Instalar Windows 11 en una PC mediante USB no es precisamente complicado, pero las cosas pueden salir mal si no estás preparado. Quizás descargaste la herramienta de creación de medios, creaste una unidad de arranque y…no ocurre nada al intentar acceder a la BIOS o al menú de arranque. O quizás el proceso se bloquea a mitad de camino, o Windows no reconoce el USB como dispositivo de arranque. Sinceramente, estos problemas son bastante comunes debido a algunos detalles complejos, como la configuración de la BIOS o la creación del propio USB. Conocer estos pasos puede ahorrarte horas de frustración, así que aquí tienes un buen resumen de lo que podría ayudarte a solucionar problemas comunes y a instalar Windows 11 como un profesional.
Cómo solucionar problemas de arranque y conseguir que Windows 11 funcione correctamente desde una memoria USB
Método 1: Verifique nuevamente la configuración de arranque del BIOS/UEFI
Si su sistema no arranca desde la memoria USB, podría deberse a que la configuración de la BIOS/UEFI no es correcta. Básicamente, es necesario indicarle a su PC que busque dispositivos de arranque en memorias USB.
- Reinicia tu computadora e ingresa a la configuración BIOS/UEFI. Normalmente, esto se hace presionando F2, F10, DELo a veces ESCdurante el inicio. Varía según el fabricante.
- Busque un menú llamado Arranque u Orden de arranque.
- Asegúrese de que la unidad USB tenga prioridad sobre el disco duro interno. A veces, si su sistema es solo UEFI, deberá deshabilitar explícitamente el Arranque Seguro o habilitar el Modo Legado.
- Guarde los cambios y reinicie. Si no aparece la opción “Arrancar desde USB”, intente formatear la unidad o volver a crear el dispositivo de arranque.
Atención: Algunos sistemas requieren que actives el Arranque Legacy o desactives el Arranque Seguro. En sistemas más recientes, el modo UEFI con el Arranque Seguro activado puede bloquear los USB de arranque a menos que estén firmados correctamente. Por lo tanto, comprueba si tu BIOS tiene una opción para eso; no hay problema en modificarla.
Método 2: Asegúrese de que su unidad USB esté creada correctamente
Es un poco raro, pero crear un USB de arranque no siempre es perfecto a la primera. Si el USB no se creó correctamente, el PC no lo reconocerá como de arranque, independientemente de la configuración del BIOS.
- Usa la herramienta oficial de creación de medios de Microsoft para crear tu USB. Es bastante fiable si sigues las instrucciones paso a paso.
- Asegúrate de seleccionar el archivo ISO correcto y de que la memoria USB tenga al menos 8 GB. A veces, usar otra memoria USB ayuda, ya que algunas unidades baratas no son eficaces para el arranque.
- Si se siente cómodo con la línea de comandos, herramientas como Rufus ( rufus.ie ) son excelentes para crear unidades de arranque a partir de archivos ISO, especialmente si desea más control (como elegir el esquema de partición GPT o MBR).
- Nota: durante la creación, asegúrese de que el esquema de partición se alinee con su tipo de BIOS: GPT para UEFI, MBR para BIOS heredado.
Me han comentado que rehacer el USB de arranque un par de veces solucionó sus problemas; a veces, simplemente es que el USB no se grabó correctamente. No te avergüences de probar otra herramienta si el primer intento falla.
Método 3: utilice la clave de arranque y el menú correctos
Una vez que la configuración de la BIOS sea correcta y el USB funcione correctamente, deberá hacer que el equipo arranque desde el USB. En algunos equipos, esto implica presionar la tecla correcta durante el arranque (generalmente F12, F8o Esc).Todos tienen una opción de menú de arranque que aparece en lugar de abrir Windows directamente.
- Reinicie y presione la tecla repetidamente mientras se inicia el sistema. Si Windows se inicia, se perdió el momento del menú de arranque; inténtelo de nuevo, pero esta vez, esté atento a la pantalla para ver instrucciones como “Presione F12 para opciones de arranque”.
- Si no funciona, consulta el manual de tu placa base o portátil en línea, o experimenta con diferentes teclas. A menudo, basta con pulsar la tecla de acceso rápido correcta en el momento justo.
En algunas configuraciones, deshabilitar el Arranque Rápido en la BIOS facilita la aparición del menú de arranque. Porque, claro, Windows tiene que complicarlo más de lo necesario.
Método 4: Solucionar problemas de hardware y compatibilidad
Si sigues atascado, quizás el problema no sea el software, sino la compatibilidad del hardware. Por ejemplo, algunos puertos o unidades USB antiguos no arrancan, independientemente de lo que hagas. Prueba a conectarlo a otro puerto, preferiblemente un puerto USB 2.0 si usas una PC muy nueva. Además, asegúrate de que el firmware de tu PC esté actualizado. A veces, las actualizaciones de la BIOS solucionan problemas de arranque como este.
A veces, modificar el formato de la unidad, como cambiar entre FAT32 y NTFS, puede mejorar el arranque, especialmente si el proceso de arranque falla silenciosamente. Además, verifique que su sistema cumpla con los requisitos mínimos de Windows 11, en especial la compatibilidad con TPM 2.0 y Arranque seguro, ya que pueden bloquear la instalación si no están habilitados.
Al final…
La mayoría de las veces, solucionar los problemas de arranque se reduce a una combinación de ajustes en la BIOS y asegurar que el USB esté perfectamente preparado. Es un poco molesto, pero una vez que lo haces bien, instalar Windows 11 se vuelve pan comido. Recuerda que cada equipo es un poco diferente; algunos simplemente quieren complicarse la vida. En una configuración funcionó tras desactivar el Arranque Seguro y cambiar a la BIOS heredada, pero en otra, tuve que formatear el USB dos veces y modificar el orden de arranque varias veces.
Resumen
- Verifique las opciones de arranque del BIOS/UEFI y desactive el arranque seguro si es necesario.
- Asegúrese de que su USB de arranque se haya creado correctamente, utilizando herramientas como Microsoft Media Creation Tool o Rufus.
- Seleccione la tecla de arranque correcta durante el inicio para acceder al menú de arranque.
- Pruebe diferentes puertos USB o reformatee la unidad si el arranque sigue fallando.
Resumen
Solucionar los problemas de arranque puede ser un poco complicado, pero una vez que la memoria USB arranque correctamente, el resto de la instalación de Windows 11 debería ir sin problemas. No te desanimes si te toma un par de intentos: cada máquina es diferente, y a veces basta con un rápido ajuste de la BIOS o una nueva memoria USB. Cruzo los dedos para que esto ayude a alguien a tener su nuevo y brillante Windows 11 funcionando sin demasiados problemas.¡Mucha suerte y que reconozcan tu memoria USB!