Cómo instalar Windows 11 en tu Mac: una guía completa paso a paso

¿Estás pensando en ejecutar Windows 11 en una Mac? En realidad, no es tan complicado como parece, pero hay algunos contratiempos. Principalmente, conseguir el soporte de hardware adecuado, descargar la ISO correcta y asegurarte de que el hardware y el firmware de tu Mac sean compatibles con Windows 11. Esta guía te muestra la ruta tradicional: usar Boot Camp. De esta forma, obtienes una configuración de arranque dual que te permite cambiar fácilmente entre macOS y Windows. Es una gran ventaja tener esa flexibilidad, sobre todo si te gustan los videojuegos o necesitas aplicaciones exclusivas de Windows. El proceso implica particionar el disco duro e instalar Windows desde un instalador USB. Después, verás un menú de arranque para elegir tu sistema operativo cada vez. Parece sencillo, pero, claro, Apple a veces lo complica un poco con problemas de compatibilidad o de controladores. El objetivo es instalar Windows 11 correctamente, sin dañar tu sistema macOS. Si es tu primera vez, sí, vale la pena prestar atención a los pasos y quizás hacer una copia de seguridad primero; más vale prevenir que curar. Una vez hecho esto, podrás alternar entre macOS y Windows cuando lo necesites. No sé por qué funciona, pero en algunos Mac, puede que tengas que solucionar algunos problemas si el Asistente Boot Camp muestra un error o se niega a crear la partición. Es raro, pero desconectar las unidades USB, restablecer la NVRAM o volver a descargar la ISO puede ayudar. En fin, aquí te explicamos cómo configurarlo todo. Vamos al grano.

Cómo descargar Windows 11 en Mac

En esta parte, explicaremos los pasos para instalar Windows 11 en tu Mac con Boot Camp. Es bastante sencillo, si tu Mac es compatible. Una vez configurado, podrás elegir el sistema operativo al iniciar. Advertencia: a veces, los controladores o el firmware pueden causar problemas, así que no te sorprendas si tienes que hacer algunos ajustes después. Pero la mayoría de las veces, funciona. Sigue las instrucciones y enseguida alternarás entre macOS y Windows como un profesional.

Comprueba si tu Mac es compatible con Windows 11

Primero, asegúrate de que tu Mac sea compatible con Windows 11. Esto significa que sea lo suficientemente reciente (generalmente de 2015 o posterior).Las páginas de soporte técnico oficiales de Apple enumeran los modelos compatibles, pero una forma rápida es consultar el menú Apple > Acerca de esta Mac para ver el año de tu modelo. Windows 11 tiene requisitos específicos, como TPM 2.2, pero las Mac no tienen TPM, así que dependerás principalmente de la compatibilidad de hardware; por lo tanto, las Mac más nuevas suelen ofrecer mejores resultados. Si usas una Mac más antigua, podrías encontrarte con problemas o tener compatibilidad limitada con los controladores.

Descargar la ISO de Windows 11

Una vez verificada la compatibilidad, descarga la ISO desde la página oficial de descargas de Windows 11 de Microsoft. Asegúrate de tener espacio libre (esta ISO puede tener varios gigabytes).Es más fácil guardarla en un lugar accesible, como el Escritorio o una carpeta dedicada, ya que Boot Camp te preguntará su ubicación durante el proceso de creación. A veces, los archivos ISO de Windows se dañan si se interrumpen, así que comprueba la integridad de la descarga si después se produce algún problema.

Utilice el Asistente de Boot Camp

Abre Aplicaciones > Utilidades > Asistente de Boot Camp. Esta es la herramienta de Apple que te ayuda a particionar tu disco y preparar el instalador. En una configuración que realicé, falló la primera vez, probablemente por unidades USB sobrantes o actualizaciones de macOS, así que tuve que reiniciar y volver a intentarlo. Vale la pena asegurarse de que tu macOS esté completamente actualizado antes de empezar, para evitar fallos. Boot Camp te guía para seleccionar el archivo ISO y crear un USB de arranque si es necesario. En los Mac más nuevos (sobre todo en los que tienen chips T2), puede que ni siquiera necesites un USB, pero es mejor tener uno preparado, por si acaso.

Crear una partición de Windows

Boot Camp te preguntará cuánto espacio dedicar a Windows; tu decisión dependerá del uso que le vayas a dar. Si te dedicas principalmente a juegos o a ejecutar software pesado, quizás debas asignar más de 64 GB. Recuerda que necesitas suficiente espacio para Windows y tus aplicaciones; ambos sistemas operativos compartirán espacio en disco, así que planifica en consecuencia. Ten en cuenta que, en algunos casos, el proceso de particionado puede fallar si el disco está casi lleno o si existen problemas. En un dispositivo, tuve que ejecutar la Utilidad de Discos para verificar el disco antes de que Boot Camp pudiera particionar correctamente.

Comenzar a instalar Windows 11

Una vez configurada la partición, Boot Camp te pedirá que insertes una unidad USB (de al menos 16 GB).Esto creará un instalador de arranque que Windows usará durante la instalación. Sigue las instrucciones en pantalla; es posible que tengas que elegir el idioma, la configuración de hora y la ubicación de la ISO. Tras copiar los archivos, tu Mac se reiniciará en el entorno de instalación de Windows. A partir de ahí, simplemente sigue las instrucciones habituales de instalación de Windows: selecciona la partición “BOOTCAMP” o una similar y formatéala si es necesario.

Tras la instalación, tu Mac se reiniciará con Windows. Y ahora viene lo divertido: tu Mac arrancará con macOS o Windows, según tu elección al iniciar; solo mantén pulsado Optiondurante el arranque. Si todo va bien, verás el escritorio de Windows y podrás empezar a instalar los controladores con el software de soporte de Boot Camp, que debería estar disponible una vez instalado Windows. A veces, los controladores de audio o gráficos necesitan actualizaciones manuales, sobre todo en Macs más recientes o con tarjetas gráficas más modernas, pero una vez solucionadas, todo funciona bastante bien.

Tenga en cuenta que la compatibilidad de los controladores puede variar según el modelo, especialmente con los Mac M1 o M2 más recientes, ya que Boot Camp aún no es compatible oficialmente con los Mac basados ​​en ARM. Para estos, el software de virtualización, como Parallels o UTM, es probablemente la mejor opción. Sin embargo, para los Mac Intel, Boot Camp suele ser suficiente si se sigue el método tradicional.