Cómo solucionar el problema de que Windows no arranca después de instalar una nueva GPU

Si recientemente instalaste una tarjeta gráfica nueva en tu PC y de repente se niega a iniciar Windows, sí, puede ser un verdadero dolor de cabeza. A veces es solo un problema de controladores, pero la mayoría de las veces, la causa es la compatibilidad del hardware o las peculiaridades de la BIOS. Es un poco frustrante porque esperas que una GPU nueva y reluciente funcione sin problemas, pero no…a veces necesitas investigar un poco. La buena noticia es que la mayoría de las soluciones son sencillas una vez que descubres qué está pasando. Esta guía te explicará algunos problemas comunes, desde la compatibilidad hasta las actualizaciones de la BIOS, así que esperamos que te facilite la actualización.

Solución 1: Asegúrese de que la placa base y la fuente de alimentación sean compatibles

La causa habitual de que una GPU nueva no arranque es que el sistema simplemente no suministra suficiente energía o el hardware ya no es compatible. Si tu placa base es bastante antigua o tu fuente de alimentación está en el límite, ahí es donde suele surgir el problema. En resumen, si la tarjeta gráfica es un desastre, tu hardware debe estar a la altura, o si no, Windows simplemente falla y se niega a cargar.

A continuación, le mostramos un resumen rápido sobre cómo verificar si sus cosas pueden manejar la nueva tarjeta:

Método 1: Consultar los manuales

  • Paso 1. Toma el manual de tu GPU (que generalmente está dentro de la caja o disponible en el sitio web del fabricante) y mira qué requisitos de energía y ranura tiene.
  • Paso 2. Busca la información del modelo de tu placa base en la BIOS (Información del sistema en Windows o mediante una herramienta como CPU-Z) y luego consulta las especificaciones oficiales en el sitio web del fabricante. Busca la versión de la ranura PCIe (3.0, 4.0, etc.) y los conectores de alimentación.
  • Paso 3. Compara la información del manual sobre compatibilidad. La mayoría de las GPU modernas requieren al menos PCIe 3.0 y conectores de alimentación específicos (como de 6 u 8 pines).Si tu placa base no admite versiones PCIe superiores o tu fuente de alimentación no proporciona suficiente potencia, probablemente ese sea el problema.

Este método ayuda a confirmar si tu hardware es compatible explícitamente con la GPU. A veces, las placas base antiguas no son compatibles con las tarjetas más nuevas, especialmente las PCIe 4.0. Puede que aún funcionen, pero podrían necesitar ajustes en la BIOS.

Método 2: Utilizar un sitio web de un fabricante de PC

  • Paso 1. Dirígete a PCPartPicker, que es bastante útil para comprobar la compatibilidad entre piezas.
  • Paso 2. Haga clic en “Iniciar su compilación” o simplemente seleccione “Generador de sistemas”.
  • Paso 3. Selecciona tu modelo de placa base actual en “Elegir una placa base” (si ya lo sabías).Asegúrate de haber anotado esta información antes, ya que es fundamental para evitar comprar componentes incompatibles.
  • Paso 4. Ingrese el modelo exacto de su GPU en el menú desplegable “Elegir una tarjeta de video”: es bastante completo y marcará los problemas si los hay.
  • Paso 5. Consulta la información de compatibilidad que se genera en la parte superior o lateral de la pantalla. Debería indicarte si tu fuente de alimentación también puede soportar el consumo de energía.
  • Paso 6. Agrega la información de tu CPU y fuente de alimentación. Si la herramienta indica que la potencia de tu fuente de alimentación es insuficiente o está al límite, esa suele ser la causa principal. En ese caso, podría ser necesario actualizar la fuente de alimentación.

Los usos de esto son obvios: si el ensamblador de tu PC detecta problemas de compatibilidad, lo mejor es reemplazar la placa base o la fuente de alimentación antes de volver a intentarlo. A veces sorprende qué hardware se desincroniza.

Solución 2: vuelva a colocar la GPU

Este es un poco básico, pero vale la pena probarlo. En algunas configuraciones, la GPU podría no estar bien colocada, sobre todo si estás experimentando mucho o instalando con prisa. Si la tarjeta no está bien colocada en la ranura PCIe, el PC no arrancará correctamente.

Es una solución rápida: apaga el equipo, desenchufa todo, abre la caja y extrae con cuidado la GPU. Vuelve a insertarla, asegurándote de que encaje bien en la ranura PCIe. Si tu placa base tiene varias ranuras PCIe, cámbialas para ver si hay alguna diferencia. A veces, la ranura puede fallar o el contacto no es perfecto. No olvides volver a conectar los cables de alimentación de forma segura; en algunas GPU, esto es un poco complicado.

En algunas máquinas, esto soluciona el problema inmediatamente. Esto soluciona los problemas de mal contacto que ocurren con frecuencia, especialmente si has cambiado de lugar el PC recientemente.

Solución 3: comprobar si la GPU funciona

Si es posible, prueba la GPU fuera de tu equipo actual, quizás en otra PC o en la configuración de un amigo. Hay casos en los que la GPU podría fallar, especialmente por problemas de fábrica o daños durante el envío. Obviamente, si es nueva, es poco probable, pero no imposible.

Si no puede probarla fácilmente en otro lugar, considere llevarla a un taller local. Tienen computadoras y hardware de prueba para verificar si la tarjeta funciona. Si resulta que la GPU está muerta, es hora de contactar al vendedor para obtener una autorización de devolución de mercancía (RMA) o un reemplazo bajo garantía.

Este paso no siempre es fácil, pero es una especie de red de seguridad en caso de que la tarjeta esté defectuosa.

Solución 4: Actualizar el BIOS

A veces, la BIOS no funciona correctamente con las GPU más nuevas, sobre todo si la placa base es algo antigua. Una BIOS desactualizada puede hacer que ignore o se niegue a inicializar la nueva tarjeta. Actualizar la BIOS podría solucionar estos problemas, pero es un proceso más complejo.

Método 1: Actualizar la configuración de la ranura PCIe

  • Paso 1. Reinicia tu BIOS/UEFI. Normalmente, durante el arranque, presionas Delete, F2o F12. Si no estás seguro, consulta el manual de tu placa base o simplemente busca en Google el modelo de tu placa base + “Entrar en BIOS”.
  • Paso 2. En la BIOS, busque “Configuración de ranura PCIe”, “Configuración PCIe” o similar. Suelen estar en “Avanzado”, “Chipset” o “Periféricos”.
  • Paso 3. Cambie el modo PCIe a “Generación 3” (o “Automático”, si está disponible).Si esto no funciona, pruebe con “Generación 4”, especialmente si la placa base lo admite.
  • Nota: Es posible que necesites cambiar entre los modos de arranque UEFI y Legacy; es un poco de prueba y error, pero vale la pena intentarlo.

Método 2: Actualizar el BIOS

  • Paso 1. Visita el sitio web del fabricante de tu placa base (como Asus, MSI o Gigabyte).Busca la sección de soporte y descargas de tu modelo.
  • Paso 2. Descargue la última actualización de la BIOS, siguiendo las instrucciones. Normalmente, implica copiar el archivo a una memoria USB y actualizarlo mediante la utilidad de actualización de la BIOS.
  • Paso 3. Siga atentamente la guía del fabricante: esto puede ser complicado y malo si lo hace mal, así que lea con atención.

Método 3: Restablecer la configuración del BIOS

  • Algunas configuraciones de BIOS difíciles de configurar pueden entrar en conflicto con la GPU. Restablecer la configuración predeterminada puede solucionar estos problemas. Las opciones incluyen:
  • Presionando el botón de reinicio dedicado en la placa base (si tiene uno).
  • Arranque en BIOS y luego elija “Cargar valores predeterminados de configuración” o “Restablecer valores predeterminados”.
  • O bien, retirando físicamente la pequeña batería CMOS (una de tipo botón en la placa base), esperando de 10 a 15 segundos y volviéndola a insertar. Esto restablece todo a la configuración de fábrica.

A veces, simplemente borrar configuraciones antiguas o incorrectas puede marcar la diferencia entre que tu PC arranque o no al usar una GPU nueva.¿En mi experiencia? Es la única solución que ha funcionado bastante bien para configuraciones de BIOS inestables.