Mover la barra de tareas en Windows 10 parece bastante sencillo al principio, pero a veces parece que Windows se está volviendo un poco difícil de mover solo para mantenernos alerta. Quizás hayas intentado arrastrarla y simplemente se acomode, o la opción esté inactiva. Es un poco frustrante, pero hay algunos trucos que suelen funcionar. Hacer esto puede liberar espacio o simplemente permitirte organizar todo para un flujo de trabajo perfecto. Una vez que le coges el truco, es una forma rápida de ajustar tu escritorio sin tener que lidiar con configuraciones complejas.
Cómo mover la barra de tareas en Windows 10
Método 1: Desbloquear y arrastrar manualmente la barra de tareas
Este método es ideal si tu barra de tareas se bloquea o si simplemente quieres moverla con naturalidad. La idea es desbloquearla primero y luego arrastrarla a donde prefieras. Es útil porque, si la barra de tareas está bloqueada, Windows prácticamente impide cualquier movimiento accidental. Por lo tanto, desbloquearla es clave.
- Haz clic derecho en la barra de tareas: es la barra inferior, a menos que ya la hayas movido a un lado o a la parte superior. El menú emergente contiene toda la magia.
- Busca ” Bloquear la barra de tareas ” y comprueba si está marcada. Si es así, haz clic en ella para desbloquearla. Esto permite arrastrar la barra de tareas, como desatar un cordón.
- Ahora, haz clic y mantén pulsado dentro del área de la barra de tareas, luego arrástrala hacia el nuevo lado (arriba, izquierda, derecha, según la configuración).En algunos equipos, es extraño porque arrastrar no funciona la primera vez o solo funciona después de reiniciar el Explorador de Windows o cerrar sesión y volver a iniciarla. Así es Windows, siendo Windows.
- Suéltalo cuando estés conforme con la posición. Quedará en su sitio sin problemas, aunque a veces puede que necesites un pequeño empujón.
- Finalmente, haz clic derecho en la barra de tareas de nuevo y selecciona ” Bloquear la barra de tareas ” para evitar movimientos accidentales. A Windows le gusta mantenernos alerta, así que bloquearla mantiene todo ordenado.
Método 2: Usar la configuración para tener más control
Si hacer clic y arrastrar resulta muy complicado o Windows parece estar en huelga, conviene comprobar si la configuración de la barra de tareas es correcta. Esto es especialmente cierto si has modificado el escalado de pantalla o los perfiles personalizados.
- Abra Configuración a través de Win + I.
- Vaya a Personalización > Barra de tareas.
- Marca la opción ” Ubicación de la barra de tareas en la pantalla”. Normalmente está configurada en la parte inferior, pero puedes cambiarla a la superior, izquierda o derecha.
- Esta configuración no lo mueve instantáneamente en todos los casos, pero es útil si arrastrar no funciona.
Consejo profesional: a veces, reiniciar rápidamente el Explorador de Windows (mediante el Administrador de tareas ) ayuda. Pulse Ctrl + Shift + Esc, busque el Explorador de Windows en la lista, haga clic derecho y seleccione Reiniciar. Esto actualiza la interfaz gráfica de usuario sin tener que reiniciar por completo.
Por qué ayudan estos pasos
Básicamente, al desbloquear la barra de tareas, se desactiva su estado “bloqueado”, lo que permite que se mueva libremente. Si arrastrar no funciona, modificar la configuración o reiniciar el Explorador restablece lo que impide el movimiento. En algunas configuraciones, Windows simplemente no coopera la primera vez, por lo que reiniciar rápidamente el Explorador hace que vuelva a registrar los cambios.
Qué esperar
Una vez hecho esto, la barra de tareas debería quedar perfectamente en el nuevo lado de la pantalla. Se acabaron los molestos retrocesos y bloqueos. Solo ten en cuenta que, si tienes varios monitores, podrías tener que repetir o ajustar la configuración para cada pantalla. Windows permite cierta personalización, pero no siempre es intuitiva.
En algunas configuraciones, los controladores nuevos o los temas personalizados pueden causar problemas, por lo que, si se niega a moverse, verifique si hay herramientas de personalización de terceros o configuraciones de temas que puedan anular los valores predeterminados de Windows.
Por supuesto, Windows tiene que hacerlo más difícil de lo necesario, pero con estos trucos al menos deberías conseguir que la barra de tareas esté en una posición que no frustre a todos los implicados.
Resumen
- Haga clic derecho en la barra de tareas y desbloquéela si es necesario.
- Arrástrelo hasta el borde de pantalla que prefiera.
- Bloquee la barra de tareas nuevamente en su lugar.
- Si arrastrar no funciona, verifique la configuración de la posición de la barra de tareas en Configuración y reinicie el Explorador de Windows si es necesario.
Resumen
Mover la barra de tareas no es precisamente una ciencia exacta, pero Windows puede dar sorpresas inesperadas solo para mantener el interés. Normalmente, desbloquearla y arrastrarla bien funciona, o ajustar la configuración también. Una vez que esté donde quieres, tu escritorio se verá un poco más personalizado y la vida se volverá un poco más fácil. Recuerda que, si la situación persiste, un rápido router, reiniciar o cambiar la configuración suele ser suficiente.
Ojalá esto le ahorre algunas horas a alguien. Cruzo los dedos para que ayude.