Cómo formatear Windows 8: una guía completa paso a paso para principiantes

Formatear Windows 8 a veces es necesario cuando el sistema funciona mal: lento, se bloquea o simplemente no funciona. Es como reiniciar y empezar de cero. Pero, claro, también es una medida bastante drástica, ya que borra todo el contenido del disco, incluyendo archivos y programas. En resumen, es una buena solución si ya has probado todo lo demás y nada ha funcionado. Solo asegúrate de hacer una copia de seguridad de todo lo importante, porque una vez que pulses “Iniciar”, no hay vuelta atrás. Esta guía te guiará en el proceso, y sí, es un poco técnico, pero si sigues las instrucciones, es factible.

Cómo formatear Windows 8

Formatear Windows 8 por completo no se trata solo de pulsar unos botones. Implica arrancar desde un dispositivo externo y elegir las opciones adecuadas para borrar el disco duro. Esto ayuda a resolver problemas del sistema, eliminar malware o preparar el equipo para una nueva instalación. En algunas configuraciones, se necesitan un par de intentos para que todo funcione correctamente, especialmente si la configuración de BIOS/UEFI no es sencilla. Ten en cuenta que llevará tiempo y no te apresures. Además, recuerda que necesitarás la clave de producto de Windows 8 si no está integrada en la UEFI, así que tenla a mano.

Primero haga una copia de seguridad de sus archivos importantes

Antes que nada, asegúrate de que todos tus archivos importantes estén guardados en otro lugar: un SSD externo, almacenamiento en la nube, lo que sea. Porque, claro, Windows tiene que complicar las cosas más de lo necesario y borrarlo todo para empezar de cero. Comprueba que tus fotos, documentos e incluso la información de licencia de los programas estén seguros. A veces es raro, pero hacer una copia de seguridad de tus contraseñas o marcadores del navegador también puede ahorrarte dolores de cabeza más adelante. Te sorprendería la frecuencia con la que la gente olvida esas pequeñas cosas hasta después.

Prepare sus medios de instalación

Si aún no tienes un USB o DVD de arranque con Windows 8, tendrás que crear uno. Puedes hacerlo en otro ordenador descargando la Herramienta de Creación de Medios oficial del sitio web de Microsoft. Simplemente conecta un USB (con al menos 8 GB libres), ejecuta la herramienta y sigue las instrucciones para crear un instalador de arranque. Si ya tienes un archivo ISO o un disco, perfecto; solo asegúrate de que sea la versión correcta para tu licencia. Este paso es crucial, ya que sin el medio, no podrás formatear y reinstalar después.

Acceda al menú de arranque y arranque desde el medio

Reinicia tu ordenador y accede al menú de arranque. Normalmente, esto se hace pulsando teclas como F12, F8, Esc, Deleteo alguna específica del fabricante de tu placa base. En algunos equipos más antiguos, podría ser F2. Si no estás seguro, simplemente observa el mensaje al iniciar o consulta el manual. Una vez en el menú, selecciona arrancar desde tu USB o DVD. Esta parte a veces requiere un poco de prueba y error: si no funciona a la primera, inténtalo de nuevo o revisa la configuración de la BIOS para asegurarte de que el orden de arranque sea correcto.

Iniciar el proceso de instalación de Windows 8

Tras arrancar desde el dispositivo, verá la pantalla de instalación de Windows. Siga las instrucciones, elija el idioma y, cuando se le solicite, seleccione “Personalizado: Instalar solo Windows (avanzado)”. Aquí es donde ocurre la magia. Le preguntará dónde instalar Windows; verá la información de la unidad y la partición. Para formatear, elija la partición principal y haga clic en “Eliminar”. Solo asegúrese: se borrará todo el contenido de esa partición, así que verifique que esté eliminando la correcta. Si es necesario, formatee la unidad seleccionándola y haciendo clic en ” Formatear”. Ahora, la unidad estará limpia y Windows se instalará desde cero.

Después de eso, el sistema seguirá prácticamente los mismos pasos que una instalación limpia y finalmente se reiniciará en un entorno de Windows 8 nuevo. Una vez instalado, tendrás un sistema limpio, pero tendrás que reinstalar los controladores (gráficos, wifi, impresoras), así que tenlos a mano. Además, restaura tus copias de seguridad para recuperar todo. La vida se siente un poco menos caótica después de esto, pero definitivamente no es un proceso rápido.

Consejos para un formato más fluido

  • Planifique con anticipación: tenga todos los controladores e instaladores de software listos antes de borrar, especialmente si su red funciona mal ahora.
  • Compruebe la compatibilidad del sistema: asegúrese de que su hardware cumpla con las necesidades de Windows 8, especialmente si utiliza una máquina antigua.
  • Utilice Windows original: utilice siempre copias legítimas para evitar problemas de activación y dolores de cabeza de seguridad.
  • Prepare los controladores: descargue los controladores para sus componentes (gráficos, Wi-Fi, sonido) porque es posible que Windows 8 no encuentre todo por sí solo.
  • Crear una unidad de recuperación: es una salvación si las cosas salen mal durante o después de la instalación; simplemente créela antes de comenzar.

Preguntas frecuentes

¿Qué pasa con mis archivos después de formatearlos?

Se han ido, así de simple. Formatear lo borra todo. Así que, comprueba que hayas hecho una copia de seguridad de todo, porque no se garantiza la recuperación posterior a menos que se trate de una unidad parcialmente sobrescrita.

¿Puedo cancelar el formateo una vez iniciado?

No. Una vez que presiones “Formatear” o continúes con la instalación, estará prácticamente terminado. Piénsalo dos veces antes de presionar “Siguiente”.

¿Necesito una nueva clave de activación de Windows 8?

Si su clave actual es legítima y proviene de la versión instalada, no debería tener problemas al reutilizarla. Simplemente guárdela en un lugar seguro, ya que Windows podría solicitarla de nuevo durante la reactivación.

¿Cuánto tiempo tarda el formateo?

Normalmente, tarda entre 30 minutos y una hora, dependiendo del hardware. Los discos duros grandes y lentos pueden alargar el proceso, así que la paciencia es clave.

¿Puedo hacer esto sin medios de instalación?

En realidad no, a menos que actualices desde una versión con partición de recuperación. Pero para una instalación limpia y completa, necesitas ese USB o DVD. De lo contrario, te quedarás en el limbo.

Resumen

  • Realice una copia de seguridad de sus archivos importantes
  • Crear o descargar medios de instalación de Windows 8
  • Reinicie e ingrese al menú de arranque (F12, F8, etc.)
  • Arranque desde su medio
  • Seleccione instalación personalizada, elimine/formatee la partición principal
  • Sigue las instrucciones en pantalla y espera que todo salga bien.

Resumen

Formatear Windows 8 no es algo que se haga todos los días, pero una vez hecho, todo suele funcionar mucho mejor, al menos por un tiempo. Solo asegúrate de tener una copia de seguridad de todo, los controladores listos y ten paciencia con el proceso. Sí, es un poco laborioso, pero el resultado final es un borrón y cuenta nueva. En algunos equipos, el proceso puede ser un poco complicado, sobre todo si la configuración de la BIOS no es la correcta o si los controladores de hardware fallan, pero en otros es bastante sencillo. Cruzamos los dedos para que esto ayude a solucionar algunos de esos problemas persistentes y a que tu PC vuelva a funcionar.