Imagínate esto: estás viendo una película, o quizás en medio de una videollamada importante, cuando de repente tu PC con Windows 11 se queda en negro. Sin advertencias, sin mensajes de error, sin pantallazo azul, solo un apagado repentino. Es frustrante, sobre todo cuando ocurre durante la transmisión o la reproducción. A menudo, no se trata solo de Windows, sino de problemas de hardware o controladores. Estos apagados pueden afectar tus datos, causar daños en el hardware o, al menos, arruinarte el ánimo. Si tu sistema se bloquea o se queda en negro durante una videollamada, vale la pena investigar la causa en lugar de esperar que sea solo un fallo técnico que desaparezca.¿Qué suele estar detrás? Problemas con la fuente de alimentación, sobrecalentamiento, conflictos con los controladores o incluso malware oculto. La buena noticia es que la mayoría de estos casos no son demasiado complejos para solucionarlos; solo tienes que revisar los sospechosos habituales metódicamente. Al revisar el hardware, actualizar los controladores, monitorear la temperatura y revisar los registros del sistema, a menudo se puede identificar al culpable y estabilizar todo. Y sí, es bastante satisfactorio solucionar el problema y finalmente solucionar la causa raíz en lugar de reiniciar repetidamente o cruzar los dedos.
Cómo solucionar apagados inesperados durante la reproducción de video en Windows 11
Solución 1: Prueba y protección de la fuente de alimentación (PSU)
Esto puede parecer demasiado técnico, pero la energía poco confiable es una causa común de apagados repentinos, especialmente durante la reproducción de video cuando todo está a plena carga. Si su fuente de alimentación chirría, tiene poca potencia o simplemente se está muriendo, su PC básicamente desconecta el enchufe para evitar daños.¿Señales? Apagamientos aleatorios, ruidos extraños del ventilador, un olor a quemado o luces parpadeantes.- Comience con una revisión visual: apague y desenchufe su PC. Abra la caja y busque polvo, marcas de quemaduras, condensadores con fugas o hinchados. La acumulación de polvo por sí sola puede causar sobrecalentamiento, que es otra historia, pero una fuente de alimentación visiblemente defectuosa no es una opción.- Luego, asegúrese de que los cables estén seguros: A veces, un conector de placa base de 24 pines suelto o un cable de alimentación PCIe pueden causar caídas de energía. Vuelva a colocar todos los cables firmemente, especialmente los de la fuente de alimentación a su GPU y placa base.- Opcional pero útil: use un multímetro o un comprobador de fuente de alimentación, si tiene uno, para verificar los rieles de voltaje (12 V, 5 V, 3, 3 V).Las desviaciones aquí indican que es necesario reemplazar la fuente de alimentación.- Pruebe con una fuente de alimentación en buen estado: Si aún tiene dudas y tiene una de repuesto o puede pedir prestada una, cámbiela. Asegúrese de usar los cables de alimentación correctos (estrictamente los que venían con la nueva fuente de alimentación).- Qué esperar: Si la estabilidad del sistema mejora después del reemplazo, es probable que su fuente de alimentación original estuviera fallando. En algunas configuraciones, una fuente de alimentación puede pasar las pruebas con poca carga, pero seguir fallando con la carga de reproducción de video.
Atención: tenga siempre cuidado al abrir o manipular fuentes de alimentación. La electricidad es peligrosa, y si no se siente cómodo, mejor llame a un técnico cualificado. Pero si desconecte las fuentes de alimentación, revise los cables y pruebe el hardware, se ahorrará muchos dolores de cabeza en el futuro.
Solución 2: Actualizar o reinstalar los controladores gráficos
Los controladores de gráficos son un culpable común porque controlan cómo se renderizan los videos. Los controladores obsoletos o dañados pueden causar fallas, especialmente cuando se activa la aceleración de hardware. A veces, Windows Update o las actualizaciones de controladores estropean las cosas, por lo que los controladores más antiguos se vuelven incompatibles.- Vaya al Administrador de dispositivos: haga clic derecho en el botón Inicio ( ícono de Windows ) y elija “Administrador de dispositivos”.- Busque su adaptador de pantalla: expanda “Adaptadores de pantalla”, luego haga clic derecho en su GPU (NVIDIA, AMD, Intel) y elija “Actualizar controlador”.- Buscar automáticamente: seleccione “Buscar controladores automáticamente”.Permita que Windows busque actualizaciones. A veces, encuentra nuevas que corrigen errores.- Visite los sitios del fabricante directamente: para obtener mejores resultados, diríjase a las páginas de NVIDIA ( Descargas de controladores de NVIDIA ), AMD ( Soporte de AMD ) o Intel ( Centro de descargas de Intel ).Ingrese su modelo exacto y Windows 11 (64 bits), luego obtenga el controlador más reciente.- Instalación limpia (si es necesario): para problemas persistentes, herramientas como Display Driver Uninstaller (DDU) ayudan a eliminar los controladores antiguos antes de una nueva instalación. Siga atentamente sus instrucciones (o las del fabricante de la GPU).- Reinicie y pruebe la reproducción de video: compruebe si los problemas de bloqueo o apagado vuelven a aparecer. Normalmente, actualizar los controladores marca una gran diferencia.
A veces, en ciertas configuraciones, incluso el controlador más reciente puede causar problemas. En ese caso, restaurar a una versión anterior que funcione correctamente también puede ser útil, especialmente después de actualizaciones importantes de Windows.
Solución 3: Controlar las temperaturas para evitar el sobrecalentamiento
El sobrecalentamiento durante la reproducción de video no es inusual, especialmente si hay polvo, rejillas de ventilación bloqueadas o problemas con la pasta térmica. El sobrecalentamiento provoca apagados del sistema como medida de seguridad. Las PC de escritorio con carcasas desordenadas o las portátiles con rejillas de ventilación calientes tienden a sobrecalentarse más rápido.- Instale herramientas de temperatura: use HWMonitor, GPU-Z o Core Temp. Verifique las temperaturas mientras reproduce videos.- ¿ Cuáles son las temperaturas seguras? Generalmente, las CPU deben mantenerse por debajo de 85 °C, las GPU por debajo de 90 °C bajo carga, pero eso varía. Si las temperaturas alcanzan los 80 o 90 °C justo antes del apagado, es probable que se haya sobrecalentado.- Limpie su hardware: apague, abra la carcasa/tapa y sople para eliminar el polvo. Preste especial atención a los disipadores de calor, ventiladores y rejillas de ventilación. Asegúrese de que todos los ventiladores giren libremente.- Vuelva a aplicar pasta térmica (avanzado): si las temperaturas se mantienen altas, considere volver a aplicar pasta térmica en su CPU. Esto significa retirar el disipador, limpiar la pasta vieja con alcohol, aplicar una cantidad pequeña de compuesto térmico y volver a colocarlo.- Mejorar el flujo de aire: añadir o reubicar los ventiladores de la caja para una mejor entrada y salida de aire. Mantener las rejillas de ventilación del portátil despejadas y considerar la posibilidad de instalar una base de refrigeración.- Repetir la prueba: reproducir vídeos, observar las temperaturas y estar atento a los apagados. Unas temperaturas más bajas suelen significar menos estrés para el sistema.
Sinceramente, el sobrecalentamiento es una de las causas más discretas. Los problemas con el polvo o la pasta térmica no suelen aparecer de la noche a la mañana, pero mantener el sistema limpio y ordenado evita muchos apagones repentinos.
Solución 4: Comprobación de malware y errores del sistema
No todos lo saben, pero el malware o los archivos dañados de Windows pueden causar inestabilidad, lo que a veces provoca apagados repentinos. Especialmente si algún proceso en segundo plano se disparó o un controlador se corrompió.- Análisis exhaustivo de malware: inicia Seguridad de Windows. Pulsa Win + I, ve a “Privacidad y seguridad” > “Seguridad de Windows” > “Protección contra virus y amenazas” y, a continuación, “Opciones de análisis” > “Análisis sin conexión de Microsoft Defender”.Este análisis se ejecuta fuera de Windows, al inicio, para detectar malware oculto.- Revisa los archivos del sistema: abre el Símbolo del sistema como administrador (haz clic derecho en Inicio y selecciona “Terminal (Administrador)”).Escribe sfc /scannow
y pulsa Intro. Esto analiza y repara los archivos del sistema de Windows dañados.- Usa DISM si es necesario: si SFC encuentra problemas que no puede solucionar, ejecuta estos comandos uno por uno:
DISM /Online /Cleanup-Image /CheckHealth
DISM /Online /Cleanup-Image /ScanHealth
DISM /Online /Cleanup-Image /RestoreHealth
Este proceso ayuda a restaurar Windows a un estado más limpio, lo que reduce la probabilidad de fallos.- Reinicie y observe si la estabilidad mejora después de los análisis. El malware o los archivos de sistema dañados no son triviales, pero repararlos ofrece resultados notables.
Solución 5: Explorar los registros de Windows con el Visor de eventos
A veces los registros te dicen qué es lo que realmente va mal. El Visor de eventos de Windows registra todo tipo de información sobre eventos del sistema, errores y advertencias. Cuando tu PC se bloquea, un vistazo rápido puede revelar si se trata de un fallo del controlador, hardware o software.- Abre el Visor de eventos: presiona Win + Xy elige “Visor de eventos”.- Revisa los registros del sistema: expande “Registros de Windows” > “Sistema”.Busca eventos críticos o de error cerca del momento en que tu PC se apagó.- Céntrate en los errores de energía del kernel (ID de evento 41): este es el principal que se registra después de apagados repentinos. Pero si ves otros errores inmediatamente antes de eso, por ejemplo, fallos del controlador de pantalla o errores de disco, estas pistas pueden orientarte en la dirección correcta.- Busca en Google: anota los códigos o mensajes de error recurrentes y luego búscalos. A veces, aparecerán problemas específicos del controlador o hardware, lo que hará que las soluciones sean más claras. Comprender estos registros puede parecer como descifrar un manuscrito antiguo, pero a menudo son la primera pista sólida que obtienes sobre lo que realmente está mal.
Consejos adicionales y buenos hábitos
- Utilice un protector contra sobretensiones de alta calidad o conéctelo directamente a una toma de corriente. Las regletas de enchufes baratas pueden causar cortes de suministro eléctrico.
- Revisa todos los cables de alimentación internos, especialmente el cable principal de 24 pines y el cable PCIe de tu GPU. Los cables sueltos son un problema común.
- Si su sistema comenzó a fallar después de una actualización de Windows o de un controlador, intente volver a una versión anterior.
- Además de solucionar problemas, mantenga su PC libre de polvo y con una buena ventilación. Una limpieza regular cada 3 a 6 meses es un hábito fundamental.
- Si todo lo demás falla y el problema persiste, considere un diagnóstico profesional: tal vez su placa base o RAM estén jugando al escondite.
Resumen
Solucionar los apagados espontáneos durante la grabación de vídeo no es sencillo, pero la mayoría de los problemas se deben a la alimentación, el calor, los controladores o la integridad del sistema. Al revisar sistemáticamente estas áreas (probar las unidades de alimentación, actualizar los controladores, gestionar la temperatura e inspeccionar los registros), muchos pueden restablecer la estabilidad de sus sistemas. A veces las soluciones son rápidas, otras más complejas, pero la paciencia y la resolución metódica de problemas suelen dar sus frutos. Esperamos que esta guía les ahorre muchos problemas y que el sistema vuelva a funcionar sin problemas. Recuerden: los problemas de hardware suelen aparecer poco a poco, así que un mantenimiento regular y una solución temprana pueden evitar problemas mayores.¡Mucha suerte y que sus vídeos carguen sin problemas la próxima vez!
Resumen
- Verifique y proteja su fuente de alimentación: a menudo es el culpable oculto.
- Actualice o reinstale sus controladores gráficos: es importante mantenerlos actualizados.
- Monitorear y gestionar las temperaturas: el sobrecalentamiento daña los sistemas rápidamente.
- Analice en busca de malware y repare los archivos del sistema: la estabilidad comienza con un sistema operativo limpio.
- Revise los registros del Visor de eventos: a veces cuentan la verdadera historia.