilita la detección. Además, ten en cuenta que la duplicación inalámbrica puede tener retrasos o interrupciones si tu Wi-Fi no es lo suficientemente potente o si varios dispositivos consumen demasiado ancho de banda. Usar Wi-Fi de 5 GHz suele mejorar la estabilidad.
Solución 1: Verifique la configuración de red
Si la pantalla no aparece en la lista o se desconecta inmediatamente, podría deberse a problemas de red. Windows suele tener configuraciones que impiden que las aplicaciones se comuniquen en redes privadas. Para solucionarlo, ve a Configuración > Red e Internet > Wi-Fi. Haz clic en tu red y, en “Perfil de red”, selecciona ” Privado”. Esto permite que los dispositivos y las aplicaciones de tu red local se vean entre sí. Ah, y asegúrate de que tu firewall no esté bloqueando la aplicación de replicación; compruébalo en Seguridad de Windows > Firewall y protección de red y añade una excepción si es necesario.
Solución 2: utilice una conexión por cable (si la conexión inalámbrica falla)
Esto no es ideal para todos, pero si el Wi-Fi no es suficiente, conectar tu iPhone con un cable USB y usar QuickTime en Mac te facilita la vida. En Windows, herramientas como iTunes (o las versiones más recientes) te permiten ver tu dispositivo, pero la duplicación de pantalla completa requiere aplicaciones o software de terceros como AirServer. Claro que Windows no tiene AirPlay de forma nativa, así que tendrás que comprobar si tu software es compatible con conexiones por cable. De lo contrario, las soluciones solo con USB son menos comunes; la mayoría dependen del Wi-Fi.
Solución 3: reiniciar todo
A veces, Windows simplemente necesita reiniciarse. Un reinicio rápido de tu portátil y tu iPhone puede solucionar los problemas de conexión. Además, cierra cualquier aplicación en segundo plano o VPN innecesaria, ya que suelen bloquear el tráfico de red local del que dependen las aplicaciones de duplicación.