Desinstalar controladores en Windows 10 parece sencillo, ¿verdad? En la práctica, puede ser un poco complicado, sobre todo si no sabes dónde encontrarlos o si Windows empieza a comportarse de forma extraña. A veces, los controladores se corrompen, se desactualizan o son simplemente molestos y hay que eliminarlos. El objetivo es eliminar estos molestos controladores de forma segura, sin dañar el sistema ni perder funciones esenciales del hardware.
Cómo desinstalar controladores en Windows 10
Encuentre el dispositivo que causa problemas en el Administrador de dispositivos
Primero, abre el Administrador de dispositivos. Puedes hacerlo haciendo clic derecho en el botón InicioWin + X o seleccionando Administrador de dispositivos. Es una utilidad oculta, pero muy práctica. Aquí verás todos los componentes de hardware. Normalmente, si hay un problema (por ejemplo, un dispositivo con un icono de advertencia amarillo), será más fácil encontrar la causa.
Atención, aquí también puedes ver si Windows intenta decirte que hay algún problema con un controlador específico. Héroes y villanos: tú decides.
Localiza el dispositivo y prepárate para desinstalarlo
Navega por las categorías para encontrar el dispositivo que causa los problemas. A veces es obvio, como un adaptador Wi-Fi o una tarjeta gráfica, pero otras veces es un poco confuso. Si no estás seguro, puedes hacer clic derecho y seleccionar Propiedades para ver los detalles y confirmar que es el correcto. Una vez que lo encuentres, haz clic derecho y selecciona Desinstalar dispositivo. En algunas configuraciones, este menú puede indicar Desinstalar o Quitar dispositivo, pero es lo mismo.
Desinstalar y eliminar archivos del controlador
Tras hacer clic en Desinstalar dispositivo, aparecerá un mensaje emergente. Aquí es donde la cosa se pone un poco rara: marca la casilla Eliminar el software del controlador de este dispositivo. Este paso adicional es crucial si quieres asegurarte de que Windows no lo desactive temporalmente y luego lo reinstale al reiniciar, ya que, claro, Windows tiene que complicarlo más de lo necesario.
En algunos sistemas, esta opción no aparece inmediatamente; es posible que tengas que marcar una casilla o buscar una opción avanzada. Confirma haciendo clic en Desinstalar.
Consejo profesional de algunas personas: si las cosas salen mal, a veces ejecutar comandos como pnputil /delete-driver [driver inf filename] /uninstall /forceen PowerShell o el Símbolo del sistema puede eliminar los controladores restantes de forma más agresiva.
Reinicia y mira qué pasa
Una vez que haya desinstalado y eliminado los archivos del controlador, es hora de reiniciar. Sí, reinicie su PC. Esto permite que Windows complete la eliminación. A veces, Windows intentará reinstalar el controlador automáticamente después del reinicio, especialmente en hardware esencial. Si esto ocurre y el problema persiste, puede desactivar temporalmente la reinstalación automática del controlador mediante la directiva de grupo local o modificando la Configuración de instalación de dispositivos en Panel de control > Sistema > Configuración avanzada del sistema > Hardware.
Es un poco raro, pero en algunas máquinas, todo este proceso no parece funcionar hasta que deshabilitas la reinstalación automática del controlador o eliminas manualmente los archivos de controladores huérfanos del almacén de controladores de Windows, que se encuentra en C:\Windows\System32\DriverStore.
Consejos para desinstalar controladores de forma segura en Windows 10
- Antes de empezar, crea un punto de restauración del sistema. Por si acaso algo sale mal, siempre puedes volver atrás.
- Consulta los sitios web de los fabricantes para obtener los controladores o las instrucciones más recientes. A veces, el controlador que quieres desinstalar forma parte de un paquete de software más grande.
- Usa Windows Update para comprobar si el sistema encuentra automáticamente un controlador mejor. Pero ten cuidado, a veces instala versiones obsoletas o incompatibles, así que la actualización manual podría ser mejor.
- Para el hardware no esencial, considere simplemente deshabilitarlo en lugar de desinstalarlo: a veces esto evita muchos problemas.
- Escanee periódicamente el Administrador de dispositivos para buscar controladores obsoletos, conflictivos o con íconos de advertencia.
Preguntas frecuentes
¿Qué pasa si elimino el controlador, pero Windows sigue reinstalándolo?
Sí, eso pasa bastante a menudo. A Windows le gusta guardar los controladores en su almacén, por lo que se reinstala al reiniciar. Para evitarlo, puede que tengas que desactivar las actualizaciones automáticas de controladores en la configuración de Windows Update o ajustar las directivas de grupo relacionadas con la instalación de controladores de dispositivos.
¿Es seguro desinstalar controladores de hardware que no uso?
Generalmente, sí. Pero tenga cuidado con los controladores de los componentes integrados, como el chipset de la placa base o la tarjeta de vídeo integrada, ya que son esenciales. Eliminarlos podría desestabilizar el sistema o perder funcionalidad. En caso de duda, simplemente desactívelos en lugar de desinstalarlos.
¿Puedo eliminar todos los controladores a la vez para liberar espacio?
Definitivamente no lo recomiendo. Podría dañar todo el sistema. Limítate a eliminar solo los controladores de los dispositivos que estés seguro de que no usarás o que causen problemas.
¿Cómo reinstalo un controlador si es necesario más adelante?
Puedes volver al sitio web del fabricante del dispositivo, descargar el controlador más reciente y ejecutar la instalación. También puedes usar el Administrador de dispositivos y seleccionar Actualizar controlador. Si tienes los archivos del controlador, deja que Windows los busque en línea o desde una ubicación específica.
¿Existe algún peligro al desinstalar los controladores?
Si eliminas los controladores de hardware crítico, como la tarjeta gráfica o el adaptador de red, podrías perder la conexión de pantalla o red mientras se realiza la reinstalación. Es recomendable tener los archivos de los controladores a mano o saber cómo restaurar una copia de seguridad o un punto de restauración del sistema si la situación se complica. Por eso, siempre es recomendable crear un punto de restauración con antelación.
Resumen
- Abra el Administrador de dispositivos.
- Localice y haga clic derecho en el dispositivo en cuestión.
- Seleccione Desinstalar dispositivo.
- Marque la casilla Eliminar el software del controlador y confirme.
- Reinicie la PC y observe lo que hace Windows a continuación.
Resumen
Sí, desinstalar controladores en Windows 10 no es tan sencillo como parece; a veces Windows revierte errores o los controladores persisten. Aun así, con un poco de paciencia y los comandos adecuados, es posible. Solo recuerda hacer una copia de seguridad antes de empezar, porque es fácil desestabilizar el sistema si eliminas los componentes incorrectos. En resumen, se trata de solucionar problemas, así que espero que esto ayude a evitar el dolor de cabeza de los controladores problemáticos, o al menos a saber por dónde empezar.