Cómo eliminar una actualización de Windows 10: guía completa paso a paso

Desinstalar una actualización de Windows 10 puede parecer intimidante, pero sinceramente, no es tan complicado como parece. Es curioso cómo Windows hace que estas cosas parezcan más intimidantes de lo que son en realidad, ¿verdad? Normalmente, si tu PC empezó a funcionar mal o de forma extraña después de una actualización reciente, volver a una versión anterior puede solucionar el problema. Este proceso rápido suele solucionar fallos, errores extraños o caídas de rendimiento. Ten en cuenta que, a veces, el proceso de desinstalación no funciona con todas las actualizaciones, o Windows puede bloquear algunas si son críticas para la seguridad. Aun así, si buscas una solución desesperadamente, es una buena opción antes de adentrarse en soluciones de problemas más complejas.

Cómo desinstalar una actualización de Windows 10

Método 1: usa la aplicación de configuración

En primer lugar, este método es útil porque es sencillo y está integrado en Windows. Básicamente, es el menú principal para los ajustes del sistema. Si tu ordenador se bloquea o funciona mal después de una actualización, este es el paso a seguir. Espera que el sistema vuelva a la versión anterior, por lo que podrías ver un reinicio o un breve retraso. Es un poco extraño, pero en algunas configuraciones, este proceso puede fallar o bloquearse en el paso final; en otras máquinas, funciona perfectamente de inmediato.

Pasos: coloque el cursor en el lugar correcto:

  • Haga clic en el menú Inicio y luego haga clic en el ícono del engranaje para abrir Configuración.
  • Vaya a Actualización y seguridad. Aquí es donde Windows oculta el historial de actualizaciones y las herramientas de restauración.
  • Seleccione Windows Update en la barra lateral.
  • Haga clic en Ver historial de actualizaciones : ahí podrá ver todas las instalaciones recientes.
  • Desplázate y selecciona “Desinstalar actualizaciones”. Esto abrirá una ventana del Panel de control con una lista de las actualizaciones instaladas. Busca la que creas que causó el problema, generalmente las etiquetadas como “Actualización acumulativa” o con un número de KB.
  • Haz clic derecho en la actualización problemática y pulsa “Desinstalar”. Sigue las instrucciones y espera un reinicio una vez finalizada. A veces, Windows te avisa de que ciertas actualizaciones no se pueden eliminar; si es así, es una lástima, pero conviene comprobarlo.

Aviso: Te recomendamos crear un punto de restauración antes de empezar, por si acaso algo sale mal, porque, claro, Windows tiene que complicarlo más de lo necesario. Además, guarda una copia de seguridad de tus datos importantes; más vale prevenir que curar.

Método 2: utilice las opciones de inicio avanzadas (si el método habitual no funciona)

Si la ruta normal no funciona, este es un plan B. Es más complejo, pero puede ser útil cuando Windows no permite la desinstalación a través del menú normal. Básicamente, se reinicia en modo de recuperación:

  • Abra Configuración > Actualización y seguridad > Recuperación.
  • Haga clic en Reiniciar ahora en Inicio avanzado.
  • Una vez que el sistema se reinicie, vaya a Solucionar problemas > Opciones avanzadas > Desinstalar actualizaciones. Desde aquí, seleccione Desinstalar la última actualización de calidad o Desinstalar la última actualización de funciones.

Porque no es tan sencillo como hacer clic en un botón, pero es útil si Windows te ignora. Prepárate para reiniciar y quizás un poco de paciencia mientras el sistema intenta solucionar el problema.

Consejos para desinstalar actualizaciones

  • Definitivamente crea un punto de restauración del sistema antes de empezar. Es mejor prevenir que curar, sobre todo si la situación se complica.
  • Busque errores o problemas conocidos con actualizaciones específicas: sitios como las páginas de soporte o foros de Microsoft pueden ahorrarle algunos dolores de cabeza.
  • Haga una copia de seguridad de sus archivos esenciales, en caso de que algo salga mal y el sistema necesite un borrón y cuenta nueva.
  • No desinstales todas las actualizaciones solo porque sí: suele ser el último recurso ante errores o fallas persistentes.
  • Tras la desinstalación, supervise el funcionamiento del sistema. A veces, una actualización defectuosa puede dejar problemas residuales.

Preguntas frecuentes

¿Es seguro desinstalar actualizaciones?

En general, sí. Está diseñado para ser seguro, pero inesperadamente, las cosas pueden salir mal. Así que, como dije, una copia de seguridad y un punto de restauración son tus aliados.

¿Cómo elijo la actualización correcta para desinstalar?

Si los problemas comenzaron justo después de una actualización, probablemente ese sea el problema. El historial de actualizaciones muestra la cantidad exacta de KB, así que busca las actualizaciones recientes que podrían ser la causa.

¿Recibiré la actualización más tarde?

Probablemente. Windows suele ofrecer actualizaciones después de un tiempo. Si quieres reinstalarlo, simplemente busca actualizaciones más tarde.

¿Qué pasa si revertir la versión no soluciona el problema?

Entonces es momento de buscar otras soluciones: revisar el hardware, los controladores o incluso realizar una nueva instalación si es necesario. No es lo ideal, pero a veces es necesario.

¿Con qué frecuencia debo actualizar Windows?

Idealmente, una vez a la semana aproximadamente. Mantiene la seguridad, pero siempre hay que sopesar los riesgos si ciertas actualizaciones parecen problemáticas.

Resumen

  • Abra Configuración desde el menú Inicio
  • Vaya a Actualización y seguridad
  • Vaya a Windows Update
  • Revisa tu historial de actualizaciones
  • Seleccionar y desinstalar actualizaciones problemáticas

Resumen

En resumen, desinstalar las actualizaciones de Windows no es tan terrible como parece, solo un poco engorroso. Es bueno tener esto en tu arsenal, porque a veces las actualizaciones causan más daño que bien, y revertirlas es la solución más rápida. Solo recuerda hacer una copia de seguridad primero y estar atento a cómo va todo después.

Ojalá esto le ahorre algunas horas a alguien. No es perfecto, pero es mejor que esperar sentado a que Microsoft arregle su desastre.