Mover ventanas a otro monitor parece sencillo, pero en realidad puede ser un poco frustrante si no se configura correctamente o si la conexión no se reconoce correctamente. A veces, Windows no detecta ambas pantallas correctamente o las ventanas no se mueven fluidamente a la siguiente. Es molesto, sobre todo cuando estás haciendo malabarismos con varias tareas y necesitas espacio extra rápidamente. Esta guía te mostrará algunas maneras prácticas de solucionar problemas y simplificará mucho todo el proceso. Claro que Windows lo hace más difícil de lo que debería, pero con estos métodos, al menos tendrás algunas opciones que probar en lugar de complicarte la vida.
Cómo solucionar el problema de mover ventanas entre monitores en Windows
Conecte los monitores correctamente y asegúrese de que Windows los reconozca a ambos
Puede parecer obvio, pero revisa la configuración de pantalla si arrastrar ventanas no funciona. Ve a Configuración > Sistema > Pantalla y busca ambos monitores. Si uno no aparece, prueba a desconectar y volver a conectar los cables (HDMI, DisplayPort o el que estés usando).A veces, Windows no detecta la segunda pantalla de inmediato, así que quizás tengas que hacer clic en Detectar. Además, asegúrate de que los monitores estén encendidos y configurados con la entrada correcta. En algunas configuraciones, los monitores pueden aparecer como “Desconectados” si el cable no está bien conectado o si la GPU no reconoce la conexión. Solucionar esto a tiempo puede ahorrarte muchos dolores de cabeza más adelante.
Asegúrese de que la disposición de la pantalla esté alineada correctamente
En la misma página de configuración de pantalla, comprueba si los monitores están correctamente organizados (uno al lado del otro o apilados, según tu configuración).Arrastra los cuadros para que coincidan con la disposición física de las pantallas. Si Windows detecta que el segundo monitor está muy desviado hacia la izquierda o la derecha, arrastrar la ventana por los bordes se vuelve extraño. Corregir esta alineación puede hacer que arrastrar ventanas se sienta mucho más natural, en lugar de que reboten o se bloqueen. Además, comprueba si la resolución de ambos monitores coincide o, al menos, tiene sentido, ya que las resoluciones diferentes pueden dificultar el arrastre y el cambio de tamaño.
Utilice los atajos del teclado para moverse rápidamente
Este atajo es una maravilla. Presiona Windows + Shift + Left Arrowo Windows + Shift + Right Arrow(lo que mejor se adapte a tu configuración) para mover instantáneamente la ventana activa entre monitores. Es más rápido y mucho menos frustrante que arrastrar con el ratón si trabajas con varias ventanas pequeñas o si el ratón se comporta de forma extraña. Sinceramente, este atajo me ha ahorrado más tiempo del que quisiera admitir, sobre todo al trabajar con muchas aplicaciones abiertas. Funciona de maravilla en Windows 10 y 11, pero a veces, en algunas configuraciones, puede ser un poco impreciso hasta que te acostumbras.
Intente reiniciar su controlador de gráficos si las cosas no funcionan correctamente
A veces, Windows se confunde. Si arrastrar ventanas o usar accesos directos no funciona correctamente, intenta reiniciar el controlador de gráficos sin reiniciar. Presiona Win + Ctrl + Shift + B. La pantalla parpadeará y el controlador se reiniciará. En algunas configuraciones, esto soluciona los problemas de reconocimiento bastante rápido. No sé por qué funciona, pero funciona. Claro que, a veces, necesitas reiniciar completamente tu PC si algo falla por completo, pero inténtalo primero, sobre todo si el segundo monitor deja de responder repentinamente o las ventanas no se mueven.
Ajuste la configuración de pantalla para la escala y la resolución si las ventanas no se redimensionan correctamente
Si al mover una ventana se ve extraña o no encaja bien en el nuevo monitor, ajuste la resolución y el escalado en Configuración > Sistema > Pantalla. A veces, si una pantalla tiene una resolución muy diferente, las ventanas pueden comportarse de forma extraña. Es posible que el cambio de tamaño de las ventanas no funcione correctamente o que se desborden. Intente igualar las resoluciones o ajustar el escalado para ver si esto mejora el comportamiento. Esto no siempre soluciona la causa principal, pero vale la pena intentarlo cuando el problema se comporta de forma extraña después de mover una ventana.
En resumen, mover ventanas entre dos monitores es bastante sencillo una vez que se domina la configuración y los accesos directos. El principal problema es que a veces Windows no reconoce correctamente la segunda pantalla o dificulta arrastrarla y cambiar su tamaño. Pero con estos trucos, puedes solucionar la mayoría de estos problemas y volver a la multitarea sin problemas.