Cambiar el estilo de fuente en Windows 11 no es pan comido, pero es posible si estás dispuesto a investigar un poco en el registro. Lo importante es que la mayoría de estos ajustes requieren la creación de un archivo de registro que ajusta las fuentes del sistema; nada complicado, pero si te equivocas, podría dañar el sistema o causar problemas de visualización extraños. Por lo tanto, es imprescindible hacer una copia de seguridad del registro previamente. De todas formas, esto te permite personalizar totalmente tu interfaz, haciendo que tu escritorio se vea más…personal. Eso sí, no esperes un selector de fuentes sofisticado como en los antiguos XP; Windows lo mantiene oculto.
Cómo cambiar el estilo de fuente en Windows 11
Básicamente, editarás algunas entradas del registro. La idea es elegir la fuente, crear un archivo de registro que sobrescriba los valores predeterminados del sistema y aplicarlo. Es un poco anticuado, pero sigue siendo la mejor opción si quieres tener un control real. Después de aplicar los cambios, tendrás que reiniciar el sistema para ver la nueva fuente en todas partes, especialmente en el explorador y los menús del sistema. Y sí, en algunas configuraciones, los cambios podrían no ser muy visibles de inmediato o podrías necesitar borrar la caché, pero así es Windows.
Elige tu fuente
Empieza por elegir tu fuente. Asegúrate de que esté instalada; fuentes como Arial o Times New Roman son opciones seguras. Si buscas algo sofisticado, instálala primero desde Configuración > Personalización > Fuentes o arrástrala a la carpeta Fuentes ubicada en C:\Windows\Fonts. Ten en cuenta que no todas las fuentes funcionan bien, así que usa las conocidas a menos que te sientas arriesgado. Una vez instalada, recuerda el nombre exacto, ya que lo necesitarás para el registro.
Abra el Bloc de notas para crear el archivo de registro
Ve al menú Inicio, escribe Bloc de notas y ábrelo. Porque, claro, Windows tiene que complicar las cosas; más tarde guardarás esto como un archivo.reg. Para solucionar problemas o ajustarlo más adelante, ten a mano el nombre de la fuente; incluso puedes copiarlo y pegarlo desde la carpeta de fuentes.
Crear las entradas del registro
Aquí es donde la mayoría se equivoca. Necesitarás pegar algo como esto en el Bloc de notas:
Windows Registry Editor Version 5.00 [HKEY_LOCAL_MACHINESOFTWAREMicrosoftWindows NTCurrentVersionFonts] "Segoe UI (TrueType)"="" "Segoe UI Bold (TrueType)"="" "Segoe UI Italic (TrueType)"="" "Segoe UI Bold Italic (TrueType)"="" "Segoe UI Light (TrueType)"="" "Segoe UI Semibold (TrueType)"="" [HKEY_LOCAL_MACHINESOFTWAREMicrosoftWindows NTCurrentVersionFontSubstitutes] "Segoe UI"="YourFontName"
Reemplaza YourFontNamela fuente que quieras. Por ejemplo, si instalaste Calibri y quieres usarla, cambia esa línea a "Calibri". Además, es posible que otros nombres de fuente necesiten comillas o difieran ligeramente del nombre del archivo de la fuente, así que compruébalo.
Guarde el archivo correctamente
Guarda esto con la extensión .reg, algo como changefont.reg. Asegúrate de seleccionar Todos los archivos al guardar; de lo contrario, el Bloc de notas podría agregar la extensión.txt automáticamente. Guárdalo en un lugar fácil de encontrar, como el Escritorio o la carpeta Documentos.
Aplicar los cambios del registro
Ahora, haz doble clic en el archivo reg para ejecutarlo. Windows te mostrará una advertencia, porque, claro, tiene que hacerlo, ¿no? Confirma que quieres agregar las entradas. Es posible que tengas que reiniciar después o, al menos, reiniciar explorer.exe mediante el Administrador de tareas para que los cambios se apliquen. En algunos equipos, un reinicio completo es más rápido. Cruza los dedos para que funcione; es un poco raro lo inconsistente que puede ser.
Consejos para cambiar el estilo de fuente en Windows 11
- Haz una copia de seguridad del registro con regedit antes de empezar; exporta el registro actual por si acaso. Nunca se sabe.
- Pruebe con diferentes aplicaciones para asegurarse de que la fuente se muestre correctamente, especialmente en el explorador, la barra de tareas y los menús del sistema.
- Si las cosas salen mal, simplemente elimine las entradas del registro o restaure desde su copia de seguridad.
- Elige fuentes legibles. Las fuentes cursivas sofisticadas pueden verse bien, pero pueden cansar la vista después de un tiempo.
- Usar una aplicación de gestión de fuentes (como NexusFont o FontBase) de antemano puede ayudarte a ver cómo se verá tu fuente antes de realizar el cambio.
Preguntas frecuentes
¿Puedo elegir cualquier fuente para usarla en todo el sistema?
Sí, pero usa las fuentes que ya están instaladas. De lo contrario, Windows podría confundirse o bloquearse; no vale la pena correr el riesgo.
¿Cambiar las fuentes hará que el sistema sea más lento?
Generalmente no. Las fuentes se cargan cuando es necesario, pero las fuentes incompatibles o muy pesadas podrían causar pequeños retrasos en algunas aplicaciones. Es poco frecuente, pero vale la pena considerarlo si se producen retrasos.
¿Cómo puedo volver a la fuente predeterminada si odio esto?
Simplemente elimine las modificaciones del registro que realizó o restaure su copia de seguridad. Luego, reinicie y Windows debería volver a las fuentes normales automáticamente.
¿Por qué los cambios de fuente no son visibles después de aplicar todo?
Asegúrate de reiniciar el equipo o el Explorador de Windows. A veces es necesario borrar la caché de fuentes o cerrar sesión y volver a iniciarla para ver el cambio. No siempre es consistente.
¿Existe una forma incorporada en Windows 11 para cambiar las fuentes sin modificar el registro?
No, Windows ya no admite oficialmente la personalización completa de fuentes del sistema a través de la interfaz de usuario. El registro es la única opción por ahora.
Resumen
- Elija su fuente favorita e instálela si es necesario.
- Abra el Bloc de notas y cree su archivo de registro.
- Guárdelo como un archivo.reg y luego haga doble clic para ejecutarlo.
- Reinicie o reinicie el explorador para ver la magia.
Resumen
Es un poco engorroso, sí, pero una vez que le coges el truco a editar el registro, no es tan malo. Lo principal son las copias de seguridad, porque Windows siempre encuentra la manera de complicar las cosas. Una vez que la fuente se ve bien, es bastante satisfactorio saber que personalizaste tu sistema operativo de forma discreta. Si te sientes aventurero, prueba diferentes fuentes o experimenta con herramientas de terceros que podrían ayudarte a agilizar el proceso.¡Mucha suerte y disfruta de tu aspecto personalizado!