Cómo eliminar aplicaciones que no se desinstalan en Windows 11

Lidiar con aplicaciones persistentes en Windows 11 es un poco molesto, ¿verdad? A veces, esas aplicaciones simplemente se niegan a desinstalarse por mucho que intentes; se quedan ahí como invitados indeseables que no entienden la indirecta. Ya sea porque son un componente del sistema o simplemente están dañadas, puede que necesites trucos más potentes. Por suerte, hay maneras de forzar su eliminación, para que tu sistema no se sature de cosas no deseadas. Esta guía explica algunos métodos prácticos para eliminarlas por completo y recuperar espacio y tranquilidad.

Cómo desinstalar aplicaciones que no se pueden desinstalar en Windows 11

El problema es que las opciones estándar de desinstalación de la aplicación Configuración no funcionan y es un problema común. Por lo tanto, si una aplicación se resiste, es hora de ser creativo; ahí es donde entran en juego PowerShell o herramientas de terceros. Usar estos métodos puede ser un poco intimidante al principio, pero la recompensa vale la pena: un sistema más limpio y menos frustración. Ten en cuenta que algunas aplicaciones, especialmente las del sistema, pueden requerir más precaución antes de eliminarlas, pero en la mayoría de los casos, estos trucos funcionan. A veces, simplemente reiniciar después de estos pasos también ayuda, porque, por supuesto, Windows tiene que complicar las cosas de más.

Método 1: usar la configuración para eliminar la aplicación

Primero, prueba siempre la opción más sencilla: Configuración. Abre el menú Inicio y haz clic en Configuración. Luego, ve a Aplicaciones > Aplicaciones y funciones. Busca la aplicación que quieres eliminar, haz clic en ella y pulsa “Desinstalar”. Si funciona, genial. Si no, continúa con el siguiente paso.

Método 2: Use PowerShell para una eliminación más contundente

Aquí es donde la situación se vuelve más compleja, pero también más arriesgada si no se tiene cuidado. Abra PowerShell como administrador: haga clic con el botón derecho en el botón Inicio, seleccione Terminal de Windows (Administrador) o busque PowerShell y seleccione Ejecutar como administrador. Escriba:

Get-AppxPackage | Select Name, PackageFullName

Ese comando lista todas las aplicaciones instaladas a través de Microsoft Store con sus nombres de paquete completos. Desde aquí, busca la aplicación que quieres eliminar. Puede ser más complicado si se trata de una aplicación principal del sistema, pero si es de terceros, deberías identificarla fácilmente.

Luego, usa este comando para eliminar la aplicación:

Remove-AppxPackage [PackageFullName]

Asegúrate de reemplazarlo [PackageFullName]con el nombre exacto que obtuviste de la lista anterior. Por ejemplo:

Remove-AppxPackage Microsoft. WindowsPhotos_2023.2104.0.0_x64__8wekyb3d8bbwe

Esto puede parecer un poco intimidante, pero en la mayoría de las configuraciones solo se trata de asegurarse de que se está ejecutando el paquete correcto. Sin embargo, tenga cuidado: en algunas máquinas, el comando puede fallar la primera vez y luego funcionar después de reiniciar. Es un poco impredecible, pero la persistencia es clave.

Cuándo utilizar desinstaladores de terceros o herramientas adicionales

Si PowerShell se vuelve demasiado inestable o la aplicación se resiste a desaparecer, desinstaladores de terceros como IObit Uninstaller o Revo Uninstaller pueden ayudar a eliminar archivos y entradas de registro sobrantes. Además, herramientas como Winhance (una mejora gráfica para Windows) a veces incluyen opciones de desinstalación integradas, especialmente para aplicaciones más integradas en Windows. Por supuesto, descargue siempre de fuentes confiables para evitar bloatware o malware. A veces, incluso una herramienta de limpieza sencilla o un desinstalador de aplicaciones que analice el sistema a fondo funciona mejor que las opciones integradas, especialmente para aplicaciones complejas.

Consejos para desinstalar aplicaciones que no se pueden desinstalar en Windows 11

  • Haga una copia de seguridad de todos los datos vitales antes de realizar eliminaciones forzadas, por si acaso las cosas se ponen raras.
  • Utilice herramientas de terceros si las opciones integradas son difíciles de solucionar, especialmente si se trata de bloatware difícil de solucionar.
  • Mantenga Windows actualizado: algunos errores que causan problemas de desinstalación se corrigen en las actualizaciones.
  • Antes de eliminarla, verifique si la aplicación depende de otro software o características del sistema que podrían fallar si se desinstala.
  • Después de desinstalar, reinicia tu PC rápidamente. A veces, eso ayuda a que todo se tranquilice.

Preguntas frecuentes

¿Qué pasa si no puedo encontrar la aplicación en la lista de Aplicaciones y funciones?

Probablemente significa que es un componente del sistema o que está oculto. Usar PowerShell con comandos como Get-AppxPackageayuda a localizar esas aplicaciones engañosas. O, a veces, los desinstaladores de terceros pueden analizar a fondo y encontrar lo que Windows oculta.

¿Puedo reinstalar una aplicación después de desinstalarla?

Por supuesto. La mayoría de las aplicaciones se pueden reinstalar desde la Microsoft Store o directamente desde sus sitios web oficiales. Solo asegúrate de guardar una copia de seguridad si es importante.

¿Es seguro utilizar PowerShell?

Básicamente, sí, si sigues las instrucciones y revisas los comandos antes de pulsar Intro. Es una herramienta potente, así que evita comandos aleatorios. Sin embargo, es una herramienta habitual de Windows para tareas de desinstalación avanzadas.

¿Por qué algunas aplicaciones se niegan a desinstalarse?

Podrían ser aplicaciones esenciales del sistema, estar dañadas o tener dependencias que impidan su eliminación. Investigue antes de intentar acceder a componentes esenciales de Windows; un error puede causar problemas. A veces, estas aplicaciones simplemente están vinculadas al propio Windows y su eliminación puede causar problemas.

¿Necesito derechos de administrador para la desinstalación?

Por supuesto. Desinstalar aplicaciones, especialmente las del sistema o usar PowerShell, generalmente requiere privilegios de administrador. De lo contrario, Windows bloquea esas modificaciones para mayor seguridad.

Resumen

  • Pruebe primero la configuración: siempre es un buen punto de partida.
  • Utilice PowerShell para aplicaciones más complejas.
  • Los desinstaladores de terceros pueden ayudar con los restos.
  • Haga una copia de seguridad de todo antes de realizar cambios importantes.
  • Reinicie después de desinstalar para borrar todo.

Resumen

Desinstalar aplicaciones que se niegan a salir puede ser un fastidio, pero suele ser posible con un poco de paciencia y los comandos adecuados. PowerShell, en particular, es un arma sólida, y las herramientas de terceros pueden intervenir cuando las opciones nativas de Windows no son suficientes. Solo recuerda ser precavido, respirar hondo y revisar bien los comandos porque, bueno, los errores pueden ocurrir. Al fin y al cabo, se trata de limpiar y mejorar el rendimiento de tu sistema.

Espero que esto ayude a alguien a ahorrar tiempo y frustración.¡Mucha suerte eliminando esas aplicaciones tan difíciles! ¡Tú puedes!