Cómo usar aplicaciones de Android en Windows 10: un tutorial completo paso a paso

Ejecutar aplicaciones de Android en Windows 10 parece bastante sencillo, ¿verdad? Bueno, no siempre. A veces los emuladores fallan, las aplicaciones no se instalan o algo simplemente no sincroniza correctamente. Sea cual sea el problema, esta guía está pensada para esos momentos en los que simplemente quieres que todo funcione sin complicaciones. Integrar Android en tu configuración de Windows puede aumentar considerablemente la productividad, permitirte jugar juegos móviles o ejecutar aplicaciones que no se adaptan a Windows. El truco está en que no todos los métodos son perfectos y algunos requieren algunos ajustes, sobre todo si tu hardware no es de última generación. Así que, vamos a conseguir que esas aplicaciones funcionen a la perfección y evitar algunos de los problemas más comunes.

Cómo ejecutar aplicaciones de Android en Windows 10

Instalar tus aplicaciones favoritas de Android en un equipo con Windows 10 no es necesariamente plug and play, pero se acerca. Dependiendo de lo que busques, ya sea un emulador rápido o el nuevo Subsistema de Windows para Android, esto es lo que querrás hacer. Ten en cuenta que algunas configuraciones son más estables que otras y que podrías necesitar ajustar algunas opciones sobre la marcha. Aun así, las ventajas de tener aplicaciones de Android junto con tus aplicaciones de Windows pueden hacer que valga la pena el esfuerzo.

Método 1: Instalar un emulador de Android como BlueStacks o NoxPlayer

Esta es la forma más sencilla, sobre todo si solo quieres ejecutar algunas aplicaciones sin preocuparte por la configuración del sistema. Lo bueno es que estos emuladores son bastante intuitivos y llevan mucho tiempo en el mercado, lo que los hace bastante estables.¿El problema? A veces consumen mucha RAM y CPU, sobre todo si tienes un PC antiguo. Aun así, en la mayoría de los casos, instalar un emulador te permite acceder directamente a Google Play, instalar aplicaciones y ejecutarlas como si estuvieran en un teléfono Android, solo que en una pantalla más grande.

  • Descargue el instalador desde BlueStacks o NoxPlayer.
  • Ejecute el instalador y siga las instrucciones. Tenga cuidado con las opciones incluidas o el software adicional, ya que, por supuesto, Windows tiene que complicarlo más de lo necesario. Deshabilitar algunos de estos complementos durante la instalación es recomendable.
  • Una vez instalado, abre el emulador y probablemente te pedirá que inicies sesión en tu cuenta de Google, igual que en tu teléfono. Así es como se descargan las aplicaciones de Play Store.

Método 2: Uso del Subsistema de Windows para Android (WSA)

Este es un enfoque más nuevo e integrado, si usas versiones recientes de Windows 11 (sí, técnicamente es Windows 11, pero muchos usuarios de Windows 10 lo están probando).Integra las aplicaciones de Android directamente en Windows, de forma similar a cómo funcionan Linux o WSL. En una configuración funcionó a la perfección; en otra, algunas aplicaciones no cargaron, así que la experiencia puede variar. Por ahora, vale la pena probarlo si buscas una experiencia más fluida sin emuladores completos.

  • Primero, asegúrate de que tu Windows esté actualizado a la compilación 22000 o superior. Ve a Configuración > Windows Update y busca actualizaciones.
  • Dirígete a Microsoft Store e instala el Subsistema de Windows para Android.
  • Tras la instalación, ve a Configuración > Privacidad y seguridad > Para desarrolladores y asegúrate de que el Modo de desarrollador esté activado (esto es útil con algunas aplicaciones).Además, activa la Plataforma de máquina virtual y la Plataforma de hipervisor de Windows mediante PowerShell si es necesario.
  • Inicia WSA, vincúlalo con tu cuenta de Microsoft e instala Amazon Appstore desde la configuración del SDK. Desde ahí, podrás explorar aplicaciones de Android como en un teléfono.

Nota: Si WSA no funciona correctamente, quizás quieras activar la virtualización en la configuración de BIOS/UEFI. No todas las PC lo admiten, así que si va lento o no arranca, probablemente sea por eso.

Solución de problemas comunes (porque, por supuesto, esto no siempre es sencillo)

  • Si las aplicaciones fallan o no se abren, intenta actualizar los controladores gráficos y Windows. Los controladores desactualizados pueden causar fallos extraños.
  • Borra la caché de la aplicación o restablece la instancia del emulador en la configuración. A veces, basta con borrar los datos de la aplicación y reinstalarla.
  • Para WSA, jugar con la configuración de virtualización de hardware o restablecer el subsistema desde Configuración > Aplicaciones > Aplicaciones y características podría solucionar problemas de rendimiento.

Otra cosa: en algunas configuraciones, los emuladores se congelarán o retrasarán las primeras veces que los ejecutes, luego se estabilizarán después de un reinicio o cuando el sistema se caliente un poco.

Resumen

  • Descargue e instale un emulador como BlueStacks o NoxPlayer para ejecutar aplicaciones de Android directamente en Windows.
  • Utilice el Subsistema de Windows para Android si desea una configuración más integrada y posiblemente más estable, pero funciona mejor en compilaciones más nuevas de Windows 11.
  • Mantenga actualizados los controladores gráficos y Windows: esto suele ser lo que determina la estabilidad de la aplicación.
  • Si las aplicaciones fallan o no se cargan, intente restablecerlas, actualizarlas o habilitar la virtualización si es necesario.

Resumen

Conseguir que las apps de Android funcionen en Windows 10 no siempre es perfecto, pero es bastante factible con un poco de configuración. A veces, el hardware o las versiones de Windows interfieren, pero con soluciones alternativas como emuladores o WSA, suele ser manejable. Es normal que tengas que probar y fallar, sobre todo si las apps son complicadas o se bloquean al principio. Aun así, una vez que funciona, es como tener el teléfono y la PC en un solo lugar: un poco de magia o simplemente muchos ajustes, según se mire.

Ojalá esto le ahorre algunas horas a alguien. Mucha suerte, y no olvides guardar la configuración si algo falla o falla; tanto Windows como Android detestan perder el progreso.