Los problemas de cierre inesperado de Assassin’s Creed Valhalla son un clásico, sobre todo cuando aparecen de forma aleatoria durante el juego o las cinemáticas. Normalmente, se debe a fallos en los controladores, archivos del juego corruptos o a que el sistema simplemente no tiene suficiente batería. A veces, Windows simplemente se comporta de forma extraña e interfiere, como con la configuración de pantalla o las tareas en segundo plano. Por suerte, existen algunos trucos que han ayudado a solucionar estos cierres inesperados, así que aquí tienes algunos que puedes probar.
Seguir estos pasos podría no garantizar una solución al 100%, pero, según mi experiencia, marcan la diferencia. Simplemente revísalos y comprueba si el juego se vuelve un poco más estable. A veces es necesario probar varios, sobre todo con lo inconsistentes que pueden ser las configuraciones de PC.
Cómo solucionar los fallos de Assassin’s Creed Valhalla en Windows
Ajustes de compatibilidad, porque, por supuesto, Windows tiene que hacerlo más difícil de lo necesario.
Esto ayuda si el juego se bloquea justo después de iniciarlo o si parpadea mucho. El modo de compatibilidad a veces puede solucionar estos conflictos entre el juego y Windows. Desactivar las optimizaciones de pantalla completa y ejecutar como administrador ayuda a que el juego obtenga los recursos necesarios sin interferencias, lo que podría evitar bloqueos repentinos.
- Busca el ejecutable de tu juego, normalmente en C:\Archivos de programa (x86)\Ubisoft\Assassin’s Creed Valhalla o donde lo hayas instalado. Haz clic derecho en él
ACValhalla.exey selecciona Propiedades. - Dirígete a la pestaña Compatibilidad.
- Marque las casillas Ejecutar este programa como administrador y Deshabilitar optimizaciones de pantalla completa.
- Si los fallos persisten, intente marcar Ejecutar este programa en modo de compatibilidad y seleccione Windows 8 o 7.
- Pulsa Aplicar y Aceptar. Inicia el juego y comprueba si mejora la estabilidad.
Esta solución rápida ha ayudado en algunas configuraciones; en otras, simplemente evita que Windows se interponga.
Método 2: Aumentar la memoria virtual (ya que la RAM no siempre es suficiente)
Este es un clásico para sistemas con 8 GB de RAM o menos, especialmente si los fallos parecen estar relacionados con la memoria. Aumentar la memoria virtual (archivo de paginación) le da a Windows más margen de maniobra, y he visto que a veces evita esos molestos fallos durante escenas pesadas.
- Presione Win + S, escriba Ver configuración avanzada del sistema y presione Enter.
- En la ventana Propiedades del sistema, en Rendimiento, haga clic en Configuración.
- Cambie a la pestaña Avanzada y haga clic en Cambiar en Memoria virtual.
- Desmarque la opción Administrar automáticamente el tamaño del archivo de paginación para todas las unidades.
- Seleccione la unidad de su sistema (normalmente C:).A continuación, seleccione Tamaño personalizado.
- Establezca el tamaño inicial en aproximadamente 1, 5 veces su RAM (para 8 GB de RAM, son aproximadamente 12 GB o 12 288 MB) y el tamaño máximo en aproximadamente 3 veces (aproximadamente 24 GB o 24 576 MB).Ajústelo según el almacenamiento disponible.
- Haga clic en Establecer y luego en Aceptar. Reinicie su PC para aplicar los cambios.
En algunas máquinas, esta modificación simplemente añade la estabilidad suficiente para que el juego deje de fallar en medio de la batalla. Vale la pena probarla si sufres errores de memoria o apagados repentinos constantemente.
Método 3: Reduce los gráficos, porque no todo el mundo tiene un juego bestial
Se trata simplemente de reducir la carga sobre el hardware, especialmente la RAM y la GPU, que pueden verse sobrecargadas durante escenas intensas. Reducir la configuración de calidad ayuda si se producen fallos aleatorios cuando el juego exige demasiado al sistema.
- Abre la Configuración del juego y luego dirígete a Gráficos.
- Cambie el ajuste preestablecido a Medio o Bajo ; olvídese de Ultra o Alto por ahora.
- Desactiva o reduce efectos como sombras, suavizado y oclusión ambiental. Suelen ser muy complejos.
- Juega un rato y comprueba si se mantiene estable. A veces, basta con bajar algunos ajustes cuando todo lo demás está al máximo.
Método 4: Verificar los archivos del juego, ya que los datos dañados pueden provocar fallos.
Si los archivos del juego se dañan o están incompletos, los fallos son prácticamente inevitables. Verificar la integridad del juego garantiza que todo esté en orden. Tanto Steam como Epic Games lo admiten, y suele ser sencillo.
- Abre el iniciador de tu juego: Steam para la mayoría de los jugadores de PC.
- Vaya a Biblioteca, haga clic derecho en Assassin’s Creed Valhalla y luego seleccione Propiedades.
- Ve a la pestaña Archivos instalados y haz clic en Verificar la integridad de los archivos del juego. En Steam, está en Archivos locales.
- Espera a que termine el análisis. Si encuentra problemas, los solucionará automáticamente. Luego, reinicia el juego.¡Crucemos los dedos!
Opción 5: Establecer una prioridad de CPU más alta, porque a veces Windows no le da a tu juego el procesamiento suficiente
Darle mayor prioridad a la CPU a tu juego podría ayudar a evitar interrupciones o bloqueos causados por procesos en segundo plano que consumen demasiada CPU. No siempre es necesario, pero es una opción fácil de probar cuando el juego se ve entrecortado o inestable justo cuando la situación se pone intensa.
- Inicie el juego y luego abra el Administrador de tareas ( Ctrl + Shift + Esc).
- Vaya a la pestaña Detalles.
- Busque AcValhalla.exe o similar (filtrar u ordenar por nombre).
- Haga clic derecho sobre él, elija Establecer prioridad y luego seleccione Alta.
- Confirma si se te solicita. Juega un rato y comprueba si mejora la estabilidad.
En algunas configuraciones, esto hace un buen trabajo al evitar que el juego se bloquee en medio de una pelea, porque Windows no es exactamente rápido para compartir recursos cuando otros programas intervienen.