Reinstalar los controladores de audio en Windows 11 a veces puede solucionar problemas de sonido inusuales. Quizás los altavoces estén en silencio o ciertos dispositivos de audio no se reconozcan correctamente. Básicamente, se trata de borrar la configuración actual de los controladores y dejar que Windows la actualice, lo que suele solucionar problemas de configuración o archivos dañados. Normalmente, esto es bastante sencillo, pero hay algunos aspectos a tener en cuenta, como asegurarse de que Windows detecte el controlador después de reiniciar o saber exactamente dónde se encuentra el hardware de audio en el Administrador de dispositivos. Es un poco molesto, pero una vez que se le coge el truco, suele ser suficiente para restaurar el sonido sin tener que reinstalar Windows por completo ni modificar configuraciones complejas.
Cómo reinstalar los controladores de audio en Windows 11
Abra el Administrador de dispositivos y busque su hardware de audio
Primero, haz clic en el menú Inicio y busca el Administrador de dispositivos. Debería aparecer entre los resultados de búsqueda, o puedes acceder a él desde Configuración > Sistema > Acerca de > Configuración avanzada del sistema y luego hacer clic en Administrador de dispositivos. Una vez dentro, busca la sección Controladores de sonido, vídeo y juegos. Es el lugar habitual para encontrar tus archivos de audio.
Desinstale el controlador actual: es como reiniciarlo
Haz clic derecho en tu dispositivo de audio principal (como “Realtek Audio” o “Dolby Audio”) y selecciona ” Desinstalar dispositivo”. Es posible que veas una casilla para eliminar el software del controlador de este dispositivo. Si la ves, márcala para asegurarte de que Windows no esté ocultando el controlador antiguo. Confirma la desinstalación y cierra el Administrador de dispositivos.
Este paso consiste en eliminar cualquier controlador dañado o configuración antigua. A veces, el controlador falla, así que un borrón y cuenta nueva puede ser una maravilla. No sé por qué funciona, pero en algunas configuraciones, reiniciar después de la desinstalación hace que Windows reinstale el controlador desde cero.
Reinicie su PC y deje que Windows haga su trabajo
Ahora, simplemente reinicia. Al reiniciar Windows, debería detectar automáticamente el hardware que falta y reinstalar el controlador predeterminado. Si no es así, no te preocupes: ve a Configuración > Windows Update y busca actualizaciones; a veces, Windows Update instala los controladores más recientes para tu dispositivo. También puedes visitar el sitio web del fabricante, como Realtek, o la página de soporte de la marca de tu PC, para descargar manualmente el controlador oficial más reciente. Pero, sinceramente, la detección automática suele funcionar.
Prueba el sonido: ¿ha vuelto?
Una vez que Windows se reinicie, intenta reproducir un video rápido o música. Si oyes algún sonido, ¡genial! La reinstalación funcionó. Si no, ve a Configuración > Sistema > Sonido y comprueba si el dispositivo de salida correcto está seleccionado. También, busca configuraciones silenciadas o dispositivos deshabilitados en el Administrador de dispositivos.
Si aún está en silencio, vuelva a verificar las conexiones, los niveles de volumen o desactive cualquier mejora de audio; a veces causan conflictos.
Consejos para que esto sea más suave
- Asegúrese de que su Windows esté completamente actualizado: las actualizaciones del sistema a menudo incluyen ajustes de controladores.
- Si Windows no reinstala automáticamente el controlador, intente ejecutarlo
devmgmt.msc
en Ejecutar, luego haga clic derecho en el dispositivo y elija Actualizar controlador. - Considere realizar copias de seguridad de sus controladores o utilizar una herramienta como Winhance si desea tener las configuraciones de los controladores a mano para solucionar problemas en el futuro.
- Deshabilitar las mejoras de audio a veces soluciona errores de sonido extraños: verifique en la configuración de sonido en Mejoras.
Preguntas frecuentes
¿Qué pasa si Windows no reinstala los controladores automáticamente?
Abra el Administrador de dispositivos, haga clic derecho en su dispositivo, seleccione Actualizar controlador y luego seleccione Buscar automáticamente software de controlador actualizado. Si esto no funciona, el siguiente paso es descargar el controlador más reciente del sitio web del fabricante.
Mi sonido aún no se soluciona después de reinstalarlo, ¿qué más?
Asegúrate de que los cables de los altavoces o los auriculares estén bien conectados, revisa los controles de volumen y la configuración de silencio, o intenta restablecer la configuración de sonido a los valores predeterminados. A veces, el problema no está relacionado con los controladores, sino con conflictos de hardware o software.
¿Puedo desinstalar el controlador incorrecto?
Si desinstaló el controlador de dispositivo incorrecto, reiniciar el sistema generalmente obligará a Windows a reinstalar el controlador faltante. Pero tenga cuidado: a veces podría quedarse atascado si Windows no reconoce el dispositivo. En ese caso, consulte las páginas de soporte del fabricante o una herramienta de actualización de controladores.
Resumen
- Abra el Administrador de dispositivos y busque su dispositivo de audio
- Desinstale el controlador, posiblemente eliminando el software del controlador
- Reinicie y deje que Windows reinstale el controlador automáticamente
- Pruebe el sonido y verifique la configuración si es necesario
Resumen
Este método es bastante fiable para solucionar fallos de sonido comunes en Windows 11. Es como reiniciar el hardware de audio y, en la mayoría de los casos, basta para que todo vuelva a funcionar. Recuerda hacer una copia de seguridad de los controladores si quieres facilitar la resolución de problemas en el futuro, o consulta directamente la página de controladores del fabricante si nada más funciona. Sinceramente, en algunos equipos, la reinstalación manual puede requerir un poco de prueba y error, pero suele merecer la pena.
Ojalá esto le ahorre algunas horas a alguien, o al menos le ahorre un viaje al soporte técnico.¡Mucha suerte y que su audio sea siempre nítido!