Cómo extraer de forma segura una unidad USB de Windows

Deshacerse de una memoria USB correctamente en Windows no se trata solo de evitar una ventana emergente molesta (bueno, vale, en parte es eso), sino más bien de evitar que se corrompan los archivos o se dañe la unidad. Parece bastante sencillo, pero a veces Windows presenta problemas: quizá falte el icono o el sistema esté sobrecargado. Saber cómo hacerlo correctamente y qué tener en cuenta puede ahorrarte dolores de cabeza más adelante. Por suerte, el proceso no es complicado, pero un poco de conocimiento interno puede facilitarlo, especialmente si tu USB no se quiere expulsar o Windows se resiste. Así que, aquí tienes una colección de maneras de asegurarte de que tu USB salga de forma segura de tu PC sin causar un desastre.

Cómo expulsar una unidad USB de Windows

Método 1: utilice el icono Quitar hardware de forma segura en la barra de tareas

Esta es la forma más sencilla y funciona bien si el icono está visible. La idea es que Windows registre qué unidades están activas y, al indicarle que expulse, se asegure de que todos los archivos se cierren y no se realice ninguna transferencia. Si el icono no está visible, podría estar oculto tras la flecha de la barra de tareas; haz clic en ella para expandir todos los iconos. A veces, simplemente está oculto. Una vez que encuentres el icono correcto (normalmente un pequeño conector USB con una marca de verificación), al hacer clic en él, aparecerá una lista de dispositivos conectados.

  • Asegúrese de que no haya ninguna transferencia importante en curso antes de hacer esto. Si hay una copia de archivo en curso, espere a que se complete. No es recomendable forzar la expulsión durante la transferencia a menos que sepa realmente lo que está haciendo, ya que podría dañar los datos.
  • Coloque el cursor sobre el nombre de la unidad y haga clic. Espere un segundo. Windows verificará que es seguro eliminarla.

Método 2: Expulsar mediante el Explorador de archivos

Esta es una joya escondida, pero también puedes expulsar tu USB desde el Explorador de Windows. Abre el Explorador de archivos ( Windows + E) y busca en Este equipo. Haz clic derecho en tu dispositivo USB (si aparece como unidad) y selecciona “Expulsar”. Esto funciona mejor cuando la unidad aparece constantemente, pero a veces Windows no detecta que es segura, sobre todo si hay un proceso en segundo plano que utiliza archivos.

  • Este enfoque es útil si ya está trabajando en el Explorador de archivos y desea una forma rápida sin tener que modificar el área de notificación.

Método 3: utilice la Administración de discos para unidades difíciles de reparar

Si los métodos estándar no funcionan (por ejemplo, si Windows sigue indicando que el dispositivo está en uso o no se expulsa), puede probar Administración de discos. Escriba diskmgmt.msc en el cuadro de diálogo Ejecutar (Windows + R), presione Intro y localice su dispositivo USB.

  • Haga clic derecho en la unidad en la lista y seleccione “Desconectado”. Esto básicamente le indica a Windows que la “olvide” temporalmente, para que pueda desconectarla físicamente sin riesgo de daños.
  • Simplemente recuerda: esto no quita físicamente la unidad, así que hazlo únicamente si estás seguro de que es seguro y no está transfiriendo datos de forma activa.

Ah, y si sigues viendo errores de “dispositivo en uso”, revisa el Administrador de tareas ( Ctrl + Shift + Esc) para ver si hay procesos que aún puedan acceder a la unidad, como exploradores de archivos o programas de copia de seguridad. A veces, seamos sinceros, Windows se excede un poco al mantener todo bajo control.

Algunos consejos para unas expulsiones más suaves

  • Cierre todos los archivos y programas que puedan estar usando el USB: estos bloquean el dispositivo y evitan su expulsión.
  • Si el icono USB no aparece o no responde, reinicie el Explorador de Windows mediante el Administrador de tareas: busque *Explorador de Windows*, haga clic con el botón derecho y seleccione *Reiniciar*.Esto permite actualizar rápidamente los iconos de la barra de tareas.
  • Para las unidades USB que funcionan de forma extraña, a veces cerrar sesión y volver a iniciarla puede “desbloquearlas”.
  • Y, una obviedad: haz copias de seguridad de tus datos críticos con frecuencia. Porque, claro, las memorias USB pueden fallar si se las toma por sorpresa.
  • Mantener limpios los puertos y conectores también ayuda: la suciedad o el polvo interfieren con las conexiones y pueden causar problemas al expulsarlas o desconectarlas.

Preguntas frecuentes

¿Por qué molestarse en expulsar las unidades USB correctamente?

Sirve para evitar la pérdida o corrupción de datos. Al expulsar, Windows se asegura de que todas las escrituras finalicen y que no se siga utilizando ningún archivo. Si omite este paso, podría acabar con una unidad dañada o archivos incompletos.

¿Qué pasa si Windows sigue diciendo que el dispositivo está en uso?

Cierre todos los archivos o aplicaciones abiertos que puedan estar accediendo al dispositivo. A veces, los procesos en segundo plano se bloquean, así que revise el Administrador de tareas o intente desconectarlo después de reiniciar el sistema. Si todo falla, puede forzar su desconexión en Administración de discos, pero es más bien un último recurso.

¿Puedo simplemente sacarlo?

Claro, pero te arriesgas a perder datos o dañar la unidad. Es como arrancar una memoria USB durante una transferencia: más vale prevenir que curar.

¿Qué puedo hacer si no puedo expulsar el dispositivo?

Intenta cerrar todos los programas, detener las tareas en segundo plano o usar herramientas como Winhance si es necesario. A veces, es necesario reiniciar rápidamente el Explorador de Windows o todo el sistema. Si todo lo demás falla, extráelo físicamente, pero ten en cuenta los riesgos.

Resumen

  • Busque ese pequeño ícono USB en la barra de tareas o en la bandeja del sistema.
  • Haga clic en él y seleccione su unidad.
  • Espere la notificación que indique que es seguro eliminarlo.
  • Extraiga físicamente el USB, preferiblemente con cuidado.

Resumen

No es ciencia espacial, pero a veces Windows puede hacer que las cosas sean menos obvias de lo que deberían. Con estos trucos, la expulsión se vuelve rápida y segura, y tus archivos se mantienen intactos. Claro que cada configuración puede ser un poco diferente: en una máquina, podrías tener que reiniciar el Explorador; en otra, cerrar sesión rápidamente podría ser suficiente. Recuerda: la paciencia y un poco de diligencia son fundamentales. Con suerte, esto te ahorrará algún que otro dolor de cabeza.