Instalar Windows en tu Steam Deck puede resultar un poco intimidante al principio, sobre todo si no has experimentado mucho con unidades o particiones de arranque. Pero, sinceramente, es posible; solo hay que seguir los pasos correctos y no apresurarse. El objetivo es liberar un poco más de libertad, ya sea ejecutando juegos y aplicaciones específicos de Windows o simplemente experimentando con un sistema operativo diferente. A veces, lo complicado es averiguar cómo arrancar desde ese USB o asegurarse de tener los controladores correctos después. Así que esto no es perfecto, pero es suficiente para que tengas una instalación de Windows funcional en tu dispositivo portátil.
Cómo conseguir Windows en Steam Deck
Así que has decidido (o quizás solo tienes curiosidad) usar Windows en tu Steam Deck. Esto te abre un mundo de posibilidades, sobre todo si SteamOS ya no te convence o si simplemente quieres probar algo diferente. El proceso no es muy diferente a instalar Windows en un PC normal, pero debes tener cuidado con las particiones del disco y el orden de arranque. Si lo haces bien, tendrás una configuración de arranque dual o una instalación completa de Windows, lo que mejor se adapte a tus necesidades.
Creación de una unidad USB de arranque de Windows
Esta es probablemente la parte más crítica. Necesitas descargar la ISO de Windows del sitio web oficial de Microsoft (no hay atajos).Luego, usa una herramienta como Rufus ( rufus.ie ) para crear un USB de arranque. Al configurarlo, elige el esquema de partición correcto (GPT para UEFI, que usan la mayoría de los dispositivos modernos) y asegúrate de que el USB tenga al menos 8 GB de espacio. Este será tu medio de instalación, así que revisa bien la unidad que selecciones para evitar dañar otros datos.
Arranque desde el USB en Steam Deck
Primero apaga la Steam Deck y luego conecta el adaptador USB-C con la memoria USB de arranque. Mantén pulsado el Volume Downbotón y, a continuación, mantén pulsado el botón de encendido. Mantén pulsado Volume Downhasta que aparezca el menú de arranque. Si tienes suerte y aparece, navega con el joystick y selecciona tu unidad USB. A veces, acceder al menú de arranque requiere un par de intentos; es normal. Si no carga, revisa la configuración de la memoria USB o intenta reiniciar y mantener pulsado el botón Volume Downantes.
Instalación de Windows
Sigue las instrucciones en pantalla. Al seleccionar la partición, presta atención; no querrás borrar tu SteamOS accidentalmente. En algunas configuraciones, la unidad puede tener varias particiones, y deberás identificar la partición de almacenamiento principal (normalmente etiquetada como “Unidad 0 Partición X”).Si no estás seguro, busca la partición más grande o una formateada como NTFS. Continúa con la instalación y luego tómate un café. Puede tardar un poco, sobre todo si Windows está copiando archivos o instalando actualizaciones.
Instalación de controladores para una compatibilidad adecuada del hardware
Una vez que Windows se instale, es probable que tenga compatibilidad limitada con el hardware. Deberá visitar el sitio web del fabricante o usar un actualizador de controladores para obtener los controladores correctos (para Wi-Fi, Bluetooth, mandos, etc.).La clave está en buscar controladores en la página oficial de soporte de Steam Deck o en el sitio web del fabricante del chipset. A veces, Windows Update es suficiente, pero otras veces es necesario descargar controladores específicos manualmente.Nota: En algunos equipos, la instalación de controladores puede parecer interminable; prepárese para solucionar algunos problemas.
Pasos finales: reiniciar y disfrutar
Una vez instalados los controladores, reinicia tu dispositivo. Deberías ver el entorno de Windows cargado y listo para usar. Desde aquí, puedes instalar juegos o aplicaciones de Windows, dándole una nueva vida a tu Steam Deck. Es un poco extraño cómo resulta esto, pero el hardware funciona bien una vez instalados los controladores correctos.
Consejos para una navegación más fluida en Steam Deck
- Haga una copia de seguridad de sus datos antes de modificar particiones o instalaciones del sistema operativo: más vale prevenir que curar.
- Mantén tu Steam Deck enchufado durante todo el proceso: no te quedes sin batería a mitad de la instalación.
- Usa una memoria USB más grande si planeas añadir herramientas o controladores adicionales más adelante. No es divertido buscar espacio después.
- Familiarícese con las opciones del menú de arranque: generalmente hay una forma rápida de acceder a él manteniendo Volume Downpresionado el botón de encendido.
- Busca la última actualización del BIOS o firmware de Steam: a veces, ayuda con las opciones de arranque o la compatibilidad del hardware.
Preguntas frecuentes
¿Puedo instalar Windows en cualquier modelo de Steam Deck?
Bastante bien, pero ten en cuenta que los diferentes tamaños de almacenamiento pueden afectar los controladores o las opciones de partición que puedes usar. Consulta primero las especificaciones.
¿La instalación de Windows anulará la garantía?
No es una garantía completa, pero es mejor consultar la política de garantía de Steam: si dañas tu dispositivo, puede que sea otra historia.
¿Es sencillo el arranque dual?
Se puede hacer con paciencia, pero requiere particionar el disco con cuidado. Sigue una guía que explica las configuraciones de arranque dual para evitar problemas.
¿Necesito una licencia de Windows?
Sí, necesitas una licencia válida para activar y evitar pantallazos molestos. Puedes ejecutar Windows sin activarlo, pero es limitado y un poco molesto.
¿Puedo volver a SteamOS?
Por supuesto. Simplemente reinstala SteamOS o usa imágenes de recuperación para borrar Windows si decides que ya no te sirve.
Resumen
- Cree un USB de arranque de Windows con Rufus.
- Arranque desde USB manteniendo presionado Volume Downdurante el encendido.
- Instale Windows en el almacenamiento interno, teniendo mucho cuidado con las particiones.
- Instale los controladores necesarios para la compatibilidad del hardware.
- Reinicia y comienza a disfrutar de Windows en tu Steam Deck.
Resumen
Instalar Windows en una Steam Deck lo convierte, sin duda, en un dispositivo más flexible. Claro, tiene sus inconvenientes, como lidiar con controladores o menús de arranque, pero en general, es un proyecto bastante gratificante para cualquiera que se sienta cómodo experimentando un poco. Simplemente tómate tu tiempo, guarda copias de seguridad y no te desanimes si las cosas no salen a la perfección a la primera. Al fin y al cabo, una vez hecho, tendrás una PC portátil con Windows y todas las ventajas que conlleva.¡Crucemos los dedos para que esto ayude a alguien a ahorrarse problemas y a poner en marcha su configuración de Windows!