Las fuentes en Word pueden ser un poco engorrosas porque no todas tienen el mismo aspecto, sobre todo cuando te acostumbras a un estilo o plantilla específicos. Si estás cansado de ajustar las fuentes cada vez que empiezas un documento nuevo, vale la pena cambiar la plantilla predeterminada (la plantilla “Normal”).Esto te permite configurar tus fuentes, estilos y formatos preferidos una sola vez, y cada nuevo documento que comience con una plantilla en blanco usará esa configuración. Es un poco absurdo que no sea más sencillo, pero bueno, así funciona Office a veces.
Opción 1: Word: cambiar la plantilla predeterminada abriendo el archivo Normal.dotm
Word guarda esta plantilla predeterminada en un archivo específico llamado “Normal.dotm”.Al hacer clic en “Documento en blanco”, Word carga este archivo, así que si lo modificas, se aplicará a todos los documentos nuevos. Anular estilos aquí es un poco anticuado, pero funciona. Ten en cuenta que la ubicación a veces no es tan evidente, sobre todo en Mac.
Abra el archivo “Normal.dotm” (Windows y Mac)
- En Windows, abra el Explorador de archivos y vaya a:
- C:\Usuarios\[nombre de usuario]\AppData\Roaming\Microsoft\Templates. Asegúrate de sustituir [nombre de usuario] por tu nombre de usuario real. Si ves varias carpetas, no toques “Público” ni “Predeterminado”; busca una que coincida con tu perfil.
- En las Mac, es un poco diferente: toma el Finder y dirígete a:
- ~/Biblioteca/Contenedores de grupo/UBF8T346G9. Office/Contenido de usuario/Plantillas
- Nota: Tanto en Windows como en Mac, a veces es necesario habilitar la visualización de carpetas ocultas porque Office oculta algunos elementos. Si su carpeta no está visible, active esta opción.
Editar la configuración del estilo “Normal.dotm”
- Abra el archivo “Normal.dotm” haciendo doble clic. Podría preguntarle con qué programa abrirlo; elija Word.
- Una vez abierto, ve a la pestaña “Inicio” y busca la sección “Estilos”.Haz clic derecho en el estilo “Normal” y selecciona “Modificar”.
- Ahora, cambia la fuente, el tamaño, el espaciado, lo que quieras. Si quieres ajustes más detallados, como el interlineado o la sangría, usa el menú desplegable “Formato” en la esquina inferior izquierda del cuadro de diálogo de modificación para acceder a las opciones de “Párrafo”.
- Haga clic en “Aceptar” una vez hecho esto y todos los estilos deberían aplicarse a la plantilla.
Guardar y actualizar la plantilla
- Antes de guardar, asegúrese de que la plantilla no contenga texto aleatorio; esto podría causar problemas extraños.
- Pulse “Guardar”.Word sobrescribirá el archivo “Normal.dotm” con la configuración de estilo actualizada. Ahora, cualquier documento nuevo debería comenzar automáticamente con sus estilos personalizados.
Opción 2: Word: cambiar la plantilla predeterminada sin abrir el archivo
A veces, explorar carpetas no es divertido o la configuración de Office guarda las plantillas en otro lugar. Otra forma es ajustar los estilos directamente en Word sin modificar los archivos de plantilla. Es una solución alternativa, pero puede ser más rápido si solo necesitas un cambio de estilo rápido para futuros documentos.
Crea una plantilla personalizada desde cero
- Abra Word, seleccione “Nuevo” y luego haga clic en “Documento en blanco”.
- Vaya al panel “Estilos”.Haga clic derecho en el estilo que desee cambiar (por ejemplo, “Normal” o “Título 1”) y seleccione “Modificar”.
- Ajusta tu estilo: fuente, tamaño, espaciado, color, lo que te parezca adecuado. En realidad, simplemente ajústalo hasta que quede como quieres que se vean tus futuros documentos.
- En la parte inferior del cuadro de diálogo de modificación de estilo, asegúrese de que la opción “Nuevos documentos basados en esta plantilla” esté marcada. De lo contrario, los cambios no se aplicarán al crear nuevos archivos. Pulse “Aceptar”.
Guardar esta configuración como plantilla
- Crea un archivo nuevo, escribe un texto de relleno, selecciona “Archivo” > “Guardar como” y elige Plantilla de Word (.dotx) en lugar de un.docx normal. Asígnale un nombre como “Mis estilos predeterminados”.
- La próxima vez que quiera sus estilos, simplemente abra esta plantilla, conviértala en su predeterminada haciendo clic derecho en el Explorador de Windows (o Finder en Mac), luego elija Establecer como plantilla predeterminada si es compatible, o simplemente inicie cada sesión desde esa plantilla.
De esta forma, no modificas directamente la plantilla “Normal” predeterminada, que algunas configuraciones ocultan o bloquean. Y sí, es un poco engorroso, pero es mejor que nada cuando quieres estilos consistentes sin desordenarlo todo.
Resumen
Cambiar las fuentes predeterminadas en Word es una tarea bastante tediosa, pero una vez que guardas tus estilos preferidos en la plantilla correcta, los documentos futuros tienden a mantenerse consistentes. Ya sea que optes por la opción manual y ajustes Normal.dotm o simplemente crees una plantilla personalizada que cargues cuando la necesites, ambos métodos funcionan. Sinceramente, es una de esas cosas que resulta más molesta de lo que debería ser, pero una vez configurado, a la larga te ahorra un montón de problemas.
Resumen
- Localice y abra el archivo “Normal.dotm” para cambiar los estilos globales.
- Modifique estilos directamente a través de Word para obtener actualizaciones más rápidas y no intrusivas.
- Guarde sus estilos en una plantilla personalizada para acceder a ellos más fácilmente más adelante.