Cómo ejecutar Windows en Mac: una guía completa para principiantes

Usar Windows en una Mac no es precisamente nuevo, pero puede ser un poco complicado si la configuración no es correcta. Quizás el asistente de Boot Camp falla, la máquina virtual no reconoce la ISO o simplemente no te decides por el método. Esta guía te ayudará a solucionar estos problemas comunes. En resumen, te harás una idea bastante clara de lo que implica el arranque dual o ejecutar Windows en una máquina virtual, y de los riesgos a tener en cuenta. El objetivo es simplificar el cambio entre macOS y Windows, sobre todo si necesitas aplicaciones o juegos exclusivos de Windows. Recuerda que el éxito depende en gran medida de las especificaciones de tu sistema, tu paciencia y quizás un poco de suerte; ya sabes lo tercas que pueden ser las Mac a veces. Pero con estos pasos, tendrás un buen punto de partida para lograrlo sin complicarte demasiado.

Cómo ejecutar Windows en una Mac

Básicamente, hay dos maneras principales de ejecutar Windows en una Mac: o bien usar Boot Camp, que permite instalar Windows de forma nativa, o bien crear una máquina virtual, que ejecuta Windows dentro de macOS. Ambas tienen sus ventajas y desventajas, así que conviene saber cuál se adapta mejor a tus necesidades. Aquí te explicamos los detalles de ambos métodos, incluyendo algunos obstáculos comunes y cómo solucionarlos.

Primero revise el hardware y el almacenamiento de su Mac

¿Para qué molestarse? Porque Windows también necesita un poco de cariño, y si tu Mac está al borde del abismo (por ejemplo, con poco espacio en disco, RAM limitada o un firmware desactualizado), te estás buscando problemas. Para comprobar tus especificaciones:

  • Vaya al menú Apple > Acerca de esta Mac y consulte su almacenamiento, memoria y versión del sistema operativo.
  • Asegúrate de tener al menos 64 GB de espacio libre en disco para Windows, pero 128 GB o más es mejor si puedes. Windows necesita espacio, y tus archivos también.
  • Si usas una Mac antigua con menos de 8 GB de RAM, el rendimiento podría verse afectado, especialmente en una máquina virtual. Considera actualizarla si es posible o ajustar la configuración de tu máquina virtual.

En algunas configuraciones, si planea usar Boot Camp, también deberá asegurarse de que el firmware esté actualizado, lo cual puede comprobarse en Preferencias del Sistema > Actualización de Software. Un sistema desactualizado podría complicar el proceso.

Método 1: Usar Boot Camp (Arranque nativo de Windows)

Este método divide el disco duro en dos particiones: una para macOS y otra para Windows. Es un poco complicado, ya que implica particionar el disco, pero ofrece un rendimiento nativo.¿La desventaja? Tendrás que reiniciar para cambiar de sistema, pero, sinceramente, eso suele ser menos frustrante que los problemas de rendimiento de la máquina virtual.

Esto es lo que a menudo hace tropezar a la gente:

  • El Asistente Boot Camp genera un error porque su unidad no está formateada correctamente o tiene demasiado espacio libre liberado.
  • La descarga ISO está dañada o no es compatible con tu hardware (asegúrate de elegir la versión correcta, por ejemplo, Windows 10 u 11).Descárgala directamente del sitio web oficial de Microsoft.
  • Es posible que los controladores no se instalen correctamente si el firmware está desactualizado o si omite pasos en el asistente de Boot Camp.

Después de crear la partición de Windows, Boot Camp se encargará del resto, pero no omita la descarga de todas las actualizaciones y controladores. Además, si el Asistente de Boot Camp no funciona porque su unidad está cifrada o el registro en diario está habilitado (a veces debido a conflictos con el formato FAT32), intente primero desactivar FileVault o volver a particionar con la Utilidad de Discos.

Método 2: Uso de máquinas virtuales (Parallels, VirtualBox, VMware)

Esto es mucho más flexible si no quieres reiniciar constantemente. Windows se ejecuta dentro de una ventana, como una aplicación dedicada. Es más flexible, pero puede ser lento si tu Mac no es lo suficientemente potente. Además, normalmente tienes que asignar una buena cantidad de RAM y núcleos de CPU a esa máquina virtual, así que si usas una MacBook Air, no esperes un rendimiento ultrarrápido.

Problemas comunes aquí:

  • El software de la máquina virtual no reconoce la ISO ni muestra la pantalla de instalación. Esto puede ocurrir si la ISO no se descarga correctamente o si el software no está actualizado. Verifique el tamaño de su archivo ISO; una descarga parcial es una causa común.
  • El rendimiento es irregular o Windows indica que no se puede activar debido a problemas de hardware. A veces, las cadenas de hardware virtual falsas causan problemas de activación; simplemente restablezca la configuración de hardware de la máquina virtual o reinstale.
  • Los controladores no se instalan correctamente: revise la configuración del dispositivo de su máquina virtual e instale las herramientas de integración o las Guest Additions que falten (Parallels Tools, Guest Additions de VirtualBox).Estas herramientas ayudan a que Windows se comunique mejor con el hardware de macOS.

Consejo profesional: configura el adaptador de red de tu máquina virtual en modo NAT si quieres acceder a internet y asigna suficiente RAM (al menos 4 GB si es posible).Y no olvides actualizar periódicamente el software de tu máquina virtual para un funcionamiento más fluido.

Obtener la ISO y los controladores de Windows

La fuente de la ISO es importante: consíguela directamente en la página oficial de Microsoft. Asegúrate de seleccionar la edición y la arquitectura correctas (x64 para la mayoría de las aplicaciones modernas).Después de la descarga, verifica la suma de comprobación si te preocupa; así sabrás que es legítima.

Una vez instalados, es posible que tengas que instalar los controladores manualmente, sobre todo si Windows no reconoce el hardware de tu Mac inmediatamente. Los controladores de Boot Camp suelen solucionar este problema, así que, si usas arranque dual, ejecuta el Asistente de Boot Camp y selecciona “Descargar software de soporte de Windows”. Guarda el paquete en una memoria USB y luego instala los controladores en Windows ejecutando el programa de instalación. Si usas máquinas virtuales, instala las herramientas de invitado.

Después de la configuración: ajustes y solución de problemas

Es posible que se presenten algunos problemas, como que internet no funcione al principio, problemas de audio o resoluciones de pantalla extrañas. Normalmente, instalar las últimas actualizaciones del sistema y los controladores soluciona estos problemas. A veces, un simple reinicio soluciona algunos fallos, pero en algunas configuraciones, es necesario ajustar la configuración de la máquina virtual o la BIOS (como el arranque seguro) para que todo funcione correctamente.

Consejos para ejecutar Windows en una Mac

  • Haga una copia de seguridad de todo antes de comenzar a modificar particiones de disco o instalar nuevos sistemas operativos.
  • Si el rendimiento es lento, intente asignar más núcleos de CPU y RAM en la configuración de la máquina virtual, o considere una nueva instalación de Windows para eliminar la hinchazón.
  • Mantenga Windows actualizado: es una molestia, pero los parches de seguridad y las actualizaciones de controladores ayudan a prevenir conflictos extraños.
  • Libera espacio en tu disco. Windows no es pequeño y, durante la configuración, necesitará todo el espacio libre posible.
  • Explora opciones livianas como Crossover o Wine si solo necesitas unas pocas aplicaciones de Windows sin instalar Windows completo.

Preguntas frecuentes

¿Puedo alternar entre macOS y Windows?

Sí, Boot Camp facilita reiniciar en cualquier sistema, según la selección del disco de arranque o al pulsar la tecla Opción al arrancar. La máquina virtual simplemente ejecuta Windows dentro de una ventana, por lo que cambiar de sistema es muy sencillo, pero no reiniciará el sistema.

¿Necesitaré comprar una licencia de Windows?

Sí. A menos que uses una ISO no oficial o una versión de prueba, necesitarás una clave de licencia válida para activar Windows. La buena noticia es que a menudo puedes conseguir claves OEM a muy buen precio.

Caídas de rendimiento o fallos extraños: ¿qué pasa?

Usar una máquina virtual puede ralentizar un poco el sistema, sobre todo si tu Mac no es muy potente. Boot Camp mantiene la velocidad nativa, pero sigue dependiendo de buenos controladores. Además, tener poca RAM o espacio en disco puede causar problemas. A veces, una nueva instalación de Windows o la actualización de controladores solucionan la mayoría de los problemas.

Resumen

  • Verifique las especificaciones del sistema, el almacenamiento y la versión del sistema operativo.
  • Elija entre Boot Camp o VM según sus necesidades.
  • Descargue la ISO de Windows correcta de Microsoft.
  • Siga el método de instalación correspondiente, asegurándose de tener todos los controladores ordenados.
  • Actualice Windows y los controladores luego para que todo funcione sin problemas.

Resumen

Instalar Windows en una Mac no es tan complicado como parece; solo requiere un poco de preparación y paciencia. Ya sea que uses arranque dual o virtualices, la clave es asegurarte de que tu hardware esté listo y tu software actualizado. Una vez configurado todo, cambiar entre macOS y Windows se siente mucho menos como una misión y más como pulsar un botón. Ojalá que una persona más pueda usar ambos sistemas sin complicaciones.