Reformatear Windows 7 es como reiniciar tu ordenador. Si va lento, funciona mal o si un virus se ha vuelto demasiado cómodo, formatearlo puede hacer borrón y cuenta nueva. Pero prepárate: todo lo que tengas en el disco duro desaparecerá, así que hacer una copia de seguridad es imprescindible. Puede parecer intimidante al principio, pero si sigues los pasos correctamente, es bastante sencillo. Además, es una buena manera de limpiar el desorden e incluso de solucionar problemas molestos que la solución de problemas normal no puede solucionar.
Cómo formatear Windows 7
Este proceso implica borrar todo e instalar una copia nueva de Windows 7. Es como reiniciar tu PC, pero necesitarás el medio de instalación: un DVD o una memoria USB de arranque con los archivos de Windows 7. Aquí tienes una guía basada en mi experiencia reciente. Cabe destacar que, en algunas configuraciones, el primer intento de formatear o arrancar puede fallar, pero un reinicio rápido suele ser suficiente. Claro, Windows puede ser un fastidio en ese sentido.
Haga una copia de seguridad de sus datos y tenga listo el medio de instalación
- Primero, asegúrate de que todos tus documentos, imágenes y archivos importantes estén guardados en otro lugar: la nube, un disco duro externo o lo que sea. Porque, claro, Windows tiene que complicar más de lo necesario la seguridad de los archivos durante un formateo.
- Localiza tu clave de producto de Windows 7 (generalmente está en una etiqueta o en tu correo electrónico si la compraste digitalmente) porque la necesitarás más adelante.
- Inserta tu DVD de Windows 7 o conecta una memoria USB de arranque que contenga la ISO de Windows 7 grabada (puedes crear una con la herramienta de descarga USB/DVD de Windows).Asegúrate de que tu PC esté enchufado a la corriente; no te preocupes por apagarse repentinamente durante el formateo.
Reiniciar y arrancar desde el medio de instalación
- Reinicia tu PC. En cuanto arranque, presiona la tecla F12, F2, Supr o Esc para abrir el menú de arranque (normalmente F12, F2, Supr o Esc, según la marca).Si no funciona a la primera, a veces basta con un segundo intento.
- Seleccione su unidad de DVD o memoria USB en el menú de arranque para iniciar el instalador de Windows. Si simplemente reinicia Windows, deberá reiniciar y presionar la tecla de menú de arranque más rápido.
Siga las pantallas de instalación: elija “Personalizado” y formato
- Seleccione su idioma y haga clic en “Instalar ahora”. Cuando se le pregunte el tipo de instalación, seleccione “Personalizada (avanzada)”. Esto le permite formatear la unidad.
- Seleccione la partición principal de su unidad (normalmente denominada Unidad 0) y haga clic en Formatear. Confirme y se borrarán los datos de la unidad.¡Atención: se perderán todos los archivos, así que revise las copias de seguridad!
- Después de formatear, seleccione el espacio no asignado y continúe con la instalación. Windows copiará los archivos, se reiniciará varias veces y seguirá las instrucciones de configuración, como la creación de una cuenta de usuario y la configuración de preferencias.
Deje que Windows termine de instalar y configurar su sistema
- El proceso puede tardar entre 30 y 60 minutos, dependiendo del hardware. Se necesitarán varios reinicios, quizás la instalación de algunos controladores y, finalmente, el escritorio se verá limpio y nítido.
- No olvides instalar los controladores de tu placa base, tarjeta gráfica y periféricos. Normalmente, puedes encontrarlos en el sitio web del fabricante si Windows no los detecta automáticamente.
- Reinstala tus programas favoritos y copia tus archivos desde la copia de seguridad. Además, actualiza Windows e instala un antivirus, ya que incluso las instalaciones nuevas no son seguras sin parches ni actualizaciones.
Consejos para reformatear Windows 7
- Verifique nuevamente que todos sus archivos importantes estén respaldados: es fácil olvidar algo y arrepentirse más tarde.
- Tenga a mano la clave de producto de Windows 7; algunas configuraciones podrían solicitarle que la verifique durante la activación.
- Utilice una conexión a Internet confiable después de la instalación para obtener actualizaciones y controladores necesarios.
- Haz una lista rápida de los programas que quieres reinstalar. Es extraño cómo a veces Windows se olvida de instalar cosas automáticamente.
- Después de formatear, ejecute un análisis de seguridad y asegúrese de que sus firewalls estén habilitados. Un nuevo comienzo ya no significa seguridad por defecto.
Preguntas frecuentes sobre el reformateo de Windows 7
¿Qué pasa con mis datos cuando formateo Windows 7?
Se borra todo el contenido del disco, así que haz una copia de seguridad de lo importante. Es como borrar todos tus archivos y configuraciones. Sin piedad.
¿Necesito una conexión a Internet para formatear Windows 7?
No para el proceso principal, pero las actualizaciones posteriores, la descarga de controladores y la activación suelen requerirlo. Es recomendable estar conectado después de la reinstalación.
¿Puedo formatear sin un disco de instalación de Windows 7?
Sí, es posible si creas una unidad USB de arranque con la ISO. Herramientas como Rufus o la Herramienta de Descarga USB/DVD de Windows lo hacen bastante fácil.
¿Cuanto tiempo tarda el reformateo?
Normalmente, entre 30 minutos y una hora. Depende del hardware y de si se realiza una instalación limpia con varios controladores para instalar posteriormente.
¿El formateo solucionará los problemas de virus?
Debería eliminar la mayoría de las amenazas de malware, ya que lo borra todo, pero no olvides ejecutar un buen antivirus después. A veces, los rootkits o bootkits pueden infiltrarse en componentes que Windows no puede gestionar por sí solo.
Resumen
- Haga una copia de seguridad de todo lo importante.
- Prepare su medio de instalación: DVD o USB.
- Reinicie y arranque desde el medio.
- Seleccione “Personalizado” y formatee la unidad.
- Siga las instrucciones para instalar la versión nueva de Windows 7.
- Reinstale los controladores y programas, luego actualice todo.
Resumen
Reformatear Windows 7 no es precisamente fácil, pero suele ser la mejor manera de revitalizar un sistema antiguo o solucionar problemas persistentes. El proceso no es muy complicado, sobre todo si ya lo has hecho antes, pero siempre es útil tener copias de seguridad y controladores preparados. Una vez hecho todo, tendrás un equipo más ágil y limpio, solo con un poco de paciencia y esfuerzo.
Crucemos los dedos para que esto ayude a alguien a solucionar el problema y a que su sistema vuelva a funcionar correctamente. Solo recuerda: una instalación limpia es un reinicio, no una solución definitiva, así que asegúrate de mantener una seguridad rigurosa después.