Qué hacer cuando Windows 10 no arranca
Si Windows 10 no quiere arrancar, seguro que te sientes como si fuera un mini-auditorio, ¿verdad? Pero antes de frustrarte y pegarle con el teclado, muchas veces solo se trata de un problemilla arreglable. ¿Sabes por dónde empezar a buscar la solución? Con unos sencillos pasos, en la mayoría de los casos puedes volver a poner tu equipo en marcha sin necesidad de llamar al técnico. Lo primero es revisar las conexiones físicas: un cable flojo puede ser la causa de que no arranque, así que vale la pena darle una ojeada rápida.
Revisa las conexiones de hardware
Es increíble cuántos problemas se resuelven con cosas tan simples como asegurarte de que todo esté bien conectado: cables de alimentación, de la pantalla y de otros periféricos. A veces, desconectar y volver a enchufar todo soluciona el problema. También no olvides chequear en la BIOS si tu disco duro está reconocido. Si Windows no detecta la unidad, no podrá arrancar. Acceder a la BIOS puede requerir algunos intentos: por lo general, se entra presionando F2, F10, DEL o ESC justo después de prender el equipo.
Entrando en la BIOS/UEFI
¿Quieres hacer una revisión más profunda? Entonces tienes que ingresar en la BIOS/UEFI. Cuando enciendas tu equipo, intenta acceder con la tecla que ya practicaste. Si quieres operar desde la interfaz gráfica, en la pantalla de inicio de sesión, mantén presionada Shift + Reiniciar y sigue esta ruta: Reparar equipo > Opciones avanzadas > Configuración del firmware UEFI. Una vez dentro, revisa que tu disco duro esté visible y configurado como primer dispositivo de arranque. Es posible que tengas que cambiar el orden en el menú Arranque. Antes de salir, no olvides guardar los cambios; de lo contrario, no habrás hecho nada.
Usar un medio de recuperación
Si tu equipo ni se inmuta, lo mejor es contar con un USB o DVD de instalación de Windows 10. Si no arranca normalmente, crear un medio de recuperación con la Herramienta de creación de medios de Microsoft puede salvarte. Para empezar, arranca desde dicho medio (seleccionándolo desde el menú de arranque del BIOS/UEFI, generalmente con F12) y selecciona Reparar equipo en el entorno de recuperación de Windows (WinRE). Desde allí podrás acceder a herramientas más avanzadas.
Ejecutar la reparación de inicio
Una vez en modo recuperación, selecciona Reparación de inicio. Esta opción busca solucionar automáticamente los problemas más comunes de arranque. Sigue las indicaciones que aparezcan, ya que realiza un escaneo en busca de errores en discos y archivos del sistema. Solo un consejo: no siempre funciona a la primera. En algunos equipos, puede que necesites intentarlo varias veces, porque, ya sabes, la eficiencia no siempre es la prioridad en estos casos.
Otros recursos y qué hacer si todo falla…
Si la Reparación de inicio no funciona, aún tienes opciones:
- Restaurar sistema: Este proceso te permite volver a un punto anterior en el tiempo, cuando todo funcionaba bien. Desde Reparar equipo > Opciones avanzadas > Restaurar sistema en WinRE, elige un punto de restauración anterior a tus problemas. ¿No tienes puntos guardados? Es recomendable crear unos en Windows normalmente para la próxima.
- Modo seguro: Arrancar en modo seguro permite detectar problemas con drivers o conflictos de programas. En WinRE, ve a Reparar equipo > Opciones avanzadas > Configuración de inicio > Reiniciar, y luego presiona 4 para modo seguro o 5 para modo seguro con red. Si Windows entra automáticamente en modo seguro tras varios intentos fallidos, mejor aún.
Consejos para evitar futuros pesares
Prevenir siempre es mejor que curar. Haz copias de seguridad de tus archivos con herramientas como Historial de archivos o alguna buena solución de respaldo externo. Mantén tu sistema actualizado yendo a Configuración > Actualización y seguridad > Windows Update para evitar sorpresas desagradables. Además, es recomendable crear un dispositivo de recuperación: solo tienes que seguir Panel de control > Recuperación > Crear unidad de recuperación. No sabes cuándo tu PC decidirá tomarse un descanso inesperado, mejor estar preparado.
Preguntas frecuentes
¿Por qué falla el arranque de Windows?
Generalmente, por una combinación de problemas hardware, archivos dañados o conflictos de software. Un disco duro en mal estado, una actualización de controladores defectuosa o apagados forzados son causas comunes.
¿Cómo accedo en modo seguro si Windows no arranca?
Vuelve a usar tu medio de recuperación, arranca desde él y selecciona Reparar equipo > Opciones avanzadas > Configuración de inicio > Reiniciar. Cuando tu PC reinicie, elige 4 para modo seguro o 5 para modo seguro con red. Si después de varios intentos Windows entra automáticamente en modo recuperación, el proceso debería iniciarse solo.
¿Me puedo quedar sin datos personales si uso Restaurar sistema?
No, en principio, Restaurar sistema solo afecta archivos y configuraciones del sistema. Tus archivos personales permanecen intactos. Eso sí, ten en cuenta que puede eliminar programas que hayas instalado después del punto de restauración.
¿Y si la reparación de inicio no funciona, qué hago?
Si no funciona, prueba con Restaurar sistema o intenta entrar en modo seguro. Cuando nada funcione, no dudes en llamar a un profesional. Ellos pueden realizar diagnósticos más profundos, como comprobar el estado del disco con chkdsk /f /r
desde la línea de comandos.
¿Es algo que puede solucionar un principiante?
¡Claro! La mayoría de los problemas básicos de arranque son accesibles con un poco de paciencia y siguiendo las instrucciones de las herramientas de recuperación. Windows te guía a través del proceso, así que no necesitas ser un experto en tecnología para arreglarlo.
Resumen de los pasos clave para solucionar problemas de arranque
- Verifica que todos los cables y conexiones estén bien ajustados.
- Accede a tu BIOS/UEFI usando F2, F10, DEL o ESC.
- Utiliza tu medio de recuperación para arrancar y selecciona Reparar equipo.
- Ejecuta la reparación automática del arranque desde el modo recuperación.
- Recurre a Restaurar sistema o entra en modo seguro para seguir investigando.
Resolver problemas de arranque en Windows 10 puede parecer complicado, pero con un poco de paciencia y saber qué pasos seguir, la mayoría de las veces podrás solucionarlo sin volverte loco o tener que acudir a un técnico. Revisa las conexiones, aprovecha las herramientas de recuperación de Windows, y ten en cuenta las rutinas de respaldo y actualización. Con un USB de recuperación a mano, ponerle remedio a los fallos de arranque será mucho más fácil de lo que imaginas. Quizá, esta guía te ahorre horas de agonía si alguna vez te topas con este problema en tu equipo.