Restablecer una laptop con Windows 10 a veces puede ser un salvavidas, sobre todo cuando empieza a comportarse de forma extraña, a ralentizarse demasiado o simplemente a actuar como si tuviera voluntad propia. Se supone que el proceso en sí es bastante sencillo: ve a Configuración, elige una opción de restablecimiento y deja que Windows se encargue del resto. Pero, y aquí es donde se pone molesto, las cosas no siempre salen bien. A veces el restablecimiento falla a mitad de camino, o aparecen errores sobre archivos faltantes, o peor aún, se queda atascado en ese círculo vicioso. Porque, claro, Windows tiene que hacerlo un poco más difícil de lo que debería. Así que conocer algunas maneras de evitar los típicos dolores de cabeza puede ahorrarte horas de frustración.
Cómo reiniciar una computadora portátil con Windows 10
Si tu PC no funciona bien o simplemente quieres empezar de cero, aquí te explicamos cómo reiniciarlo. Ya sea por un problema de latencia o por un virus, con suerte estos pasos le darán una nueva vida a tu equipo. Ten en cuenta que, a veces, el proceso de reinicio puede ser impredecible: en algunas configuraciones funciona de maravilla a la primera, en otras, tendrás que probarlo varias veces o preparar algunos pasos adicionales.
Solución 1: utilice la opción de reinicio incorporada desde Configuración
Esta es la ruta habitual. Se supone que es infalible, pero eso no significa que siempre funcione a la perfección. Aquí está el flujo general:
- Dirígete al menú Inicio → Configuración (el ícono del engranaje).
- Desde allí, vaya a Actualización y seguridad.
- Seleccione Recuperación en el menú de la izquierda.
- Haga clic en Comenzar en Restablecer esta PC.
Esto muestra opciones; aquí es donde a veces se complica. Si el botón de reinicio no funciona o genera un error, intenta iniciar Windows en modo de recuperación (manteniendo presionada la tecla Mayús y haciendo clic en Reiniciar desde el inicio de sesión o el menú de inicio, y luego navegando a Solucionar problemas > Restablecer este PC ).A veces, esto evita algunos de los molestos fallos de inicio de Windows.
Solución 2: utilice una unidad USB de arranque si falla el restablecimiento
Cuando el restablecimiento se resiste obstinadamente a cooperar, crear un instalador de arranque de Windows puede ser una alternativa. Es un poco más laborioso, pero suele solucionar los bloqueos del restablecimiento o las particiones de recuperación dañadas. Consiga una memoria USB vacía (de al menos 8 GB), descargue la Herramienta de creación de Windows Media del sitio web oficial de Microsoft y cree un instalador de arranque. Una vez listo:
- Inserte el USB, reinicie su PC e inicie el BIOS/UEFI (generalmente presionando Eliminar o F12 durante el inicio).
- Configure el USB como el dispositivo de arranque principal, guarde y reinicie.
- Inicie el entorno de instalación de Windows y seleccione Reparar su computadora.
- Desde allí, vaya a Solucionar problemas → Restablecer esta PC nuevamente y vea si funciona desde fuera de Windows.
A veces, este método permite evitar errores del sistema operativo. No todas las laptops son iguales; en algunas, esto activa el restablecimiento cuando Windows no lo hace por sí solo.
Solución 3: Ejecute el Comprobador de archivos del sistema o la herramienta DISM
Si el proceso de restablecimiento se bloquea o presenta errores extraños, los archivos del sistema dañados suelen ser la causa. Ejecutar el Comprobador de Archivos del Sistema (SFC) o DISM puede solucionar estos problemas subyacentes para que el restablecimiento pueda realizarse. Desde un Símbolo del sistema con privilegios elevados (busque Símbolo del sistema, haga clic derecho y seleccione Ejecutar como administrador ):
sfc /scannow
Este programa analiza y repara archivos del sistema faltantes o dañados. Si el problema persiste, ejecute:
DISM /Online /Cleanup-Image /RestoreHealth
Esto puede tardar unos minutos. A veces, estas reparaciones hacen que el proceso de restablecimiento sea más exitoso; al menos, eso es lo que algunos afirman tras lidiar con fallos persistentes. Simplemente no esperes una solución rápida siempre; es más bien algo de “pruébalo y verás”.
Notas finales
En la práctica, el proceso de restablecimiento es bastante fiable, la mayoría de las veces. Pero como Windows puede ser impredecible con fallos de hardware, controladores o archivos dañados, es obvio que es necesario tener copias de seguridad de la información importante. Además, recuerda que, después de un restablecimiento, probablemente necesites realizar algunas actualizaciones o reinstalar programas. La instalación limpia da buena sensación, pero es un poco tedioso simplemente volver a poner todo en orden.
Resumen
- Utilice Configuración > Actualización y seguridad > Recuperación para iniciar el restablecimiento.
- Si eso falla, cree un USB de arranque y reinicie desde allí.
- Ejecute
sfc /scannow
losDISM
comandos si aparecen errores. - Ten siempre una copia de seguridad: nunca sabes qué puede salir mal.
Resumen
Restablecer Windows 10 no es una solución mágica, pero suele ser suficiente para solucionar problemas de software y que el equipo funcione con mayor fluidez. A veces, es cuestión de prueba y error, sobre todo con hardware antiguo o controladores complejos. Aun así, una vez hecho esto, el dispositivo suele sentirse notablemente más rápido y cualquier malware debería desaparecer. Ten en cuenta que algunos problemas pueden requerir más que un simple restablecimiento, como reparaciones de hardware o ajustes más profundos del sistema. Cruzamos los dedos para que esto ayude a evitar algunos dolores de cabeza al combatir las peculiaridades persistentes de Windows.