Cambiar la fuente en Windows 10 es uno de esos ajustes que parecen sencillos, pero que pueden resultar frustrantes si no sabes por dónde empezar. A veces, la fuente predeterminada no funciona, o quizás buscas una apariencia más personalizada. El proceso implica editar el registro, lo cual parece más complicado de lo que es, pero créeme, hay que tener cuidado. En cualquier caso, este método te permite cambiar esa aburrida fuente del sistema por otra, y una vez hecho, la apariencia de Windows adquiere un toque de personalidad.
A lo largo del camino, aprenderás a crear un pequeño script de registro, ejecutarlo de forma segura y luego reiniciar para ver tu nueva fuente en acción. Es un poco complejo, pero con una copia de seguridad y paciencia, es posible. Y sí, se aplica a todo el sistema, así que la fuente cambiará en todas partes, no solo en una aplicación. Para quienes buscan una apariencia renovada sin tener que usar herramientas de terceros, esto podría ser la solución. Si es la primera vez que modificas el registro, asegúrate de hacer una copia de seguridad primero; el registro de Windows puede ser un poco implacable si lo haces a toda máquina.
Cómo cambiar la fuente en Windows 10
Acceda a las fuentes y prepare su script de registro
Primero, abre el Panel de Control escribiendo “Panel de Control” en la barra de búsqueda y haciendo clic en la aplicación. Encontrarás la sección ” Apariencia y Personalización” y luego haz clic en “Fuentes”. Esto muestra todas las fuentes instaladas, para que puedas elegir la que quieras establecer como predeterminada. Es recomendable elegir una fuente clara y fácil de leer, ya que algunas fuentes tienen un aspecto sofisticado, pero son difíciles de descifrar en tamaños pequeños.
A continuación, abra el Bloc de notas. Es el editor de texto más sencillo y lo usará para crear un script de registro. Simplemente busque el Bloc de notas en el menú Inicio y ábralo.
Cree el script de registro con la fuente elegida
La clave aquí es crear un pequeño archivo.reg que ajuste la fuente del sistema. El script se ve así, pero deberá reemplazar “NOMBRE DE LA FUENTE” por la fuente que haya elegido. Aquí está la plantilla:
Windows Registry Editor Version 5.00 [HKEY_LOCAL_MACHINESOFTWAREMicrosoftWindows NTCurrentVersionFonts] "Segoe UI (TrueType)"="" [HKEY_LOCAL_MACHINESOFTWAREMicrosoftWindows NTCurrentVersionFontSubstitutes] "Segoe UI"="FONT NAME"
Recuerde, si su fuente tiene un nombre con espacios, enciérrelo entre comillas dentro de la clave de registro.
Guardar y ejecutar el script de forma segura
Guarde el archivo con la extensión.reg, como ChangeFont.reg. Al hacer doble clic, Windows le pedirá que confirme el cambio: haga clic en Sí. Es un poco raro, pero así es como Windows aplica los ajustes del registro.
En algunas configuraciones, es posible que necesite ejecutar el editor de registro con privilegios de administrador. Para ello, haga clic derecho en el archivo guardado y seleccione ” Ejecutar como administrador”. Después, suele ser necesario reiniciar para que la nueva fuente surta efecto. Y sí, a veces es necesario reiniciar; a Windows le encanta ser terco con los cambios de estilo.
Consejos adicionales y errores comunes
Asegúrate de hacer una copia de seguridad del registro antes de modificarlo. Nunca se sabe cuándo podrías cometer un error tipográfico o borrar algo por accidente. Además, revisa bien el nombre de la fuente: a Windows no le gusta adivinar, y un nombre incorrecto puede impedir que la fuente cambie o incluso afectar un poco la pantalla. De igual forma, elige una fuente instalada y totalmente compatible; de lo contrario, podrías terminar con fuentes predeterminadas de respaldo o con fallos extraños. Y si estás experimentando con varias fuentes, toma notas para recordar qué cambiaste.
Otra opción si te resulta intimidante es usar una herramienta como Winhance en GitHub. Ofrece una interfaz gráfica para ajustar las fuentes, lo que te ahorra tener que editar el registro, pero ten cuidado y siempre realiza copias de seguridad.
Resumen
- Abra el Panel de control y vaya a Fuentes
- Elige una fuente que te guste y recuerda su nombre exacto
- Abra el Bloc de notas y cree un script de registro con su fuente
- Guarde el archivo como.reg y haga doble clic para aplicar
- Reinicia y mira tu nuevo look
Resumen
Cambiar la fuente de todo el sistema no es algo que la mayoría de la gente haga a diario, pero para quienes quieran personalizar un poco más el aspecto de Windows, es bastante fácil, si se hace bien. Claro que modificar el registro siempre es arriesgado, así que no olvides hacer una copia de seguridad primero. A veces no funciona a la primera o es necesario reiniciar. Pero en general, es una buena manera de añadir un toque personal sin instalar software adicional.
Ojalá esto le ahorre algunas horas a alguien. Solo recuerda ir con cuidado y todo debería ir bien.¡Mucha suerte para que tu Windows se sienta un poco más auténtico!