Salir del modo S en Windows 10 es un poco raro, pero es un pequeño dolor de cabeza común. El modo S busca la seguridad y la simplicidad, como un jardín amurallado, por lo que solo se permiten aplicaciones de la Microsoft Store. Eso está bien si no te importan las restricciones, pero para la mayoría de quienes desean más control o ejecutar aplicaciones que no sean de MSFT, salir del modo S es imprescindible.¿La buena noticia? En realidad, es bastante sencillo y gratuito. Aun así, no esperes magia; a veces te pedirá que inicies sesión en tu cuenta de Microsoft y verifiques algunos datos. Por lo general, después de eso, tienes total libertad para instalar lo que quieras, personalizarlo y navegar por internet sin restricciones.
Cómo sacar Windows 10 del modo S
Este proceso consiste principalmente en activar un interruptor en la configuración, pero es útil cuando te sientes limitado y buscas un poco más de flexibilidad. Si tu PC de repente se niega a instalar algo fuera de Microsoft Store, o te das cuenta de que el modo S solo supone un obstáculo adicional, vale la pena probar estos pasos.
Abra Configuración desde el menú Inicio
- Haga clic en el menú Inicio (esquina inferior izquierda) y luego en el ícono de engranaje que dice Configuración.
- Esto abre el centro de control para todo, desde la red hasta la privacidad. Normalmente, es mejor empezar por aquí.
Consejo profesional: en algunas configuraciones, hacer clic en Configuración no conduce inmediatamente a la sección correcta, así que tenga paciencia o intente buscar “Activación” en la barra de búsqueda si está oculta.
Vaya a Actualización y seguridad
- Una vez en Configuración, busque y haga clic en Actualización y seguridad.
- Este es el centro de actualizaciones, recuperación y activación. Necesitas acceder aquí para salir del modo S.
Es la sección que la mayoría olvida hasta que necesitan hacer algo tan complicado como esto.
Haga clic en Activación
- En la barra lateral, haga clic en Activación.
- Aquí verás qué versión de Windows tienes y si está en modo S. Normalmente, indicará “Windows 10 modo S” si estás en la versión restrictiva.
Este lugar es donde ocurre la magia (o el caos), así que asegúrate de que tu conexión a Internet funcione, ya que se buscará el cambio a línea.
Busque Cambiar a Windows 10 Home o Pro y presione Ir a la Tienda
- Si tu dispositivo está bloqueado en modo S, verás una opción como Cambiar a Windows 10 Home (o Pro, según tu licencia).
- Haga clic en ese enlace y se abrirá la Microsoft Store específicamente para cambiar del modo S.
Este paso es crucial porque las instrucciones de Windows te dirigen directamente a la Tienda. No requiere una descarga grande, solo es necesario cambiar de opción.
Haga clic en Obtener y confirme el cambio
- Una vez en la Tienda, presione el botón Obtener para iniciar el proceso de cambio.
- Esto suele tardar unos minutos, quizás uno o dos reinicios (no siempre, pero a veces es necesario).
- Después de confirmar, su PC se reiniciará y probablemente verá un mensaje confirmando que el modo S está deshabilitado.
Nota: A veces, si hay una actualización de Windows pendiente, podría retrasar o complicar el cambio. Comprueba si hay actualizaciones con antelación si la situación se vuelve extraña.
Una vez hecho esto, el dispositivo sale del modo S, una especie de “libertad desbloqueada”, por así decirlo. Ahora puedes descargar e instalar aplicaciones desde cualquier lugar, no solo desde la Microsoft Store. Es como abrir por fin la puerta de casa después de años de vivir tras una valla.
Consejos para salir del modo S
- Haz una copia de seguridad de tus cosas : por si acaso. Más vale prevenir que curar, sobre todo si vas a hacer cambios en el sistema.
- Verifique la compatibilidad de las aplicaciones : no todos los programas antiguos funcionan perfectamente en Windows 10 completo, así que verifique que sus aplicaciones críticas funcionarán sin problemas después del cambio.
- Recuerda, una vez que salgas del modo S, no hay vuelta atrás. Si no estás 100% seguro, quizás sea mejor esperar hasta que estés seguro de la decisión.
- La seguridad es lo primero : dado que el modo S está más restringido, considere instalar un software antivirus decente después para mantener a raya el malware.
- Vigila el rendimiento : A veces, Windows completo puede consumir más recursos. Asegúrate de que tu PC pueda soportar la carga adicional sin ralentizarse.
Preguntas frecuentes
¿Cambiar del modo S es gratuito?
Sí, completamente gratis. Sin cargos ocultos ni ofertas engañosas: solo unos clics en la configuración y listo.
¿Puedo volver al modo S después de salir?
No. Una vez que te cambias, es permanente. Piensa que es como salir de la jaula: no puedes volver a entrar. Así que asegúrate bien antes de hacerlo.
¿Cambiar de canal afectará mis archivos o aplicaciones?
No, tus documentos, fotos, software… todo permanece igual. Simplemente abre tu sistema a más aplicaciones y ajustes.
¿Por qué permanecer entonces en modo S?
Mantener el modo S sigue siendo una buena opción si buscas máxima seguridad y mínimas complicaciones: reduce el riesgo de malware y tu dispositivo suele funcionar con menos recursos. Pero sí, si buscas flexibilidad, es la mejor opción.
¿Cuanto tiempo tarda el cambio?
Normalmente solo un par de minutos, quizás un reinicio rápido. Solo asegúrate de tener una buena conexión a internet para gestionar las actualizaciones.
Resumen
- Abrir configuración
- Vaya a Actualización y seguridad
- Haga clic en Activación
- Busque Cambiar a Windows 10 Home/Pro y haga clic en Ir a la Tienda
- Haga clic en Obtener y confirme el cambio.
Resumen
Salir del modo S sin duda se siente como desbloquear un nuevo nivel de experiencia en Windows. Claro, es un viaje sin retorno, así que no lo hagas a la ligera, pero una vez que te liberas de las restricciones, es realmente revolucionario. Puedes instalar el software que quieras, ajustar tu sistema con mayor libertad y personalizarlo a tu gusto. Simplemente ten en cuenta la seguridad y no olvides hacer una copia de seguridad antes de empezar a modificar la configuración del sistema. Cruzo los dedos para que esto te ayude a ahorrar muchos dolores de cabeza, e incluso algo de tiempo.